Definición
Depresión es un sustantivo femenino que conlleva o implica las ideas de disminución, hundimiento, aminoración, pérdida de intensidad, consumirse, debilitarse, menguar, estar debajo en relación a otras cosas, humillación, etc. Según la psiquiatría, existen varios tipos de depresión: anaclítica, postparto, reactiva, endógena, entre otros.
Etimología de ‘depresión’
La palabra depresión procede del latín depressio, ōnis, que significa ‘el acto de bajar o profundizar’, ‘hundimiento’, ‘concavidad’, ‘sima’, ‘profundidad’; a su vez de depressus (‘abatido’, ‘bajo’, ‘hundido’, ‘humillado’, ‘arruinado’), el participio pasado del verbo deprimere (‘inclinar hacia abajo’, ‘abatir’, ‘rendir’, ‘hundir’, ‘echar a pique’, ‘abatir el ánimo’).
Elementos constitutivos del término
En depressio, ōnis encontramos:
1. El prefijo latino de- común en palabras que suelen indicar ‘privación’, ‘separación’, ‘negación’, ‘debilidad’, ‘decadencia’, ‘inversión’, ‘sentido o dirección de arriba-abajo’; como en los vocablos ‘demoler’, ‘derribar’, ‘detractar’ y ‘debatir’.
2. Premo, premere, verbo que significa ‘oprimir’, ‘apretar’, ‘estrechar’, ‘empujar’, ‘hacer o componer mediante presión’, ‘hundir’, ‘abatir’; en sentido figurado, ‘turbar’, ‘acabar’, ‘afligir’, ‘atormentar’. El participio pasado de premere es pressus que significa ‘la presión’, de donde provienen términos como presa, compresión, etc. Algunas expresiones latinas que ilustran estos significados: premere tumentia (corregir o suprimir la hinchazón); valle depressa (valle profundo); depressio nasi (nariz chata); premere lac (hacer queso, porque es necesario comprimir la cuajada, y lac, lactis significa leche en latín); premere ditione populus (dominar a los pueblos).
Estas voces están vinculadas a la raíz indoeuropea *per-4- (golpear), a la que parecen estar también asociadas palabras como prisa, expresión, premura, impronta, deprimido, oprimir, reprimir, imprenta, prensa y muchas más.
Diversas acepciones
Si consultamos un diccionario, podemos encontrar varias acepciones para la palabra depresión. He aquí algunos ejemplos:
1- Superficie o terreno que se encuentra a un nivel más bajo que el área circundante, por ejemplo, la depresión o cuenca del río Balsas en México.
2- La distancia angular bajo el plano del horizonte directamente del punto de observación.
3- En astronomía, la distancia angular de un astro abajo del horizonte.
4- Periodo de declinación drástica en la economía, caracterizado por una baja en la producción, y crecimiento del desempleo, tal y como está sucediendo ahora (mayo 2020) con la pandemia de la Covid-19. Como ejemplo, podemos citar la Gran Depresión (The Great Depression en inglés), nombre cuya creación, en 1934, se atribuye al economista británico Lionel Robbins (1898-1984). Durante este periodo, que se extendió más o menos desde octubre de 1929, hasta entrada la década de los 1930s, los mercados estadounidenses se declararon en quiebra, sacudiendo las economías del mundo occidental.
5- Una región de baja presión o depresión atmosférica que propicia la llegada de aire de zonas aledañas, el cual origina un movimiento rotatorio ascendente que eleva el aire húmedo y produce nubosidad y lluvia, como en las depresiones tropicales o en las borrascas de altas latitudes.
6- En medicina: pacientes inmunodeprimidos, es decir, que poseen un sistema inmunológico débil, como sucede en enfermos de SIDA, diabéticos y otros; así como la disminución de la capacidad de cierto órgano o sistema, como en el caso de una depresión respiratoria.
7- En anatomía, un músculo cuya acción deprime o baja. Algunos ejemplos:
- Depressor anguli oris, que permite bajar la comisura de la boca.
- Músculo depressor alae nasi, músculo que permite bajar los orificios nasales.
- El depressor mandibulae, que baja la mandíbula inferior y contribuye a la apertura de la boca.
- Depressor palpebrae inferioris, o depresor del párpado inferior de muchos animales pero no del humano.
También hay ‘nervios depresores’, ‘depresiones o fosas óseas‘ y más. La palabra depresor proviene del latín depressus, término arriba explicado.
La depresión como desorden psiquiátrico
Desorden afectivo que los psiquiatras caracterizan como tristeza persistente, incapacidad de sentir o experimentar placer; combinado con otros síntomas que incluyen pobre concentración, indecisión, trastornos del sueño (insomnio o sea, dormir poco, o bien, hipersomnia, que se caracteriza por dormir más tiempo de lo normal), cambios en el apetito, sentimientos de culpa, infelicidad, desamparo, irritabilidad, desinterés por las actividades diarias, abatimiento, desesperación, pérdida de energía o fatiga, pérdida de interés por la vida que puede llevar a recurrentes pensamientos de muerte o suicidio, desórdenes bipolares. Síntomas que a veces se originan por el abuso de ciertas drogas u otras condiciones médicas.
Realmente lo que se abate y entristece en una persona deprimida es su plano
vital. Esta es la esencia común de todos los enfermos
depresivos. Todos ellos tienen su vitalidad enferma, arruinada.

Clases de depresión según la psiquiatría
Los psiquiatras reconocen varios tipos de depresión, entre otros:
Anaclítica
Del griego antiguo ἀνάκλῐτος = anáklitos, ‘reclinarse’, a su vez del verbo anaklinein, ‘apoyarse sobre’, porque se refiere a los niños que se recuestan en la cuna, es la depresión de infantes que repentinamente son separados de sus madres entre la edad de 1 a 12 meses.
Postparto
Depresión en madres primíparas que se prolonga varias semanas y que ocurre en un 3% de las parturientas.
Reactiva
Así llamada porque el paciente reacciona ante un evento indeseable, una depresión autolimitada o que cede de forma espontánea, cuando es causada por algún suceso externo como divorcio, desempleo, viudez, catástrofe financiera.
Endógena
Causada por algún trastorno físico o moral que sucede dentro del paciente y que los griegos llamaban melancholía o μελαγχολία, textualmente «bilis negra», de μέλαν/μέλαινα = mélan, mélaina, (como en las palabras melanina y melanoma) que significa ‘negro’, ‘oscuro’ y por extensión, ‘triste’, y χολης (kholes, choles, ‘bilis’), relacionado con la teoría humoral del médico griego Hipócrates (ss. V-IV a.C:); de donde pasó al latín como mĕlanchŏlĭa (atrabilis, melancolía, humor negro o sombrío), término médico usado por el romano Cicerón (ss. II-I a.C.). Documentado en español en el siglo XIII como melancolia.
En realidad, desde los tiempos de la Roma antigua ya se usaba el término depressio, ōnis con el sentido de tristeza o baja en el vigor espiritual, del mismo modo que en el Renacimiento, pero fue el médico inglés Richard Blackmore (1654-1729) quien retomó la palabra depresión (depression en inglés) para referirse en psiquiatría sobre todo a la melancolía o depresión endógena.
Hay medicamentos antidepresivos como la fluoxetina, duloxetina, venlafaxina, amitriptiline, imipramida, bupropion. Y drogas depresoras, entre otras, la cannabis (marihuana), alcohol, morfina, heroína, metadona, benzodiacepinas o benzodiazepinas.
Palabras derivadas
Algunos términos relacionadas con el vocablo depresión son: deprimente (que deprime, que produce decaimiento del ánimo), con el sufijo -nte, de -nt-, que indica agente que ejecuta la acción, como en ‘antecedente’, ‘indigente’, ‘elocuente’ y ‘condescendiente’; depresivo (que deprime el ánimo, que hace disminuir la fortaleza para afrontar los riesgos y dificultades propias de la vida); antidepresivo (que evita la depresión, con el prefijo griego ἀντι- (anti-), que indica ‘acción en contra’, ‘contrario’, como en las palabras antígeno, antibiótico, antiséptico, anticuerpo, antipatriota, antípoda, antiviral, antimicótico, antihelmíntico, antimicrobiano, antitérmico, antipirético, antiemético, antiflogístico, antítesis, etc.
Fuentes:
Taber’s Cyclopedic Medical Dictionary. 1997. pp. 560-562. USA.
American Heritage Dictionary online.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 25 de mayo de 2020.