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endorfina

¿Qué es la endorfina?

La endorfina es un polipéptido producido en el cerebro que actúa como un opiáceo (morfina, heroína), y produce analgesia al ligarse a los sitios receptores que están relacionados con la percepción del dolor, incrementándose de esta manera el «umbral del dolor».

¿Cómo se acuñó el nombre?

El nombre fue acuñado en francés Endorphine, combinando las palabras endogène + morphine, que en español significa morfina endógena, es decir, «una sustancia como la morfina (morphine) que se origina en el interior (endogène) del cuerpo», en lugar de la morfina que es una droga que se obtiene del opio. El descubrimiento de las endorfinas comienza en 1971 en los laboratorios de la Universidad de Stanford y en la escuela de medicina Johns Hopkins, U. S. A.

Este neologismo médico fue propuesto en en 1973 por el neurocientífico y psiquiatra alemán Eric J. Simon (1924-2020), quien descubrió y dio nombre a los receptores opiáceos, y como dato curioso, practicó el esquí hasta los 86 años.

Elementos compositivos del término

En la palabra endorfina encontramos el prefijo griego ἐνδο- (endo-) que significa ‘en el interior’, ‘dentro’, como en las palabras endoscopia, endocardio, endometrio, endotelio y otras. Y morfina (una droga opiácea), que procede de Μορφεύς (Morpheo, Morfeo), una divinidad griega de los sueños o ensueños, uno entre los centenares de hijos de Ὕπνος = Hypnos, la personificación del sueño. Μορφεύς pasó al latín como Morpheus.

Hypnos era a su vez hijo de Νυξ (Nyx); personificación femenina o diosa de la noche y subyugadora de dioses y hombres, temida por el propio Zeus, según nos cuenta Homero en la Ilíada Libro XIV, 259. Y hermano de Θανατος (Thanatos), ‘la muerte’. Hypnos vivía en el inframundo o el reino del Hades y nunca vio al sol. En algunas ocasiones la diosa Hera pedía a Hypnos que arrullara a su esposo Zeus para que se durmiera y ella poder atacar a su hijo Hércules.

Morpheo a su vez deriva del griego antiguo μορφή (morphé), que significa ‘forma’ como en los vocablos morfogénesis, morfología, pleomorfismo, dimorfismo, etc. Entonces, Morpheo era el que le daba forma o creaba las imágenes de los sueños. También para los romanos, Morpheus era hijo del sueño (somnus, somnum, ‘sueño’) y de la noche (nox, noctem, ‘noche’), según el escritor romano Ovidio (s.s. I a. C.- I d. C.) en su obra Metamorphoseis (Las Metamorfosis) 11, 635.

Fuentes:

Cotterell Arthur & Rachel Storm. 2009. The Ultimate Encyclopedia of Mythology. p 55. London.

Taber’s Cyclopedic Medical Dictionary. 1997. Ed. 19. p. 705. Lectura del 24 de mayo de 2020.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 24 de mayo de 2020.

Categoría: breves, neologismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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