égida, Amaltea
Égida y su definición
Égida —antes también se escribía egida—, es un sustantivo femenino, cuyo prístino significado tiene origen mitológico. Es la “piel de la cabra* Amaltea, adornada con la cabeza de Medusa, que ceñida al cuerpo como coraza o suelta a manera de manto, es el atributo con que se representa a Atenea”. Con frecuencia se interpretaba como un “escudo maravilloso«. Es también un atributo de Zeus, el padre de Atenea, en la mitología griega y para los romanos, emblema de Júpiter y de Minerva. A veces también de Apolo, Hera y Ares, otras tres divinidades griegas.
*La piel de cabra se usaba —y aún mucho antes— en el Viejo Mundo (por ejemplo, en Europa) durante la edad de Bronce, que nos remonta a los años 3500-1200/1000 a. C. Justo después del Neolítico y antes de la Edad del Hierro.
Hay que remarcar que dicho escudo o placa protectora del pecho, emblema de majestuosidad, en origen se asoció principalmente con el dios supremo de los griegos Zeus, pero después, orlado con serpientes y la cabeza de la Gorgona, se relaciona principalmente con la diosa Atenea.
Por extensión, égida es un arma defensiva, un escudo para cubrirse. Y en sentido figurado —de hecho, el significado actual prevalente—, égida significa “protección”, “defensa”, “apoyo”, “amparo”. Cristóbal Colón navegó bajo la égida de los reyes católicos. El presidente se presenta ante el público, con la égida de sus guardias de seguridad. La infalible égida de la ley.

Atenea llevando la égida (cuero de Amaltea) con flecos de serpientes. Copiado de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Athena_aigis_Cdm_Paris_254.jpg
Etimología del término égida
La palabra égida no es muy utilizada, pero debido a su relación con el mito de la diosa griega Atenea o la romana Minerva, voy a explicar brevemente su origen, por cierto controvertible, curioso e interesante
Égida —literalmente “piel de cabra”— es una palabra que deriva del latín aegis, genitivo aegĭdis, en origen, “la égida”, “escudo de Minerva o de Palas hecho con la piel de la cabra Amaltea con la cabeza de Medusa Gorgona llena de serpientes ubicada en el centro”; a su vez del griego antiguo αἰγίς, -ίδος = aigís, aigídos “el escudo terrorífico y amenazante de Zeus” descrito en la Ilíada, que en medio de las tinieblas atemorizaba con truenos y relámpagos. Aigís también es “el manto en las estatuas de Atenea”, una diosa a quien —como señalé en la entrada Partenón— los antiguos representaban “como una mujer sublime, de mirada penetrante, armada con un escudo y una lanza, y vestida con una larga túnica, un casco con cresta y la famosa égida, una capa de piel de la cabra Amaltea, adornada con la cabeza de la Gorgona Medusa y ribeteada de serpientes; que bien sería como un regalo de su padre Zeus. Aigis también significa simplemente “piel de cabra” en escritos de Heródoto.
Aigís también significa “tormenta violenta y estremecedora”, “huracán”, “tempestad”. Quizá por los truenos y relámpagos y otro tipo de manifestaciones violentas y pavorosas emanadas de las acciones de Zeus, padre de Atenea, según mitos muy elaborados y no unánimemente interpretados por los autores antiguos.
αἴξ = aíx, αἰγός = aigós
Finalmente, αἰγίς, -ίδος = aigís, aigídos, deriva de αἴξ = aíx, αἰγός = aigós, (una cabra, capra en latín). Precisamente por eso, αἰγίς era “el manto de la cabra Amaltea que portaba la diosa Palas Atenea. En la antigüedad llamaban αίγιλος = aígilos a una hierba que les gustaba mucho a las cabras. Asímismo, Ægipan, Άιγίπαν (aíx + pan) era un apodo del dios griego Pan (véase la entrada Pan), por algunas partes de su cuerpo semejantes a chivo.
Conviene señalar que en inglés égida se escribe “aegis”, del griego aigís (piel de chiva) y este de aix (cabra). Probablemente aigís se asocia a términos antiguos como aic (cabra) en antiguo armenio e izaena (cuero) en Avéstico. Webster’s Third New International Dictionary. 1971. Vol I p. 32. USA. Edición impresa.
Por la relación etimológica de “égida” con la capa de la cabra protectora Amaltea, ahora este término se emplea con el significado de amparo, apoyo, defensa, protección, tutela.
¿Quién fue Amaltea?
Amaltea era la cabra que amamantó a Zeus en una cueva de Creta, cuando su madre Rea lo escondió para evitar que fuera devorado por su padre Cronos. Los romanos la llamaban Amalthēa y la definían también como “el nombre de la cabra —a veces de una ninfa— que amamantó a Zeus”. Desde la antigüedad reconocían que tal vez no era una cabra sino una ninfa. Ovidio dice que “Amalthēa era hija de Meliso (Μελισσέως, Melissos, cuyo nombre se relaciona con la miel de las abejas, véase aquí), rey de Creta que alimentó a Júpiter con leche de cabra”. Recordemos que los romanos llamaban Júpiter a lo que los griegos conocían por Zeus.
Asimismo, los griegos denominaban κέρας Άμαλθείας = keras Amalteias, “el cuerno de Amaltea”, que para los romanos fue la cornū cōpia o el Cuerno de la Abundancia, de cornūs (cuerno) y cōpĭa que en latín significa abundancia. Pero la “cornucopia” la explico aquí.
Amalthēa viene del griego Ἀμαλθεια
El término latino Amalthēa lo tomaron los romanos del griego antiguo era Ἀμαλθεια = Amaltheia (página 70), el nombre de la cabra que amamantó a Zeus, o tal vez de una ninfa. El cuerno de Amaltea lo transformó Zeus en el cuerno de la abundancia. Dicen que porque Zeus le quebró el cuerno a la cabra por jugar con su rayo… En fin, hay otras versiones.
Probables componentes del nombre Ἀμαλθεια
La verdad es que no está claro el origen de este mitológico nombre. Se ha propuesto que el Ἀμαλθεια derive de la hipotética raíz *μάλθος = *málthos que significa “negligencia”, “descuido”, “escasez”, “carencia”, pero con el prefijo privativo o de negación ἀ- (a-), por lo tanto, Ἀμαλθεια (Ἀ-μαλθεια) es: Ἀ- “negación”, “falta de”, más -μαλθεια “escasez”, “descuido”; luego entonces, Ἀμαλθεια es “la no escasez”, o sea, “la cabra que da (leche) abundantemente”… ¿para que Zeus (o Júpiter) crezca vigoroso? De donde deriva la Keras Amalteias, Cuerno de Amaltea o el cuerno de la abundancia griego arriba citado, después la cornucopia de los romanos. Sin embargo, Ernest Klein nos da una versión diferente sobre el origen de este término ¿Quieres consultarlo?
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 24 de noviembre de 2025.