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simposio, convivio

¿Qué es un simposio?

  • Un simposio es una conferencia o reunión en que se examina y discute determinado tema.
  • Durante la antigüedad griega, sobre todo después del tiempo de Platón, un “simposio” (sympósion en griego antiguo) era “una fiesta feliz, un banquete o convivio entre intelectuales en donde se bebía vino y se conversaba sobre diversos temas académicos y filosóficos”.
  • Cualquier reunión social en las que las ideas son libremente intercambiadas.
  • Una conferencia organizada para la discusión de un tema en particular.
  • Una colección de opiniones, en especial un conjunto de ensayos o estudios publicados sobre un determinado tema.

Imagen que muestra el desarrollo de un simposio. Tomado de https://nuevaescuelamexicana.org/simposios/

El simposio de la antigüedad griega

Entre los antiguos griegos, el simposio (sympósion) seguía de una comilona  —ya que no acostumbraban tomar vino con alimentos como la carne—, y se caracterizaba por el consumo de vino mezclado con agua servido por niños esclavos. Consistía en un evento en el que se bebía por puro placer y se sostenían conversaciones, a menudo proezas bélicas; además se organizaban diferentes juegos, se cantaba y danzaba con acompañamiento de la lira que se pasaba de mano en mano. Algunos recitaban poesías; reinaba además el júbilo, el bullicio, la algarabía, el alboroto. Después de los tiempos de Platón, quien vivió entre 427-347 a. C., en los simposios se acostumbraba el consumo de vino entre los asistentes, pero los temas de conversación comenzaron a ser más académicos y filosóficos ¿Por qué? Más abajo lo explico.

Los asistentes eran hombres aristócratas que llevaban guirnaldas ceñidas en la cabeza. No asistían mujeres, pero sí hetairas (en griego ἑταίρα, hetaíra, «cortesana) o prostitutas de nivel social elevado, que servían para amenizar la convivencia. Los simposios comenzaban y terminaban con oraciones dedicadas a los dioses, a veces concluían con procesiones por las calles.

Unos 2200 años después

Allá por el siglo XVIII —los años 1700s— los círculos de caballeros europeos comenzaron organizar reuniones en las que las conversaciones se realizaban al calor de los brindis y las copas, y las llamaban “simposios”. Sin embargo, los años pasaron y ya a finales del s. XVIII e inicios del XIX, el concepto de simposio comenzó a tener un sentido de mayor sobriedad en cuanto al uso desmedido del alcohol, y en lugar de “beber y embriagarse”, comenzó a dársele un sentido de “beber ideas y temas académicos sobre las novedades en el campo del conocimiento y otras reflexiones”. Y bueno, por fin tomó plenamente el sentido actual: “reunión o congreso de especialistas sobre un tema científico particular”. 

Origen del término “simposio”

El vocablo “simposio” deriva del latín clásico sympŏsĭŏn, symposĭum  —con el sentido de “banquete”— citado por el escritor romano Apuleyo (c. 125-180 d. C.). También “El Banquete», título de una obra de Platón y de Jenofonte”, también citado por Plinio el Viejo (siglo I) y Cornelio Nepote (100-25 a. C.) en su biografía sobre el general y estadista griego Alcibíades que vivió entre 450-404 a. C.

La palabra latina symposĭum fue tomada del griego antiguo

La voz latina symposĭum fue tomada del antiguo griego συμπόσιον sympósion que significaba en la antigüedad, “la acción de beber juntos, especialmente después de la comida”, “una fiesta donde se bebe colectivamente”. Palabra formada por σύν sýn que indica “unión”, “juntos” como en los términos síntoma, síndrome, simbiosis y sindactilia; más el verbo πίνειν pínein que significa “bebida”, “pócima”, “líquido que se bebe” (vése la entrada «ponzoña«. Por lo tanto, συμπόσιον “sympósion” es “la acción de beber (pínein) en compañía (sýn) de otro o de otros”. 

Sólo por citar un ejemplo, con el verbo pínein se ha acuñado el término biológico “pinocitosis”, pinocytosis en latín científico, que nada tiene que ver con un pino, sino que es “la toma de líquidos extracelulares por una célula, de pínein (beber), –cyt-, cyto (célula) y -osis (proceso).

Relación indoeuropeo de «simposio»

El verbo griego πίνειν pínein (beber) se asocian a la raíz indoeuropea *pō(i) = ‘beber’, también relacionada con la voz latina bibo, bibere (beber, brindar, de donde los términos: biberón, bebedor, bebercio, beber y quizá beer, ‘cerveza’ en inglés); pōtātĭo, ōnis (la acción de beber) y con el griego antiguo πόσις (pósis), ‘el acto de beber’, ‘bebida; así como con pātran (copa en sánscrito), etc. poción, ponzoña, potable, potabilizar, propina, etc., también se relacionan con esta raíz.

Voces latinas como compōtātĭo, convīvĭum y ĕpŭlum son equivalentes al sympósion griego

Debe además mencionarse que en latín, compōtātĭo, compotatiōnis era también la reunión de varias personas para beber juntas de cum (en compañía de, juntos) y pōtātĭo, ōnis (la acción de beber, borrachera, embriaguez). Pero en general, los romanos tenían otra palabra para estas reuniones, era el convīvĭum (documentado desde Plauto del siglo II a. C.). Término también formado por cum- ‘en compañía’, ‘en unión’ + vivo, vivere ‘vivir’, a veces también ‘ser dichoso’, ‘disfrutar de la vida’; que dio en español la voz ‘convivio’ o ‘convite’, es decir. banquete, agasajo, fiesta. Por lo tanto, en un convivio, los participantes comparten (con, cum) el hecho de vivir (vivo, vivere) un momento dichoso o festivo.

También ĕpŭlum que significa ‘banquete suntuoso’, ‘convivio’, ‘convite’, probable contracción de *edipulum y este del verbo ēdo edĕre (comer, devorar, consumir), relacionado con el griego εδώ (edó) con el significado de ‘banquete suntuoso’, ‘convivio’, ‘convite’.

COMENTARIOS ADICIONALES

El punto de inflexión que cambia el concepto griego sobre el συμπόσιον sympósion, o las  reuniones entre hombres aristócratas para beber y conversar juntos, fue el famoso Simposio o Banquete de Platón, en el que se narra un diálogo imaginario donde participan Sócrates —mentor de Platón—, Aristófanes y Alcibíades —quien declaró en su discurso que “nunca alguien ha visto a Sócrates borracho”—, todos ya difuntos a la fecha en la que fue escrita la obra  —Συμπόσιον, Sympósion, Symposium en latín—, más o menos entre 385-370 antes de Cristo. Platón vivió entre 428-348 a. C., así que a la sazón tenía unos 43 a 58 años. Murió más o menos a los 80 años. 

¿De qué trata El Banquete o simposio de Platón?

El Banquete o Simposio trata sobre una plática (diálogo) que se asume tuvo lugar en un convivio que se realizó hacia el año 416 a. C., y que fue ofrecido por el poeta trágico Agatón (Agathon) para celebrar su victoria en un concurso sobre dramas. 

Pero en lugar de “beber juntos”, los invitados deciden discutir sobre Eros (Ἔρος o Ἔρως), el dios griego del amor. La obra tiene muchos pasajes interesantes, pero en uno de ellos nos narra Platón que en los discursos, Eros es alabado como un dios poderoso y se presentan ideas que más tarde son corregidas y ampliadas por Sócrates, que, por supuesto, ya había muerto desde el año 399 a. C., es decir, 17 años antes.

En el discurso más interesante, Aristófanes cuenta una parábola de cómo los seres humanos eran originalmente redondos, con cuatro brazos y cuatro piernas, pero Zeus, ofendido por la arrogancia de la raza humana y lleno de ira, los partió por la mitad. Por eso el Amor es el deseo de cada mitad (tradicionalmente hombre-mujer) de encontrar su contraparte y reunirse de nuevo.

Entonces Sócrates expone lo que afirma ser la enseñanza de la sabia mujer Diotima de Mantinea —quizás una sacerdotisa mitológica—, quien dice: «El Amor (Eros) no es un gran dios, sino el anhelo del individuo siempre mortal de eludir la muerte». Dicha elusión, en el nivel más bajo, consiste en la reproducción física o tener hijos. Luego, en un nivel superior se busca la consecución de la fama, y por último, en un nivel todavía más alto, se busca la unión intelectual con la belleza absoluta que trasciende todas las realidades del espacio y el tiempo.

La interrupción de Alcibíades que llega ebrio al Simposio (Banquete) 

Precisamente en este punto álgido, en el que la discusión filosófica estaba en su acmé, entra Alcibíades —un libertino que llegó a hacerle insinuaciones sexuales a Sócrates— borracho, cantando alabanzas al finado Sócrates —que por cierto, era el único de la reunión que no bebía—, y la llegada de más juerguistas conduce a una confusión general y pone fin al diálogo. Interesante ¿Verdad? 

Desde entonces se gesta el cambio de simposio como una reunión social en la que se bebía y se conversaba sobre cosas triviales, frívolas, insustanciales, a una reunión en la que también se bebía, pero además discutían sobre cosas más académicas, de más intelectualidad. En los simposios de ahora no se bebe alcohol, pero ya terminado, pues… ¡Quién sabe!

Una lectura

Richmond Y. Hathorn. Symposium. Tragedy, Myth, and Mystery. 1966. Citado en Encyclopedia Americana. 2002. Vol 26. P.  178. USA. Eddición impresa.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 3 de diciembre de 2025.

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