Definiciónes
Acné es una inflamación de los folículos sebácesos de la piel.
Acmé es un término médico que significa ‘el punto culminante o el pico, lo más elevado’; ‘el tiempo de mayor intensidad de un síntoma o proceso morboso o de alguna epidemia como la actual Covid-19; también ‘el segmento del útero que se contrae con mayor intensidad durante el parto’.
Etimología de acmé
Acmé procede del latín medieval acme o ‘el último periodo de la enfermedad’, procedente del griego antiguo ἀκμή = akmḗ con los significados de ‘un punto’, ‘una orilla’, ‘el punto más alto o culminante de cualquier cosa’, como la floración de las plantas, ‘el culmen de una enfermedad’ (en Hipócrates, ss. V-IV a. C.), ‘el máximo de excelencia’, ‘punto más vigoroso en la vida de una persona’, etc. Este término se relaciona con la raíz indoeuropea *ak- (agudo, afilado), también escrito *h₂eḱ-. Raíz también asociada a los términos latinos aciēs, ei (punta, filo, frente de batalla), acētum (vinagre, espíritu mordaz), el verbo acescare (agriarse), acus y su diminutivo *acucula, que originó nuestra palabra ‘aguja’. En griego, akonē (piedra de afilar); el radical sánscrito aśani- (punta de flecha), etc.
Concluyendo: el acmé de una enfermedad o de una epidemia «es su periodo o punto más intenso o culminante (akmḗ)». Es interesante advertir que la palabra acmé está estrechamente relacionada con acné, el padecimiento dermatológico común sobre todo en los adolescentes, que deriva también del griego ἀκμαί = akmaí que tiene las mismas relaciones indoeuropeas (con el significado de ‘el extremo, la punta’), debido a la apariencia de estas lesiones o granos que a menudo terminan en punta.
BREVES COMENTARIOS SOBRE EL ACNÉ
“El acné es una enfermedad inflamatoria de los folículos sebáceos de la piel, caracterizada por comedones, barros o granos, pápulas (tumor eruptivo sin pus que se eleva sobre la superficie circundante de la piel) y pústulas, que son lesiones cutáneas pequeñas y elevadas, llenas de glóbulos blancos, bacterias y el producto de la desintegración celular.
Es excepcionalmente común durante la pubertad y la adolescencia. Habitualmente afecta la cara, el pecho, la espalda y los hombros. En los casos más severos se forman quistes, nódulos y cicatrices. La etiología o causa no es bien conocida, pero influyen predisposiciones hereditarias y alteraciones en el balance andrógenos-estrógenos. Otros factores que pueden influir son: alergias alimenticias, desórdenes endocrinos, terapias con corticosteroides y algunas alteraciones psicógenas” (Taber ‘s Cyclopedic Medical Dictionary. 1997. Ed. 19. U. S. A. p. 31. Edición impresa)
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 24 de mayo de 2020.