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acupuntura

¿Qué es la acupuntura?

La acupuntura es un antiguo método chino para aliviar el dolor y tratar una variedad de enfermedades, mediante la inserción de agujas dentro de lugares específicos del cuerpo (puntos de acupuntura). Según la filosofía china, la acupuntura actúa sobre una fuerza vital que fluye a lo largo de meridianos o canales de energía, que corren longitudinalmente en el cuerpo.

Historia de la palabra

El término acupuntura fue acuñado en 1683 por el médico y botánico holandés Wilhelmi ten Rhyne (1647-1700), en una publicación editada en Londres, llamada Dissertatio de Arthritide. En el texto español de 1838, Diccionario de Medicina y de Cirugía Prácticas. Tomo I, páginas 328-332, se cuenta que es una técnica china muy antigua, de donde pasó a Japón.

Los griegos, romanos y árabes no supieron de ella. Fue hasta fines del siglo XVII, cuando Rhyne, que había estado por años en Japón, la dio a conocer a los europeos; siendo usado con éxito por un médico y fisiólogo llamado Julio Cloquet.

Esta palabra se documenta en inglés (acupuncture) en 1683, en francés (acupuncture o acuponcture) en 1765, y en español, recoge el término en 1853 en diccionario de Ramón J. Domínguez.

Etimología de ‘acupuntura’

La palabra ‘acupuntura’ está formada por los elementos latinos: acus (aguja) y punctūra (agujero, perforación, pinchazo, punzada), más el sufijo latino -ura (-ura) que revela ‘actividad’, ‘resultado’, ‘ocupación’, y que se encuentra en muchos términos, por ejemplo, calentura, agricultura, cultura, escultura, criatura, abreviatura, armadura, moldura, etc.

Punctūra

En ‘punctūra‘ está presente el término punctum, participio del verbo pungo, pungere, que significa ‘picar’, ‘herir de punta’, ‘penetrar picando’, ‘herir’; también ‘incomodar’, ‘molestar’, ‘hacer sufrir‘. Punctum entonces es: ‘picadura’, ‘punzada’, ‘la punta’, ‘parte mínima de una línea o punto geométrico‘, ‘momento’, como en la expresión puncto tempore, «en un instante», que se encuentra en escritos del romano Lucrecio (s. I a. C).

Concluyendo, acupuntura «es la actividad (-ura) de producir picaduras (punctum) con agujas (acus) metálicas». Aunque en tiempos muy antiguos se usaban otros objetos punzantes.

Relación indoeuropea

Acus (aguja, como en latín acu pingere, ‘bordar’) se asocia a la raíz indoeuropea *ak- (agudo, que Pokorny anota como *ak̑‑), vinculada a numerosas palabras, entre otras: oxiuro, oxígeno, oxitocina, agudo, aciculado, vinagre, óxido, ácido y otras.

Pormenores del método

Existe evidencia de que en China se practicaba hacia los milenios III-II a. C. Se atribuye su invención a Sheng Nung, un legendario emperador chino que se cree vivió por el año ― 2700. Y después de un milenario período, al final del siglo XX se utilizó en muchas partes del mundo. La acupuntura surgió de la antigua filosofía china cósmica dualista, del yīn y el yáng. El primero es el principio femenino y oscuro y se representa por la Tierra; el segundo es el principio masculino, activo y luminoso, representado por los cielos. Estas fuerzas actúan en el cuerpo humano, del mismo modo como lo hacen sobre el universo como un todo.

Huelga decir que los chinos no conocían, ni remotamente el término acupuntura. De seguro la llamaban con otro nombre, ya que en aquellos días tan lejanos, el latín era totalmente inexistente, y en la región mediterránea (donde nació el latín entre los siglos IX-VIII a. C.) prevalecían las lenguas protoindoeuropeas, mientras que en China y demás regiones del Lejano Oriente, había lenguajes primitivos desconocidos por el mundo europeo. Del latín surgió el español más o menos entre los siglos X-XII d. C.

Es evidente, en esta filosofía, la prevalencia de la dominancia del varón sobre la mujer (¿machismo?), que se ve en casi todas las religiones antiguas: entre los egipcios, el dios Amón; en el mundo grecorromano, el dios todopoderoso era Zeus, para los griegos, Júpiter, entre los romanos. Jehová y Cristo (su hijo) en el cristianismo; Quetzalcóatl un poderoso dios azteca; Buda, en India; Mahoma en el islamismo, etc.

Más sobre el  yīnyáng

Este concepto y su escritura, literalmente significa en los dialectos chino-mandarín, ‘oscuridad-luminosidad’, una concepción dualista de opuestos, que en realidad son complementarios e interdependientes en el mundo natural.

El término yīn (陰), representa ‘el lado sombreado o nuboso’ y el yáng (陽), ‘el lado luminoso’. Yáng, en origen significa ‘el Sol‘, ‘ladera soleada de una montaña‘ ‘el elemento masculino’. Es el principio cósmico masculino y activo

En cambio, el yīn, en mandarín, en esencia significa ‘la luna’, ‘la sombra’, ‘la feminidad’, ‘ladera sombreada de una montaña’ y, según esta filosofía dualista, es el elemento cósmico femenino y pasivo, una fuerza o principio opuesto, pero siempre complementario del yáng.

La enfermedad es un desequilibrio

La enfermedad o disarmonía física es causada por un desequilibrio, o inapropiada preponderancia de estas dos fuerzas en el cuerpo, y el objetivo de la acupuntura es devolver el balance entre ellas, lo que restituye la salud a la persona.

Un desequilibrio del yin y el yang produce una obstrucción de la fuerza vital o ch’i, en el cuerpo. La energía fundamental de esta fuerza fluye a través de los 12 meridianos o rutas del cuerpo, cada uno asociado con algún órgano visceral (hígado, riñones, pulmones, etc) y la armonía funcional del cuerpo. Esta técnica está diseñada para influir en la distribución del yin y el yang en estos canales de manera que el ch’i pueda fluir libre y armoniosamente.

Acerca del ch’i (氣)

La tradición china cree que el ch’i es la fuerza vital que forma parte de todo lo viviente, se suele traducir como ‘aire’ y, en sentido figurado, ‘energía’, ‘el flujo de la energía’, ‘fuerza vital’. Este principio es el fundamento de la medicina china tradicional y de las artes marciales. La acupuntura es un recurso (hay otros) para mantener esta fuerza vital en equilibrio y en estado óptimo, de manera que, según esta técnica milenaria, muchas dolencias se eliminan.

Puntos de acupuntura

La actual práctica de este método consiste en insertar agujas en cualquiera de los 800 puntos de acupuntura localizados sobre los 12 (otros dicen que son 14) meridianos básicos., que van de la cabeza a los pies. La profundidad media de penetración es 3-10 mm, aunque a veces profundizan hasta casi 25 mm. La acupuntura se usa sola o junto a preparados herbolarios. Algunas molestias que parece curar son: dolor de cabeza, sinusitis, infecciones respiratorias crónicas, desórdenes digestivos, para anestesiar en ciertas cirugías, drogadicción y otras. Se practica sobre todo en Asia y Europa y está ganando popularidad en América.

Esta técnica no goza de la aceptación unánime de la medicina occidental, debido, en parte, a que muchas cosas sobre la manera en que actúa son desconocidas. Una explicación ‘científica’ dice que, tal vez, su eficacia se deba a que actúa cambiando la disposición o arreglo de los iones (átomos con carga eléctrica) de los tejidos.

Fuente:

The New Encyclopedia Britannica. 2003. Vol. I. Micropedia. p. 74. USA. Consulta del 15 de mayo de 2020.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 24 de mayo de 2020.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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