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orfebre, orífice. Lefèvre

significado de ‘orfebre’ y ‘orífice’

Un orfebre es una persona que labra, hace o repara —especialmente cuando están calientes y blandos— objetos artísticos de oro, plata y otros metales preciosos, o aleaciones de ellos. También se le llama orífice, de aurĭfex, que más abajo menciono, pero hay una diferencia: el orfebre trabaja el oro y otros metales, mientras que el orífice es el artesano dedicado exclusivamente al oro.

El sustantivo “orfebre” es un galicismo

La palabra “orfebre” deriva del francés orfèvre, documentado en esa lengua desde los inicios del siglo XIII.

Orfèvre” es un vocablo formado por or + fèvre

Or en francés significa “oro”, “metal precioso dorado”, “riquezas”, del latín clásico aurum, “oro”, “joyas”, “grandes riquezas”. 

No debe confundirse con la conjunción francesa or (del latín hac hora “a esta hora”), que funciona con los significados de “pero”, “no obstante”, “sin embargo”, “ahora bien”: or, il ne plut pas “pero no ha llovido” o “sin embargo, no ha llovido”. Véase el artículo “oro, dorar, dorado”.

Fèvre es un viejo término francés medieval (c. siglos X-XIII) que significa “obrero o artesano que trabaja metales”, “un forjador o moldeador de metales”. Un derivado del latín clásico făber, “artífice”, “artesano”, “obrero”, y si trabaja el oro u otro metal precioso, un aurĭfex, es decir, “un orfebre o el que moldea el oro”, atestiguado en el escrito de Cicerón In Verrem 4, 56 del año 70 a. C. 

Aurĭfex

Aurĭfex es un sustantivo formado por aurum (oro, joya, riqueza), más el verbo făcĭo, facĕre, palabra muy prolífica en cuanto a los sentidos que le daban los romanos de la antigüedad, pero cuyo significado básico es “hacer”, “edificar”, “realizar” algo en el campo material, intelectual o moral.

En conclusión, “Orfèvre” (en francés) significa “artesano (fèvre) que trabaja o moldea el oro (or). Y el español lo asimiló bajo la forma de “orfebre”.

Apellido francés Lefèvre


El apellido francés Lefèvre con el artículo masculino le (el) más fèvre (el herrero, artesano que trabaja metales) de făber, “artífice…” ya explicado. Fèvre fue luego reemplazado, hacia los siglos XIII-XIV por forgeron (herrero) del latín fabricare, ‘fabricar’, ‘hacer’, más la terminación -on. El apellido español ‘Herrera’ equivale a Lefèvre en francés y a Smith en inglés: Joseph Smith (1805-1844), el fundador de la Iglesia Mormona en Estado Unidos. Smith (en inglés) significa «el que trabaja los metales», atestiguado desde el siglo XII, con origen germánico (smid, ‘herrero’) y quizá, derivado del griego antiguo σμίλη smíle «cuchillo», scalprum en latín.

 

VÍNCULOS INDOEUROPEOS

 Făber 

El término făber, “artífice”, “artesano” se relaciona con la raíz IE *dhabh-2– con la idea de “ajustado”, “apropiado”, también asociada a otros términos en latín, por ejemplo, el adverbio faber, fabrī  ‘artificiosamente’; affabrē o adfaber ‘hábil’; infabrē ‘toscamente’ ‘sin arte’, como decimos en México “malhechote”, “cual sus patas”, modismos muy mexicanos; fabrĭca ‘taller del artífice’, de donde obviamente deriva nuestra palabra “fábrica”.

Facĕre 

La raíz indoeuropea *dhē-2 (poner, colocar) se asocia a los vocablos latinos facĕre (hacer), condo, condere (fundar, establecer), facilis (posible, cómodo, fácil), etc. En antiguo griego con θέμα (théma, ‘tema’), τιθέναι (tithenai, ‘poner’, ‘colocar), θήκη, ὑπόθεσις (hypóthesis). También relacionada a voces como: dadhati (lugares) en sánscrito; ada (él hace) en persa antiguo; dai- (colocar) en hitita.

Según las hipótesis de los lingüistas, esta raíz IE ha sido muy prolífica, pues entre otras, tiene vínculos con términos como: sacrificio, síntesis, botica, apotecio, biblioteca, bodega, boutique, peritecio, abdomen, artefacto, hacienda, defecto, edificio, efecto, modificar, perfecto, fácil, difícil, dificultad, tesis, hipótesis, paréntesis, síntesis, matemáticas, temario, temático y muchos más.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 3 de enero de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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