ciencia, varios
Dejar un comentario

pestaña

Definición de pestaña

Pestaña es cada uno de los pelos que se encuentran en el borde de los párpados, con la función principal de defensa de los ojos contra objetos extraños, la transpiración excesiva y la luz solar directa. Desde tiempos muy antiguos las pestañas y las cejas han sido un rasgo muy especial en la belleza del rostro, sobre todo en las mujeres; por ejemplo, en culturas como la egipcia, la hindú, griega, romana y muchas otras.

Las rizapestañas se usan para exagerar la curvatura de las pestañas. Muchas culturas aprecian que sean largas, paro hay excepciones, como la etnia Hadza, una tribu de unos 1300 cazadores y recolectores del norte de Tanzania, que se las cortan.

ORIGEN DE LA PALABRA “PESTAÑA”

A pesar de que el término “pestaña” es de uso muy común, la verdad es que no se tiene una certeza absoluta de su procedencia. El Diccionario de la Lengua Española (2024), simplemente dice que es de origen incierto. De cualquier manera, el vocablo no existía en la antigüedad, sino que se registra en español a mediados del siglo XIII y se ha propuesto que derive de la palabra  *pĭstanna (Corominas p. 454), pero no se ha encontrado en ningún escrito medieval. 

Existen dos propuestas al respecto. Una, la que parece menos verosímil, dice que proviene de una voz latina, que más abajo citaré, y la otra sostiene que deriva de una palabra de la lengua vasca o euskera.

¿Cómo llamaban los griegos y romanos a las pestañas?

  • En griego antiguo βλέφᾰρον (blepharón) era como llamaban a un párpado, y βλεφᾰρίς (blepharís) a una pestaña. Por eso, a la inflamación de los párpados la llaman los médicos blefaritis.
  • En latín clásico, Plinio el Viejo usó el término cĭlĭum tanto para designar a los párpados (más propiamente llamados con el plural palpĕbrae) como a las pestañas y ya en latín tardío, el poeta romano Maximiano Etrusco (siglos V-VI), usó cĭlĭum con el significado de “ceja”. Este término lo tomó la biología en los siglos XVIII y XIX, por ejemplo para referirse a los cilios de un paramecio o a los cilios bronquiales. 

Sebastián de Covarrubias y Orozco y la RAE de 1737

El lexicógrafo español Sebastián de Covarrubias (1539-1613) propuso que “pestaña” podría derivar de *pistando (no documentado) del latín pinso, pinsui, pinsum, pinsitum o pistum “machacar”, “moler”, de pinsere “golpear”, debido al golpeteo de las pestañas cada vez que uno parpadea o cierra los ojos.

Esta explicación aparece en la RAE de 1737, donde podemos leer: Pestaña. “El pelo que sirve de ornato y defensa a los ojos, vistiendo con orden la extremidad de los párpados. Covarrubias dice que viene del latín pistum, que significa machacado o golpeado, porque se golpean a menudo una pestaña con otra, para defender el que entre en los ojos mota alguna. Latín palpebra, cilia, orum”.

En 1925 dice: “del italiano pistagna; en portugués pestana. Pero ya en 1992, simplemente dice que es de origen incierto. Ahora en italiano pestaña se dice ciglio y en portugués cilio. En ambos casos tomado del latín cilium que arriba mencioné. Solamente el español y otras lenguas romances como el gascón usan la palabra “pestaña”.

“Pestaña” procede del vasco*

Corominas (p. 454) dice que “pestaña” es un vocablo habitual en los “tres romances hispánicos” y el gascón (que algunos consideran un dialecto del occitano), cuyo origen no está muy claro, pero de seguro se trata de una palabra prerromana. El hecho que en portugués sea pestana y en gascón pestane, nos indica que debe venir del término *pĭstanna, quizá del vasco (o euskera) pizta, “legaña” o “lagaña” y piztula “pestaña”. La relación de párpado con lagaña parece convincente, ya que las lagañas están formadas de un humor que se forma en las glándulas palpebrales y se acumulan en las pestañas.

El vasco o euskera, un lenguaje enigmático

*El vasco o euskera es, según los lingüistas, la lengua más antigua de Europa, cuyo origen no se conoce con precisión y no tiene nexos con ninguna lengua o protolengua conocidas. Actualmente la hablan alrededor de un millón de personas en una región del norte de España y el suroeste de Francia. Se considera que el español tiene unos 95 vocablos de origen vasco. Por ejemplo: izquierda, zurdo, chatarra, chistorra, ganzúa, zurrón, mochila, lagaña, pizarra y apellidos como Madariaga, Isaguirre, Mendizábal y otros).

ALGUNOS DATOS COMPLEMENTARIOS SOBRE LAS PESTAÑAS

Todos los mamíferos (y ciertas aves) tenemos pestañas. En los camellos son particularmente largas, ya que necesitan proteger sus ojos de las tormentas de arena del desierto. Las pestañas aparecen en el feto humano más o menos a las 24 semanas de desarrollo.

Datos numéricos

Hay unas 80 en el párpado inferior y de 100-150 en el superior. La longitud y su curvatura varía de una persona a otra, y es un rasgo hereditario. Usualmente varía entre 3-8 mm, sin exceder de 12, y justo después, se caen; en cambio, los pelos de las cejas, pueden ir aumentando su longitud con la vejez, alcanzando en algunos ancianos hasta los 5 o más cm. Por eso las pestañas rara vez necesitan ser recortadas, al menos que crezcan excesivamente, como en casos de tricomegalia.

¡You Jianxia, una mujer de Shangai, alcanzó el récord Guinness en mayo de 2021, con pestañas que llegaron a medir 20,5 cm!

Las pestañas largas son codiciadas como un signo de hermosura y consideradas como un atarctivo y belleza facial en muchas culturas… 30 de julio de 2023. Rapidreflex. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Closed_human_eye,_superior_view.jpg

La curvatura de las pestañas es variable

La curvatura de las pestañas es un rasgo étnico. Por ejemplo, es mayor en los pueblos caucásicos (entre Europa y Asia) que en los asiáticos y se debe a que hay una asimetría en el tipo de células a lo largo de los lados cóncavo y convexo del bulbo (raíz), de manera semejante a lo que sucede en las personas que tienen pelo rizado.

Cuatro problemas médicos relacionados con las pestañas

  • Madarosis. La pérdida o caída patológica de pestañas o de cejas. Del griego (μαδαρός) madarós “pelón”, “calvo”.
  • Tricomegalia. Crecimiento desmedido de cejas o pestañas, como el caso de You Jianxia. Del griego θρίξ, τριχόϛ, trix, trichos “pelo” y (μέγας), megas “grande”.
  • Triquiasis. Dirección hacia adentro de los pelos, en este caso, de las pestañas, que rozan contra la córnea causando irritación continua del ojo. Con fotofobia y lagrimeo. Del griego θρίξ, trix “pelo”, más -ιασις, -iasis que indica “condición”.
  • Tricotilomanía. Impulso enfermizo o morboso de estirarse los pelos, incluso hasta arrancarlos. Puede darse en pestañas, cejas, cabellos, pelos de cualquier parte del cuerpo. De τριχόϛ, trichos “pelo”, más el verbo τίλλειν, tíllein, “arrancar” y μανία, manía “locura”, “delirio”, “devaneo”.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 5 de abril de 2024.

Categoría: ciencia, varios

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *