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rata, ratón, mamíferos roedores

Rata

Las ratas se distinguen de los ratones por su mayor tamaño y por las características de los dientes y otras estructuras. Incluyen especies como la rata parda o de alcantarilla (Rattus norvegicus originaria del Lejano Oriente), la rata negra o común (Rattus rattus L. 1758, originaria de Asia tropical) y la rata de la Polinesia (Rattus exulans Peale 1848, originaria del Sudeste Asiático), que viven dentro o en las proximidades de las viviendas humanas. 

Las ratas se han diseminado por todo el mundo, debido a las crecientes actividades comerciales (tráfico de mercancías y de personas en embarcaciones, camiones o en cualquier otro medio). Las ratas son plagas destructivas que consumen (desde la prehistoria) o destruyen grandes cantidades de alimentos y otros productos. Actúan además como vectores de diversas enfermedades, como la tularemia, rabia, triquinosis, leishmaniasis, listeriosis, la peste bubónica o Peste Negra, que causó estragos en la Edad Media, transmitida por pulgas que pican a las ratas y a los humanos. Los roedores (mamíferos con el mayor número de especie) se relacionan con el 40% de las zoonosis, por ejemplo, tuberculosis, rabia, brucelosis, toxoplasmosis, mal de la vaca loca, histoplasmosis, teniasis, etc.

Las ratas tienen en general colores mortecinos, entre gris, café y negruzco, con un cuerpo entre 15-27 cm de longitud; una cola larga casi o tan larga como su cuerpo, y un peso de hasta 520 gramos (Rattus norvegicus).

Brown rat (Rattus norvegicus)
Rattus norvegicus, la rata parda. Autor National Park Service. Dominio Público. National Park Service, Public domain, via Wikimedia Commons https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rattus_norvegicus_1.jpg

Las personas que roban son, coloquialmente, ratas, rateros

Rata, ratero (con el sufijo de relación -ero), son palabras que se usan en sentido peyorativo para originalmente nombrar a una persona que roba cosas de escaso valor. Pero también al que roba grandes cantidades de dinero o de cosas, aprovechándose de su posición política. Esto, debido a que sus robos (o más bien hurtos), se comparan con las ratas y ratones que desde tiempos prehistórico se han alimentado de las cosechas que el hombre, con un enorme esfuerzo, lograba obtener y almacenar en sus graneros.

Este es seguramente el motivo por el que los gatos, enemigos naturales de las ratas, fueron domesticados desde hace miles de años, como animales utilizados como medio de control de estos roedores.   

Los ratones también son roedores de la familia Muridae, pero del género Mus, L. 1758, con 39 especies, entre la que destaca Mus musculus, L. 1758; literalmente “pequeño» (mŭsculus) “ratón” (mūs, genitivo mūris). Ya que comparado con la rata, que llega a medir unos 20 cm, el ratón sólo alcanza unos 9 cm de longitud, más la cola de tamaño parecido.

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Mus musculus, el ratón común o doméstico. Autor
George Shuklin
. 24 de noviembre de 2008. George Shuklin, CC BY-SA 1.0 https://creativecommons.org/licenses/by-sa/1.0, via Wikimedia Commons.

Los murinos (subfamilia Murinae, ratas y ratones) son animales casi cosmopolitas y probablemente los roedores más conocidos por el hombre. Los que no son comensales del hombre se encuentran en gran parte del Sureste Asiático, Eurasia, Australia, Tasmania, Micronesia y África.

Tamaño y peso de los murinos

El tamaño de los murinos oscila desde un pequeño ratón doméstico (Mus musculus, L. 1758, quizá sólo superado por el Homo sapiens en el número de individuos), con una longitud de 7-10 cm y otro tanto de la cola, que apenas pesa entre 10-35 g; hasta la rata género Mallomys (del griego μαλλός, mallós, ‘un mechón de lana’ y mys, ‘ratón’) de Nueva Guinea que llega a pesar hasta 2 kg. 

Etimología de la palabra ‘rata’

Las palabras rata y ratón existen en español desde mediados del siglo XIII, pero con un origen no bien conocido.

La explicación más simple es que se trata de una palabra que proviene del bajo latín o latín medieval, rattus de origen onomatopéyico, por la semejanza entre esta voz y el sonido que producen los roedores al comer o ruñir.

Sin embargo, muchos etimólogos sugieren que el vocablo ‘rata’, rattus es un  término que está muy relacionado con rat (rata) en inglés o Ratte en alemán. Si esto fuera así, entonces ‘rata’, tal vez se relaciona con rat, ratte en inglés medieval, raet en inglés antiguo, términos cognados con ratta en sajón antiguo, ratte, rotte en antiguo neerlandés, ratt-, ratta, radda, ratza, rato (masculino) en alto alemán antiguo. Quizá del nominativo *raþō, genitivo *rattaz/*ruttaz, dativo *radeni/*rudeni (rata), hasta una muy lejana e hipotética raíz germana, de origen desconocido (véase este enlace). Se trata de otro caso de una palabra de origen controversial, pero ampliamente utilizada. Porque muchos términos que se dan en la explicación son hipotéticos, utilizando el método lingüístico comparativo.

Rat en inglés se documenta desde el siglo XII (en francés se documenta rat como posible nombre onomatopéyico desde 1170), época en la que probablemente pasó al latín y después al castellano. Aunque también debe considerarse que, según algunas fuentes, tal vez en los tiempos del protogermánico (circa siglos X-IV a. C.), no se conocían las ratas en aquellas regiones europeas (lo dudo ¿Eh?), por lo tanto,  ratt-, ratta, radda, ratza, rato, ratze, *(H)rót-ōn, *(H)rt-n-ós, *(H)rt-én-i, acaso se refiera a un animal diferente. 

Latín  rōdō, rodere 

Es también probable que rattus provenga del verbo latino  rōdō, rodĕre (roer, minar, destruir poco a poco), de donde proceden las palabras roedor, Rodentia y Corrodentia (un orden de insectos). Asociado a la raíz indoeuropea  *rōd-, *rǝd-, *reh₁d- *red-  (raspar, rasguñar, roer), que también se vincula a palabras como roer, erosión, corroer, rostro (rōstrum), rastrillo, rascar, rádula, raso y muchas más.

Como prueba del origen común de esta palabra, podemos enlistar las diferentes escrituras de ‘rata’ en algunos idiomas: escocés, inglés, holandés y francés (rat), alemán (Ratte), islandés, noruego, danés y finlandés (rotta), italiano (ratto), portugués (rato). El principal problema es saber si rattus en latín proviene de la línea germánica o del verbo latino rodĕre recién citado. 

Etimología de ‘ratón’

‘Ratón’ procede de ‘rato’ (el macho de la rata, ratón casero, en gallego), de ‘rata’ (ya explicada). No confundir con ‘rato’, una porción de tiempo no determinada, de raptus, ‘raptado’, ‘arrebatado’.

En la palabra ratón se encuentra la terminación de sustantivos masculinos -ón, frecuentemente con función aumentativa, como en narizón, orejón y cabezón; o un sentido despectivo, por ejemplo, en ‘dormilón’. Pero a veces tiene un significado diminutivo, como en este caso de ‘ratón’ que quiere decir “rata pequeña”; también ‘bridón’, “brida pequeña” y ‘plumón’, “pluma fina”, como la de un polluelo. ‘Ratón’ aparece hacia los siglos XVI-XVII. En cambio, el vocablo ‘rata’ es de origen medieval, tal vez comenzó a utilizarse para nombrar a los roedores desde el siglo XI. De cualquier manera, ‘rata’ y ‘ratón’ son derivados del latín rattus, término inexistente en el latín de la antigüedad. 

Mouse, el ratón de la computadora

Mouse significa en inglés ‘ratón’, ‘ratón de computadora’. Es palabra que deriva del inglés medieval mous, del antiguo inglés mūs, probablemente de la hipotética raíz germana occidental *mūs-, también vinculado a la raíz indoeuropea (*mūs-). Por lo tanto, “ratón” de computadora es una palabra en castellano que se tomó como calco (traducción) del inglés mouse, plural mice, por su forma que recuerda el cuerpo de un ratón y el  largo cable que parece su cola.

Ratón de biblioteca

A las o a los que nos gusta visitar con mucha frecuencia las bibliotecas, para leer o consultar libros, nos  llaman ‘ratón de biblioteca’. Pero no por ir a roer libros, sino porque nos gusta roer o quitar poco a poco y placenteramente, a través de la lectura, el valioso contenido escrito en sus páginas.

Una de las cosas que más disfruto en la vida es leer libros, para allegarme del conocimiento en ellos contenido ¡Cuánta sabiduría contiene un libro! Pero si uno no lo abre y lo lee, jamás accederemos a ella.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 1 de enero de 2021.

Categoría: ciencia, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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