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jeringa, jeringuilla, siringe

Jeringa, jeringuilla y su definición

Una jeringa es un dispositivo compuesto de un tubo terminado en una boquilla estrecha, dentro del cual hay un émbolo o pistón que permite aspirar un líquido y luego expulsarlo o inyectarlo. El término jeringuilla es un diminutivo que lleva la terminación -illa (arbolillo, chiquillo, boquilla, camilla). Del latín -ellus que forma sustantivos, y puede tener efecto diminutivo o también afectivo.

La palabra jeringa es de origen griego, pero al español llegó del latín

el término «jeringa» deriva del latín tardío y medieval o bajo latín sӯringa, syringis, syringa (instrumento médico, jeringa, lavativa, enema, clister) del sustantivo griego σῦριγξ = syrinx (genitivo σῦριγγος = syringos), tubo, pieza hueca, caña, un tallo hueco, instrumento de caña, flauta de pan o de pastor hecha de tallos huecos. 

Sӯringa es un término que aparece en la obra Digesta Artis Mulomedicinae (que más o menos se traduce “colección de saberes y procedimientos veterinarios”), del escritor romanos del siglo IV Flavio Vegecio Renato. Un tratado sobre veterinaria donde aborda temas sobre enfermedades de caballos y mulas. La palabra siguió utilizándose durante toda la Edad Media con muy ligeras variantes, entre ellas, siringa (siglos XIV-XV), con un significado parecido al de nuestros días, aunque, por supuesto, se trataba de instrumentos muy rudimentarios para introducir o extraer fluidos del cuerpo.

 σῦριγξ = sŷrinx en griego antiguo

El vocablo latino sӯringa fue tomado del griego σῦριγξ = sŷrinx (página 1504), cuyos significados no sólo fueron los que arriba mencioné. Así que creo necesario citar otros:

Además de: tubo, pieza hueca, caña, un tallo hueco, instrumento de caña, flauta de pan o de pastor hecha de tallos huecos, se utilizó el término con diversos sentidos figurados o metafóricos. Cito sólo algunos.

  • Una mina o pasaje subterráneo.
  • Vaina o estuche de espada.
  • Cualquier cosa parecida a una pipa o tubo.
  • Siseo o silbido. Algo para silbar.
  • La trompa de un elefante.
  • Un cañón de catapulta. 
  • Bóveda funeraria de los reyes egipcios.
  • En cuestiones médicas: a) conductos bronquiales (Aristóteles); b) absceso fistuloso (Hipócrates).

La flauta del dios Pan formada por tubos de distinto tamaño

El mito cuenta que Pan (πᾶν = ‘pân’) era imaginado como un hombre con cuernos, orejas, pies y nariz de macho cabrío (chivo) y con el pelo desgreñado, a menudo danzando voluptuosamente o tocando la siringa o ‘flauta de Pan’, instrumento que él mismo inventó y le encantaba tocar. Se cuenta que había una náyade-ninfa del río Ladón  llamada Syrinx (Σύριγξ) por quien se sentía particularmente atraído, y que cierto un día anduvo persiguiendo para poseerla sexualmente, pero ella huyó y fue transformada en un cañaveral. Al acercarse, sólo pudo palpar las cañas y le agradó el sonido que producían con el fluir del viento, lo que motivó su invento: una flauta formada por varias cañas unidas que forman escala musical. Recomiendo que lean el artículo “pánico” en este mismo sitio.

Términos médicos derivados de σῦριγξ

Con sŷrinx y otros vocablos griegos relacionados se han acuñado algunos neologismos médicos referidos a ciertas enfermedades. En seguida enlisto algunos ejemplos.

  • Sirigmo (Syrigmus) Silbido o zumbido de oídos. También llamado tinnitus.
  • Sirigmofonía (Syrigmophonia). Estertor sibilante. una pronunciación silbante de la letra ‘s’. De συριγμός (syrigmós), ‘silbido’ como de serpientes. 
  • Siringitis (syringitis). Inflamación de la trompa de Eustaquio. 
  • Siringadenoma (syringadenoma). Tumor de una glándula sudorípara.
  • Siringectomía (syringectomy). Extirpación de las paredes de una fístula.
  • Siringomielia (syryngomielia). Enfermedad crónica que consiste en la formación de cavidades en la médula espinal.

En zoología y botánica

El órgano de fonación de las aves se llama (desde la segunda mitad del siglo XIX) siringe, de  σῦριγξ = sŷrinx, un tubo pequeño que se encuentra muy cerca o donde la tráquea se divide en los dos bronquios. Así lo llamó el ornitólogo Elliot Coues en 1872. De este maravilloso órgano salen los cantos melodiosos de muchas aves. Pero también el canto de los gallos, cacareo de las gallinas, el graznido o parpeo de los patos (¡cua, cua, cua!), el ¡gluglú! de los pavos o guajolotes, que no son tan melodiosos como digamos. 

Los buitres del Nuevo Mundo no tiene desarrollada la siringe

Las aves catártidas (Cathartidae, los buitres del Nuevo Mundo, “aves limpiadoras”) carecen de siringe, por eso sólo emiten un gruñido o una especie de siseo. En cambio, este órgano está muy desarrollado y es muy complejo en las aves canoras, que poseen membranas y cartílagos especializados en las paredes de los bronquios, con unos 6 pares de pequeños músculos que los controlan, logrando una compleja y solaz emisión de sonidos. Nuestro zenzontle o cenzontle (del náhuatl centzuntli ‘con 400 voces o centzontototl ‘ave con cuatrocientas voces’), es un buen ejemplo. Posee la virtud de emitir entre 50-200 distintos cantos, y una extraordinaria capacidad para imitar a otras aves. Yo viví mi infancia escuchando esos preciosos cantos.

Syringa es un género de plantas fanerógamas y familia Oleaceae, que así denominó Linneo (1753), debido que en algunas especies, los tallos o ramas más tiernas son huecos.

Breves datos históricos sobre las jeringas

“Las jeringas se inventaron mucho antes que las agujas hipodérmicas. Sus orígenes se encuentran en la literatura griega y romana, donde se encuentran descripciones de cañas huecas para el ritual de ungir el cuerpo con aceite. 

Galeno (129-200 d.C.) describió jeringas de pistón simples para administrar ungüentos y cremas para uso médico.

Un oftalmólogo árabe-egipcio, Ammar bin Ali al-Mawsili, informó que usaba tubos de vidrio para aplicar succión para la extracción de cataratas aproximadamente entre los años 996-1020 d. C.

En 1650, el trabajo experimental de Pascal en hidráulica lo estimuló a inventar la primera jeringa moderna que permitía la infusión de medicamentos. 

Christopher Wren (más conocido como arquitecto que por su formación médica), utilizó una técnica de «reducción» para inyectar por vía intravenosa a los perros savia de amapola a través de cánulas de pluma de ganso. 

En 1660, los doctores Major y Esholttz utilizaron este método en humanos con resultados fatales similares, debido al desconocimiento de la dosis adecuada y la necesidad de esterilizar los utensilios y la infusión. Las desastrosas consecuencias de estos experimentos retrasaron el uso de las inyecciones durante 200 años”. (texto de Craig Robert. 20 diciembre de 2018 en línea).

Se han diseñado muchos tipos de jeringas

Las jeringas sirven para introducir líquidos en las cavidades y conductos del cuerpo o en el espesor de los tejidos (músculos por ejemplo), en humanos y animales. Hay muchos diseños, según los usos a los que se destinan, y pueden ser de émbolo o de pera. En muchos casos, llevan el nombre de quien las inventó:

De Anel, Guyon, Janet, Pravaz (coinventor de la aguja hipodérmica*), Davidson, Higginson, de Luer-Lok, Neisser. Naturalmente que algunas ya están en desuso. Si algún lector se interesa en estas cosas, puede investigar en internet

*Las agujas metálicas hipodérmicas para introducir líquidos atravesando la piel o las mucosas (como la oral) fueron inventadas a mediados del siglo XIX. Las jeringuillas de plástico desechables aparecieron en el año 1964. 

Mi tía y sus agujas romas

Aún recuerdo una tía materna que me inyectaba con jeringa de cristal y agujas metálicas reutilizables, y que las hervía antes de usarlas, pero como las utilizaba una y muchas veces, el bisel ya estaba doblado, eran agujas romas… y nomás me tronaba el cuero de la nalga cuando me la clavaba sin piedad… ¡Yo también sé inyectar!

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 17 de febrero de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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