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explorar, deplorar, implorar, llanto

Definiciones de ‘explorar…

Explorar

Recorrer un lugar desconocido para examinarlo o conocerlo. En 1519 el gobernador español de Jamaica envió a Alonso Álvarez de Piñeda a explorar la costa del Golfo desde Florida hasta México. Explorar una isla. La exploración lunar comenzó en julio de 1969.

Examinar con cuidado y de cerca algo para conocer sus características o circunstancias. Exploramos la mitología maya.

En medicina, examinar a alguien o una parte de su organismo. En una autopsia la exploración de los genitales nunca debe omitirse. La exploración exhaustiva de la columna vertebral debe hacerse con el paciente desnudo.

Deplorar

Lamentar algo o sentir pena por ello. Deploramos el estado en que se encuentra el paciente.

Implorar 

Rogar o pedir con suma humildad algo, impetrar, mendigar, suplicar a. Imploro tu indulgencia. Vino a implorar perdón. 

Etimología de ‘explorar’

La palabra ‘explorar’ procede del verbo latino explōro, explōrare que significa ‘observar’, ‘examinar’, ‘averiguar’, ‘inquirir’, ‘verificar’, ‘asegurarse de’, ‘sondear el espíritu’, como en las expresiones: “explorare ambitum Africae” (Plinio), “explorar las costas de África”. Omnia explorata habere (Cicerón), “tener una certeza completa”. También significa ‘espiar, acechar, vigilar, hacer un reconocimiento militar’; ‘probar algo, ponerlo a prueba’. 

Derivados de explōrare 

  • Explōrātĭo, ōnis, ‘examen’, ‘observación’, ‘indagación’, ‘reconocimiento’, ‘espionaje’. Exploratorio occulta (Tácito) “espionaje, espionaje de guerra”.
  • Explōrātŏr, ōris, de donde la palabra ‘explorador’, ‘el que va a descubrir, que hace un reconocimiento’, ‘espía’, ‘indagador’, ‘soldado que explora para espiar’, ‘el que pone las cosas a prueba’. Según la saga de los Groenlandeses (The Saga of the Greenlanders), el explorador escandinavo Bjarni Herjólfsson fue el primer europeo en avistar las costas orientales de Norteamérica el año 986, nada menos que 506 años antes de Cristóbal Colón.
  • Explōrātus, participio pasado de explōrare, ‘lo que se ha observado, averiguado o reconocido’. Pro explorato habere, “tener por cierto que”.
  • Explōrātīvē, adjetivo que significa ‘de una manera evidente’, indudable’.

Componentes del vocablo explōrare

A- El prefijo latino e, ex– que en este caso (entre otros significados) indica ‘de’, ‘desde’, ‘fuera’, ‘fuera de’, por ejemplo en los verbos latinos excubare (dormir fuera de casa, hacer guardia); excudere (hacer salir); exenterare (quitar las entrañas, eviscerar); execrari (execrar, detestar).

B- El verbo plōro, plōrāre que significa ‘gritar, ‘llamar gritando’, ‘gemir’, ‘lamentarse’, ‘llorar’, ‘llorar por alguna cosa’. De este verbo derivan además: plōrātor (llorón); plōrātus (lo llorado, goma que destilan los árboles). Algunas fuentes señalan la posibilidad de que plōrāre sea una onomatopeya, o sea, que el sonido de esta palabra sea una imitación del que se hace cuando alguien llora y se lamenta (The American Heritage Dictionary. 1979 p. 680. U. S. A. Edición impresa).

LLANTO, LLORAR

Precisamente nuestro verbo ‘llorar’ es una palabra patrimonial que proviene de plōrāre, en cambio el sustantivo ‘llanto’ tiene otro origen, pues procede del sustantivo planctus (llanto, lamentación), a su vez del verbo plangere (lamentarse, plañir, golpearse el pecho). Algún día, tal vez, dedicaré un artículo a estas dos palabras.

Un interrogante

Bueno, pero si tratamos de interpretar etimológicamente la palabra “explorar” o explōrare, encontramos algo así como ‘gritar o llamar a gritos (plōrāre) afuera’ (ex-), ‘en un lugar abierto, y la palabra «explorar» no significa eso. 

Así que se ha formulado la hipótesis de que explōrāre debe ser un verbo muy viejo, puesto que ya en latín clásico tiene el significado de ‘explorar’, ‘escudriñar’. Por ello, los etimólogos han propuesto que probablemente en tiempos muy arcaicos, los cazadores gritaban para asustar a los animales silvestres, haciéndolos correr para luego descubrirlos. Pero con el paso del tiempo, gradualmente el término fue tomando el significado que sabemos; ya que estas acciones de caza presuponían necesariamente una exploración. En la página 206 del diccionario etimológico de la Lengua Latina de A. Ernout y A. Meillet (revisión 1982) puede leerse esta hipótesis. 

El mismo diccionario señala además la posibilidad de que explōrāre tenga nexos con *ploro, un hipotético sustantivo que significaría ‘terreno’, ‘suelo’, aparentemente relacionado con Flur en alemán que actualmente significa ‘campo abierto’; y van más allá al afirmar que a lo mejor se vincula también con planus (plano, claro, evidente) en latín p. 513. Indagar el pasado remoto de las palabras no es tarea sencilla.

Deplorar e implorar, su origen

Deplorar e implorar llevan en su estructura el mismo verbo plōrāre, pero con diferentes prefijos. Veamos:

1- ‘Deplorar’ proviene del verbo dēplōro, āre, que significa ‘llorar’, ‘llorar amargamente’, ‘lamentarse’, ‘gemir’, ‘llorar sobre su desgracia’, ‘renunciar a’. Su participio pasado es dēplōrātus, ‘deplorado’, ‘llorado’, ‘abandonado’. Por ejemplo, deploratus a medicis (Plinio), “desahuciado de los médicos, que han renunciado a curarlo”.

En dēplōro, āre se encuentra el prefijo latino de- que en este caso tiene una función intensificadora, es decir, “lamentar algo profundamente, intensamente”.

2- ‘Implorar’ deriva del verbo implōro, implōrāre, ‘dirigirse a uno llorando’, ‘demandar’, ‘invocar’, ‘pedir con súplicas, ruegos y lágrimas’. Por lo que más tú quieras, imploro tu perdón.

En la palabra implorar (imploración) está el prefijo castellanizado im- ‘en’, ‘hacia’, ‘meter’ (como en la palabra ‘importar’), del latín in-, ‘sobre’, ‘meter’, ‘hacia’, ‘completamente’, ‘algo que denota intensidad’.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 1 de diciembre de 2022.

Categoría: cultismos, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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