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recto, ano

Recto, porción final del intestino grueso

El recto es el último segmento del intestino grueso. Mide entre 13-18 cm de largo y ocupa la parte media y posterior de la pelvis, es decir, es anterior al sacro y al cóccix. En los humanos se despliega — sin curvas pronunciadas, de donde su nombre—, del colon sigmoides al canal anal, que mide unos 2-3 cm de largo. (véase la entrada “colon”, “colitis” e “intestino”). El recto es más estrecho en sus extremos inferior y superior, pero se ensancha en su porción media, donde forma la ampolla rectal, en el hombre, por encima de la próstata.

Dibujo esquemático del sistema digestivo. Como región final, se observa al recto y al ano, donte termina todo el sistema. Autor: Indolences created it on the English Wikipedia. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Stomach_colon_rectum_diagram-en.svg

El ano

El ano es el conducto, de 1,5-2,0 cm de altura, en el que acaba inferiormente el tubo digestivo. Ubicado en el surco interglúteo (entre las dos nalgas), a unos 23 mm (casi casi una pulgada que mide 2,54 cm) adelante del cóccix. Mientras que en la mujer, el ano es más superficial y está ubicado algo más anterior (más adelante) que en el hombre.

La membrana mucosa del canal anal tiene una serie de 6 a 8 pliegues longitudinales llamados columnas anales, con una compleja red de arterias y venas (en el plexo venoso hemorroidal se desarrollan las hemorroides o almorranas). En la porción final, el canal se abre al exterior en lo que propiamente se llama ano.

El canal anal está revestido o internamente tapizado por una piel modificada, que se distingue de la piel común, en que es menos gruesa, con menos papilas, sin glándulas ni pelos. En estado de reposo, el ano es una simple hendidura o un simple punto. De su circunferencia salen pliegues (pliegues radiados del ano), que se desvanecen por la distensión, digamos al defecar o durante un coito anal. La piel más cercana al orificio anal es húmeda, delgada y sin pelos. No así las zonas cutáneas más alajadas.

Los nervios sensitivos y motores del ano provienen del plexo sacro, esto es, del nervio anal o hemorroidal y del plexo hipogástrico.  

Los centros nerviosos que regulan el reflejo de la defecación (expulsión del excremento) se localizan en el segundo, tercero y cuarto segmentos del hueso sacro.

El ano está resguardado por un esfínter interno involuntario de músculos lisos y un esfínter externo de músculos voluntarios. De modo que se mantiene normalmente cerrado, excepto durante la defecación. 

Cuando tenemos diarrea con retortijones y tenesmo, se establece una lucha entre el esfínter interno involuntario y el externo voluntario. Y ahí estamos tratando de contener la expulsión violenta de excremento… a veces gana el esfínter interno y no podemos contener las heces, y… Lo mismo sucede con el control de las ventosidades. 

El sexo anal

Es un hecho incontrovertible que tanto el recto como el ano tienen zonas erógenas, y parejas homosexuales y heterosexuales practican el sexo anal. Esta gráfica nos muestra, por ejemplo, que alrededor del 22,7 % de la población sexualmente activa realiza y disfruta prácticas de sexo anal: anilingus, penetración, etc.

Etimología de la palabra “ano”

El término ano se documenta en castellano desde mediados del siglo XVI. Mientras que en francés “anus” y su forma antigua anyx en 1314 (CNRTL), del francés medieval anneau y este del latín ānellus, diminutive of ānŭs «anillo».

El término en latín clásico ānŭs significa: a) “anillo”, “anillo para el pie”, mencionado por el comediógrafo Plauto en su obra Menaechmi (Los Gemelos) del siglo II a. C. Cicerón (siglo I a. C.) usa el término ānŭs con el significado de “trasero”, “ano” o el orificio terminal del aparato digestivo, por la forma de este orificio. Y después el médico Celso (s. I d. C.) lo escribe con el mismo significado. No confundir ānŭs (ano) con annus que significa “año” y annuus, “anual”, “que dura un año”.

Precisamente la palabra «anélido» viene del francés annélide y este del latín ānellus diminutivo de ānŭs (anillo), debido a que estos gusanos presentan en toda su lonfitud, segmentos que dan la apariencia de un pequeño anillo.

Origen del vocablo «recto»

Recto, como nombre de la porción terminal del intestino grueso, viene del sustantivo latino rectum, plural rectums o recta, que significa “intestinum rectum”, literalmente “intestino recto”; “el tramo final del intestino grueso que no presenta flexuras o curvas”. Intestinum es el neutro singular de intestinus (interno).

Asimismo, el sustantivo rectum en origen significa “la línea recta, en sentido horizontal o vertical”; “lo justo y recto”; “la justicia”; y proviene a su vez del adjetivo rectus: “que es recto”, “derecho”, “conveniente”, “razonable”, “seguro”, “juicioso”, “prudente”. Hablando de personas, “virtuoso”, “honrado”, “justo”, “bueno”. Recto itinere (Julio César): “vía recta”. 

Finalmente, rectus es el participio del verbo rĕgo y su infinitivo regĕre que significa: “dirigir”, “guiar”, “conducir”, “gobernar”. Asociado a la raíz indoeuropea *reg- (Pokorny p. 854) “conducir en línea recta”, “hacer lo justo, lo correcto”, “reinar”. Palabras como recto, rector, rectitud, derecho, correcto, régimen, región, rey, reino, etc., se vinculan a esta misma raíz IE.

¿De dónde salió el término latino intestinum rectum?

Intestinum rectum se documenta en latín posclásico, tardío y medieval, y así fue llamado por los escritores latinos tardíos, porque, a diferencia del resto del intestino, no presenta flexuras. Se asume que intestinum rectum es una traducción o calco hecha del griego τὸ ἀπευθυσμένον ἔντερον (Bailly p. 213) que se translitera como to apeuthysménon enteron y que puede traducirse como “el intestino enderezado”, “la porción final del intestino grueso”. Esto es, intestinum rectum o “el intestino recto”. 

Recordemos que en griego ἔντερον (enteron) significa “intestino” y ἀπευθυσμένον (apeuthysménon) quiere decir “enderezado” y viene del verbo ἀπευθύνω (apeuthýno) que significa “enderezar”, “hacer recto lo que está torcido”, “alinear”; εὐθυσμός (euthysmós): “derechura”, “rectitud”.

Uso del término ἀπευθυσμένον (apeuthysménon) durante la antigüedad griega

El término griego ἀπευθυσμένον (apeuthysménon): “enderezado”, “recto” se usó con sentido anatómico al menos desde los escritos del médico Diocles (Διοκλῆς) de Caristo  del siglo IV a. C. (375 a. C. – c. 295 a. C), quien fue contemporáneo de Aristóteles (384-322 a. C.). Aquí pueden leerse algunas reflexiones sobre Diocles. 

Y médicos griegos más tardíos como Dioscórides (40-90 d. C.) y Galeno (siglo II) también utilizan la expresión ἀπευθυσμένον ἔντερον (“intestino enderezado”) con el mismo sentido. Asimismo, se acepta que médicos latinos como Celso (siglo I d. C.) tradujeron esta expresión griega como intestinum rectum.

Así que “recto” (rectum) entonces es una de esas pocas palabras del vocabulario médico que tienen origen latino, del mismo modo que abdomen, vitiligo, lentigo, vértigo, vértebra, etc. Porque la inmensa mayoría del lenguaje médico deriva del griego. Recomiendo al lector que lean los comentarios de Francisco Cortés sobre el término recto (rectum) en el Dicciomed.

Músculos que llevan el nombre rectus 

Rectus también se aplica para denominar músculos. Algunos ejemplos: Musculus rectus abdominis (M. recto anterior mayor del abdomen); M. rectus capitis anterior (M. recto anterior menor de la cabeza); M. rectus femoris (M. recto anterior del muslo); M. rectus lateralis bulbi (M. recto externo del ojo). 

Algunos términos médicos con rectus, rectum

Rectoabdominal. Relacionado con el recto y el abdomen.

Rectocele. Protrusión o hernia de una parte del recto en la vagina.

Rectoclisis. Igual que proctoclisis o introducir líquidos en el recto. Es importante saber que en griego antiguo πρωκτός (prōktós), genitivo πρωκτού (proktoú) significa “el ano”, “el recto” y de manera general “las nalgas”. De prōktós derivan muchos términos médicos, entre otros “proctología” (véase).

Rectofobia o proctofobia (proctophobia). Tensión emocional en personas con enfermedades anorectales y que les ocasionan gran inquietud.

Rectoscopio o proctoscopio. Instrumento para ver el interior del recto.

El intestino recto y el ano puede ser la sede de muchos padecimientos

Nada más por citar algunos

En el recto: abscesos, sangrado, cáncer, fístulas, inflamación por gonorrea o de tipo ulcerativo, pólipos, prolapso, Enfermedad de Crohn, así llamada por el médico estadounidense Burrill B. Crohn (1884-1983). Y en el ano: abscesos, atresia (oclusión congénita), cáncer, fisuras, fístulas, prurito. Las hemorroides afectan tanto al recto como al ano, o sea, es una enfermedad anorectal.   

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 25 de mayo de 2025.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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