Horror, horrible, horroroso, definiciones
Horror (sustantivo)
- Emoción intensa provocada por algo espantoso y terrible. Espanto, miedo, temor, repugnancia. ¡Que horror me causan los alacranes! Los horrores de la guerra.
- La cualidad de inspirar horror; algo repulsivo, horrible.
- Rechazo profundo hacia algo o alguien. Aversión, fobia, repulsión.
- Atrocidad, brutalidad, monstruosidad, crueldad.
- Con sentido informal o coloquial, «una gran cantidad». Lo critican horrores.
Horrible (adjetivo)
- Que produce horror. Aterrador, espantoso, espeluznante, execrable, repulsivo.
Con sentido coloquial:
- Muy desagradable, muy feo. Horrendo, espantoso. Lo que sucedió en aquella revuelta fue verdaderamente horrible.
- Sumamente intenso. Terrible, tremendo. Me hiciste sentir horrible con tus comentarios.
Pésimo, muy malo, deplorable, nefasto. El aperitivo estaba horrible.
Horroroso (adjetivo)
Horroroso significa lo mismo que horrible, pero lleva el sufijo -oso, del latín -ōsus. En este caso, el sufijo está formando un adjetivo derivado del sustantivo ‘horror’, y expresa o indica abundancia sobre el significado de la base o sustantivo. Del mismo modo que: boscoso, lodoso, melodioso, fangoso, odioso, oloroso, perezoso, gozoso, empalagoso, gelatinoso, etc.
Etimología del término “horror”
Horror y terror
Horror y terror se consideran dos palabras sinónimas. Sin embargo, horror en origen significa “pelo erizado o encrespado” y se asocia a la raíz indoeuropea *ĝhers-, *ĝher- que más abajo explico, en cambio, terror esencialmente quiere decir “pánico”, “pavor” y se vincula a la raíz IE *tres-, *ters-, *teres- (temblar, estremecerse). Véase la entrada “terror”.
Horrŏr, horrōris
El sustantivo “horror” viene del latín clásico horrŏr, horrōris, que originalmente tiene el significado de «cabello o pelo erizado o encrespado» por alguna emoción fuerte, como el miedo intenso o por el frío extremo, también «escabroso». Y luego pasó a usarse con el sentido de emoción religiosa, miedo, pavor, terror, así como estremecimiento de alegría. Todos hemos experimentado el erizamiento del pelo cuando sentimos un terror extremo, o también temblamos de frío.
Horrŏr, ōris a su vez deriva del verbo horrĕo, horrēre que significa: “tener el pelo erizado”; también “permanecer tieso”, como cuando alguien se paraliza por el horror. En sentido figurado, “temblar de frío o de emoción”, “estremecerse”; pero sobre todo “sentir pánico”, “temer lo peor”.
El sufijo latino -or
El sufijo -or del latín ōr, indica condición o propiedad de cosas o personas y puede formar sustantivos o adjetivos. En el caso de la voz “horror” se une a la raíz horr- del verbo horrēre. Muchas palabras llevan este sufijo: ardor, calor, candor, defensor, honor, lector, rigor, terror, torpor, tremor, esplendor y, por supuesto, horror y terror.
Algunas frases relacionadas con horrŏr, ōris y horrĕo, horrēre
Horror serrae acerbus (Lucrecio): “El áspero chirrido de la sierra”.
Tremulus horror ramorum (Ovidio): “La trémula agitación de las ramas”.
Scipiades, Carthaginis horror (Lucrecio): Escipión, horror de Cartago”
Terra horret (Cicerón): “La tierra se eriza de escarcha”.
Pili in corpore horrent (Varrón): “Los pelos del cuerpo se erizan”.
Nexos indoeuropeos de horrŏr, ōris
Horrŏr, ōris, horrĕo, horrēre y palabras derivadas se relacionan con la raíz indoeuropea *ĝhers-, *ĝher- que contiene la idea de “rígido”, “firme”, “duro”. También asociada a:
1- Palabras latinas como: ērĭcĭus o hērĭcĭus (el erizo, también máquina de guerra con picos de hierro que estorbaba la entrada en las puertas); hirpus o irpus (lobo, voz de origen sabino); hispidus (erizado, áspero); hirsūtus (áspero, encrespado); hircus (el macho cabrío y su olor); hirtus (áspero, peludo) y otras.
2- En griego antiguo: χοῑρος choiros o khoiros (cerdo, igual que los caprinos, tiene el pelo áspero); χέρσος, χερσόνησος = chérsos, chersónesos, significa “península”, que el latín tomó en préstamos como Cherrŏnēsus o chersōnēsus y que significa “península” o casi una isla alargada, unida a una masa de tierra mayor, en español “quersoneso” ¿Por qué? Debido a que una península (literalmente “casi una isla”) o quersoneso se mantiene firmemente unida al continente, del mismo modo que los pelos de una cabra o de un suido son tiesos. Cicerón mencionó “el Quersoneso de Tracia” al oeste del mar Negro.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 20 de septiembre de 2024.