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pudrir, podrir, podrido, putrefacto, putrefacción

El significado de pudrir/podrir

Lo primero que debe decirse es que pudrir y podrir son dos variantes del mismo verbo. Es recomendable utilizar “podrir” nada más en infinitivo y su participio (adjetivo) “podrido”, pues no es apropiado decir “pudrido”. Eso es lo habitual en España. Sin embargo, en Hispanoamérica se usan en diferentes formas del modo indicativo e imperativo.

Pudrir/podrir significa:

  • Sufrir una descomposición cualquier material orgánico por la acción microbiana. Se pudrió el tronco.
  • Corromperse por descomposición.
  • Resolver una cosa en podre, dañarla, corromperla; echar a perder, estropearse.
  • En sentido figurado, molestar, ocasionar impaciencia.
  • Degradarse progresivamente. El sistema político está podrido.
  • Dicho de una persona, permanecer por muy largo tiempo en una condición deplorable, desafortunada. Por tan grave delito se va a pudrir en la cárcel. Este maldito cáncer me está pudriendo la vida.
  • Haber muerto, estar sepultado y sometido a la acción desintegradora de la entomofauna (insectos) y las bacterias. ¿No quieres que tus despojos se pudran? Pues entonces pide que te cremen.

Etimología de pudrir/podrir

Pudrir/podrir deriva del latín popular (medieval) putrire, del latín clásico pŭtrĕo, putrēre (pudrirse), y su derivado  más común pŭtresco, pŭtrescĕre, (estar podrido). De putri-, tema o raíz de pŭtĕr, pŭtris: «podrido», «corrompido», «echado a perder», «fétido», «deteriorado»; en sentido figurado, «en ruinas«, “flácido” que finalmente nos remite al término pus.

In venerem putris (Aulo Persio Flaco): «entregado a los perniciosos placeres de Venus». Recordemos que Venus era una diosa romana muy antigua, anterior a la fundación de Roma, en origen diosa de la fecundidad y la primavera, pero luego deidad de la belleza, del amor y la voluptuosidad..

Putres oculi (Horacio): «ojos lánguidos, moribundos».

Putre fanum (Horacio): «templo en ruinas».

Putres conscientiae (Isidoro de Sevilla): “conciencias criminales, manchadas por la maldad”. 

Putre solum (Virgilio): «suelo friable», que fácilmente se desmenuza.  

La raíz indoeuropea *pu- (pudrirse) se vincula a todos estos términos. Palabras como empiema, piuria (pus en la orina), pus, piógeno (del griego πῦον pŷon, “pus”) piogenis, piorrea, piocito, piodermatitis, purulento, purulencia, supurar (del latín suppuro y su infinitivo suppurare, “apostemarse”, “supurarse”).

Podrido

Podrido (adjetivo) es el participio o forma no personal del verbo podrir: referido a personas o instituciones, estar corrompidos, sometidos por la inmoralidad.

Putrefacto

Putrefacto (adjetivo) “podrido”, “corrompido”, “hediondo”, “pútrido”, “echado a perder”;  un cultismo que procede de putrefactus, el participio pasivo de putrefacere (corromper, pudrir). De pŭtĕr, pŭtris (podrido) más el verbo făcĭo, facĕre, (como en las palabras ‘factura, fáctico y factor) que significa ‘hacer’, ‘cumplir’, ‘ejercer’, “realizar una cosa desde el punto de vista material, intelectual o moral”. Por lo tanto, putrefacto es todo aquello que se ha podrido, que se ha hecho (facĕre) una podredura o pudrición (pŭtris). 

Fue una escena dantesca ver el cuerpo putrefacto. No es lo mismo ver un tronco putrefacto que restos humanos putrefactos.

Putrefacción

Putrefacción (sustantivo) es la acción y efecto de pudrir. Esta palabra viene del latín tardío pŭtrĕfactĭo, putrefactiōnis “putrefacción”, “corrupción”, formado de putre- de pŭtris más el verbo făcĭo, facĕre. Pŭtrĕfactĭo está documentado en los escritos del médico Celio Aureliano (c. siglo V después de Cristo) y en Agustín de Hipona de más o menos la misma época.

El cadáver fue encontrado en alto estado de putrefacción. 

Pudrir / podrir

Para los que gustan de hablar o escribir con propiedad, transcribo lo que el Diccionario panhispánico de dudas dice y aclara muy bien. Por eso pongo el texto íntegro:

1. «Descomponer(se) una materia orgánica». Verbo irregular. En el español medieval y clásico, debido a la existencia de dos formas en el infinitivo (podrir y pudrir), alternaban formas con u y formas con o en la raíz. En el español actual, quedan algunos restos de esta antigua variación. En la norma culta de España se emplean exclusivamente las formas con -u- en toda la conjugación: pudrir, pudría, pudrí, pudrirá, pudriría, etc.; la única excepción es el participio podrido«.

«En la norma culta de la mayor parte de América las formas con -u- son también las preferidas, pero en el infinitivo, así como, en menor medida, en algunas personas del presente, en el pretérito imperfecto, el pretérito perfecto simple, el futuro simple, el condicional simple y el imperativo, se admiten también las formas con -o- (podrir, podría, podrí, podrirá, podriría, etc.): «Has enflaquecido, pierdes el pelo, tus dientes comienzan a podrirse, tus cartílagos están inflamados» (Jodorowsky Pájaro [Chile 1992])».

2. «Para hacer referencia a la acción y el efecto de pudrir(se), los sustantivos más frecuentes en el uso actual son podredumbre y el cultismo putrefacción. Con el mismo significado existen las formas, también correctas, pudrición y pudrimiento. Las variantes ⊗‍pudredumbre, ⊗‍podrición y ⊗‍podrimiento son anticuadas y deben evitarse en el uso actual». https://www.rae.es/dpd/pudrir

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 26 de abril de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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