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Sol

Generalidades sobre el Sol

¿Qué es el Sol? Es el cuerpo central y dominante de nuestro Sistema Solar, siendo con mucho el astro mayor, unas 740 (99,84% de la materia total) veces más masivo que los ocho planetas juntos, así como asteroides, planetas enanos, cometas, etc. Es una estrella más de las ¡1X10²⁴! que se estima hay en el universo. Nuestra estrella da luz y calor a la Tierra, contribuyendo con el crecimiento de la vida vegetal. Evapora agua de los mares y de los continentes, juega un papel muy importante en la generación de los vientos, y realiza otras funciones que posibilitan la vida en nuestro planeta.

Se encuentra a 150 millones de kilómetros en promedio de nosotros, de manera que su luz nos llega en 8,33 minutos, mientras que la estrella más cercana a nuestro sistema solar es Próxima Centauri, Proxima Centaurus (en la constelación austral del Centauro) y su luz, demasiado débil para ser vista sin telescopio, llega a la tierra en 4,22-4,24 años. Es decir, al Sol lo vemos como era hace 8 minutos 19 segundos y a Próxima Centauri como era hace 4 años y 80-88 días.

Etimología de ‘sol’

El término Sol o sol, según el contexto en el que se utilice, proviene del latín sol y su genitivo solis, que tal vez deriva del protoitálico (*swol o ¿saul?), un hipotético lenguaje que se cree originó las lenguas itálicas, principalmente el latín, del que deriva el español, pero del que no se tienen testimonios escritos, y que a su vez procede del protoindoeuropeo *seh2u-l (‘sol’, según de Vaan p. 570), y según Pokorny es *sā́u̯el- (sol). De esta misma raíz PIE tal vez deriva south en inglés, sud en francés, Süden en alemán y ‘sur‘ en español.

Raíz también relacionada con el griego homérico ἠέλιος (hḗlios), de donde derivan las palabras: heliocentrismo, heliotropismo, perihelio, afelio y helio (el elemento químico); en sánscrito, svar, surya (sol como astro y como divinidad); saule, en lituano; *sunthaz en lengua germánica, de una raíz aún más antigua *swen-, ‘sol’ (el lado donde da más su luz a través del año en tierras nórdicas, de donde se asume viene la palabra ‘sur’, etc.). *Swen derivó finalmente en alemán Sonne (sol) y en inglés sun con igual significado.

Derivados de sol

Del latín sol derivan varias palabras usadas en la antigüedad: solarium (parte expuesta a su luz, reloj solar), solaris (lo relativo al sol con el sufijo de relación o pertenencia –aris), solstitium (solsticio de verano, el día en el que el sol alcanza su máxima elevación anual en cada hemisferio y parece detenerse por un breve tiempo), solstitialis (relativo al solsticio de verano boreal del 21 de junio de cada año), sōlānus (viento del este, porque sopla de donde sale el sol).

Expresiones latinas con ‘sol’

algunas expresiones, por ejemplo: sol oriens o sol ortus (el oriente, por donde sale cada mañana), sol occidens o sol occasus (el occidente o la puesta del sol), solibus arctis (los días largos del verano), si numeres anno soles et nubila toto (los días soleados y nublados). La antigua deidad italiana Sol, era representada como el que conducía el carruaje con cuatro caballos del este al oeste, que después se le identificó con el dios Helios de los griegos, etc.

Algo de historia 

En el sistema geocéntrico del astrónomo egipcio Claudio Ptolomeo (s. II d. C.), el Sol era uno de los 7 astros que revoloteaban alrededor de la tierra, los otros 6 eran: Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno y en la capa más lejana, estaban las estrellas inmóviles. Este pensamiento perduró hasta el siglo XVI, cuando las teorías de Copérnico las desecharon de forma definitiva. 

Mitología y religión

El Sol ha tenido un lugar preponderante en las mitologías de muchas culturas alrededor del mundo. En Egipto, al Sol se lo consideraba como una deidad desde el siglo XIV a. C., y era conocido como el dios Re, Ra o Prarꜥ  en antiguo egipcio), del que se creía viajaba a través del cielo en su barca, y durante la noche se transportaba en otra al inframundo, en el que, para renacer en el nuevo día, tenía que vencer a la serpiente perversa llamada Apopis (Aphopis).

El dios Sol tuvo una posición central en las civilizaciones sumerias y acadias. Fue una de las divinidades más relevantes entre los pueblos indoeuropeos, símbolo de poder divino entre ellos. Surya es adorado por los Vedas de la antigua India, como un dios que todo lo ve, acciones buenas y malas, de manera que tiene el poder de producir no solamente la oscuridad, sino además sueños malvados y enfermedades. El modelo indoeuropeo de adoración al dios Sol, consiste esencialmente en describirlo en su carruaje jalado, por lo general, por cuatro caballos blancos, concepción recurrente en pueblos indo-iranios, grecorromanos y escandinavos.

El Sol invicto-Navidad

Durante los períodos finales del Imperio romano, la adoración del Sol se hizo más importante, transformándose en lo que algunos llaman “monoteísmo solar”, pues casi todos los dioses de esa época tenían cualidades solares. Cristo y Mitra (dios solar persa) adquirieron rasgos de “deidades solares”. La fiesta del Sol Invictus (el invencible o inconquistable), del 22 al 25 de diciembre (que el emperador Aureliano hizo oficial en el año 274 d. C.) de los romanos, era celebrada con gran alegría, y eventualmente esta fecha fue al final tomada por el cristianismo como el día de nacimiento de Jesús o la Navidad, 62 años después (336 d. C.), en los tiempos de Constantino I.

Solsticios

Pues bien, esa fecha es cuando el sol se veía caer lo máximo hacia el sur, como luchando por no desaparecer hacia regiones más australes; en ese día se produce la noche más larga boreal y por supuesto, el día más corto, pero a partir de esa fecha, volvía a desplazarse hacia el norte, hasta llegar a su máximo el 21 de junio o el solsticio de verano, con el día más largo del año. Era como si el sol triunfara en la batalla por no sucumbir en lo más recóndito del sur. Por eso el “sol invencible o invicto”, “el sol victorioso”.

En fin, el Sol es objeto de mitologías y rasgos religiosos de muchas culturas, como la egipcia, mesopotámica, mexica, incaica, china, japonesa, australiana, del sureste asiático, etc. Y no podría ser de otra manera, pues ha sido desde siempre el astro más luminoso del cielo, el que marca la diferencia entre el día y la noche, el que hace posible la vida, que rige las estaciones climáticas y agrícolas, etc. Pero no es posible en este espacio describir exhaustivamente toda la mitología, los cultos y la simbología religiosa que ha generado a través de milenios por todo el mundo. 

Datos astronómicos del Sol

Tiene una edad aproximada de 4600 millones de años; un diámetro de 1 393 684 km (unos 109 veces el diámetro terrestre), o aproximadamente 3,6 veces la distancia entre la Luna y la Tierra; la masa de unas 333 000 tierras; una esperanza de vida de unos 10.000 millones de años, pero dentro de unos 5.000 millones se convertirá en una gigante roja, creciendo tanto, que extinguirá a Mercurio, Venus y probablemente a la Tierra.

Tiene una rotación ecuatorial de 25 días; gira en torno al centro de nuestra galaxia (Vía Láctea) a unos 220 km por segundo, casi 800 000 km por hora, arrastrando a todos los planetas que lo rodean; una superficie equivalente a unas 12.000 tierras; el volumen de 1 300 000 tierras, por su baja densidad de solo 1,408 g/cm³, en cambio la de la tierra es de 5,521 g/cm³.

la distancia promedio entre la Tierra y el Sol es de unos 150 000 000 de km

Composición

Está compuesto de manera preponderante por hidrógeno (74,9%)  y helio (23,8%) y el restante 1,3% por otros elementos como oxígeno, carbono, neón, hierro, silicio, magnesio, azufre, etc. La temperatura de su núcleo se calcula en unos 13-15 millones de grados Celsius. La corona solar (visible solo durante los eclipses solares) alcanza unos tres millones de °C y la fotosfera (parte que vemos, solamente 5500-5800 °C.

  La Vía Láctea, donde se muestra la ubicación del astro solar. Por NASA/JPL-Caltech/ESO/R. Hurt – http://www.eso.org/public/images/eso1339e/, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=28274906.

Otras acepciones de ‘sol’

Hay otros significados, pero sin la relación etimológica con sol, solis :

  • Sol, procedente del inglés solution = ‘solución’ (acción y efecto de disolver), del latín solutio, solutionis (acción de desatar o liberar), a su vez de solutus (suelto, libre), participio pasado del verbo solvo, solvere (separar, desunir, desatar). Sol es entonces una ‘solución coloidal formada por una fase dispersa y un líquido (agua, alcohol, glicerina, etc.) dispersante. Este nombre fue dado por el químico británico Thomas Graham (1805-1869).
  • Sol, ‘la quinta voz de la escala musical’, tomado de la escala de Guido d’Arezzo (ss. X-XI), músico y religioso italiano medieval, del fragmento Solve polluti (separa de su impuro) de un himno a San Juan Bautista nacido a finales del siglo I a. C., por lo tanto, coetáneo de Cristo, que en aquellas épocas se cantaba, cuya letra fue quizás escrita en el año 770 y la melodía puesta por d’Arezzo.

Lecturas sugeridas:

Levy H. David. 2007. A Guide to Skywatching. pp. 230-233. USA. Edición impresa. Consulta del 12 de agosto de 2020.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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