¿Qué significa la palabra paralelo (la)?
- Tratándose de líneas o planos, que se extienden en la misma dirección y a la misma distancia a partir de un punto, y que permanecen equidistantes, que jamás se juntan, como los rieles del ferrocarril. Dicho de otro modo: ‘aunque se prolonguen enormes distancias, que nunca confluyen ni se alejan, tratándose de líneas (rectas o curvas) en el mismo plano’, ‘de planos’ o ‘de una línea y un plano’. También ‘los círculos o las esferas concéntricas son paralelas’.
- Que tienen partes o movimientos paralelos como las piezas de algunas máquinas o herramientas.
- En un circuito eléctrico, que tiene sus conductores en paralelo.
- En aspectos no geométricos, lo caracterizado por la similitud o correspondencia, especialmente en tiempo, dirección, curso, tendencia, o desarrollo. Que se sigue una ‘línea’ de acción, que se tiende o procura hacia el mismo resultado. Por ejemplo, los países de la Unión Europea tienen intereses económicos paralelos.
- En geografía, ‘paralelo es uno de los círculos imaginarios sobre la superficie de la Tierra paralelos al ecuador’, que sirven para determinar la latitud (norte o sur) de cualquier lugar. Bogotá, Colombia se encuentra en el paralelo (latitud) 4° 35’ 56” Norte, mientras que Moscú, Rusia, a una latitud de 55° 45’ 3” Norte. Lo que significa que ambas ciudades se localizan al norte del ecuador terrestre, pero Moscú está mucho más alejado que Bogotá.
Hay por supuesto muchas otras acepciones del término “paralelo”. Dejo al lector la encomienda de que las investigue.
Etimología del vocablo ‘paralelo’
Paralelo es término que en su más prístino origen surgió para referirse a cuestiones geométricas. Procede del latín părallēlŏs, ŏn, también, părallēlus, a, um, con el significado de “igualmente distante”, “paralelo”, palabra documentada en la obra De Architectura del militar y arquitecto romano Vitruvio (Marcus Vitruvius Pollio ¿75-15? a. C.). Este es el único tratado sobre esta materia de la antigüedad romana que existe. Plinio el Viejo (s. I d. C.) cita esta voz en temas astronómicos. Así como el escritor africano de la antigüedad tardía (siglo V d. C.) Minneius Felix Martianus Capella.
Pero părallēlŏs fue préstamo del antiguo griego παράλληλος = parállelos, que quiere decir ‘uno al lado del otro’, ‘lado a lado’, ‘líneas paralelas’, en escritos de Aristóteles (384-322 a. C.).
El geógrafo Estrabón (s. I d. C.) escribió sobre ‘un paralelo de latitud’.
Vidas paralelas de Plutarco
El ensayista e historiador griego Plutarco (c. 46-119 d. C.) escribió su famosa obra Vidas Paralelas, que él llamó en griego Βίοι Παράλληλοι, (Bíoi Parállēloi, o sea, biografías paralelas). Una serie de biografías de 23 grandes políticos y militares griegos, apareadas con 23 vidas romanas ilustres, donde se muestran puntos de semejanza en cuanto a virtudes y a fallos o errores. Por ejemplo, compara la vida del griego Alejandro Magno con la del romano Julio César, o la de Demóstenes y Cicerón. Obra quizás escrita en los albores del siglo II d. C. Esto es una prueba que ya desde aquellos lejanos días, se aplicó el concepto de paralelismo a cuestiones no geométricas ni geográficas.
Componentes lingüísticos de παράλληλος
En la palabra griega parállelos está el prefijo παρά- (pará-), que indica ‘al lado de’, ‘a lo largo de’, más ἀλλήλων (allélon), ‘uno del otro’, ‘a otro’, ‘a unos y otros’, una forma reduplicada de ἄλλος (allos), -allelos, ‘otro’, ‘otro distinto’. Entonces paralelo se interpreta literalmente como “uno y otro (-allelos) que van a lo largo de (para-), pero sin alejarse ni juntarse”.
Términos con allos, -allelos (otro, otro diferente): alergia, alelo, alelomorfo, alelopatía, alopátrico, alotrópico, aloplasma, alogamia, alófono, alometría, etc.
Y con para- (al lado de, a lo largo de): parásito, paramecio, parasitar, parasimpático, parasimpaticomimético, paralaje, paramédico, paramilitar, parámetro, paraplejia, parasexual, paranormal, y un largo etcétera.
Paralelelípedo y paralelogramo
Además de παράλληλος, en la Grecia de la antigüedad ya existían palabras derivadas, por ejemplo:
Παραλληλεπίπεδον (parallelepípedon, “sólido limitado por seis paralelogramos, cuyas caras opuestas son iguales y paralelas”; término formado por παράλληλος, más ἐπίπεδον (epípedon), ‘una superficie o un plano’, neutro de ἐπίπεδος (epípedos), ‘sobre el suelo”, a su vez constituido por ἐπί- (epí– sobre, encima, como en las palabra epidermis, epicarpio, epicardio y epicentro), más πέδον (pedón, ‘suelo’, como en el término pedología o el estudio del suelo), que pasó al latín tardío como parallelepipedum, ‘en español paralelepípedo’.
Παραλληλὀγραμμος (parallelogrammos, ‘un paralelogramo’, con parállelos, más γράμμα, ‘línea’, es decir, “un cuadrilátero cuyos lados opuestos son paralelos”, neutro de παραλληλὀγραμμον (parallelogrammon, ‘limitado por líneas paralelas’, que tomó el latín bajo la forma parallelogramus, um, ‘paralelogramo en español’. Así que estamos ante términos geométricos que están registrados al menos desde hace unos 2400 años.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 19 de junio de 2021.