ciencia, cultismos
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cadáver, ptosis

¿Por qué tratar estas palabras juntas? Ya lo veremos.

Definición de ‘cadáver’

Cadáver es el cuerpo después de la muerte. Se aplica especialmente a los humanos, pero en realidad esta palabra (o concepto) también se aplica a los animales. El cuerpo ya sin vida de un caballo, perro, gorila, gato, gallo, cocodrilo, tiburón, escarabajo —incluso de una planta o vegetal— merecen el calificativo de cadáver. Encontraron el cadáver del señor en la orilla del río. El cadáver del gato amaneció junto a la puerta.

Etimología de la palabra ‘cadáver’

El término ‘cadáver’ es un cultismo, puesto que procede del latín cădāvěr, ĕris ‘cadáver’, ‘cuerpo muerto’, ‘despojo’, ‘ruina’. En sentido figurado, ‘hombre vil, despreciable y oprobioso (en la obra de Cicerón In Pisonem o ‘Contra de L. Calpurnio Pisón, año 55 a. C.). 

También significa ‘hombre flaco y macilento de aspecto mortecino’. El mismo Cicerón (que usa la palabra muchas veces con el sentido de hombre ruin, dice que aunque el término es antiguo y habitual, parece que algunos autores lo evitan por considerarlo demasiado contundente, y prefieren corpus

Ya que corpus significa ‘cuerpo’, ‘elemento material’, ‘persona’, ‘individuo’; pero también se utilizó con el significado de ‘cadáver’, ‘cuerpo ya sin vida’. Precisamente el término en inglés corpse (forma coloquial de cadáver), lo tomó esa  lengua del francés antiguo corps (por supuesto del latín corpus). Pero ya con un sentido más formal el inglés tiene la palabra “cadaver” y el francés “cadavre”. 

Expresiones con cădāvěr

Oppidōrum cadavĕra: “las ruinas de las ciudades”. De oppĭdum, ‘ciudad’.

Ejēctus cadāver: “hombre oprobioso, cubierto de ignominia (irónicamente ‘cadáver al cual no se ha juzgado digno de sepultura’). Es decir, como hombre, un cadáver por su ruindad, pero no lo sepultan porque aún está vivo. De ejēctus, ‘echado fuera’, de ejicio, ejicere ‘arrojar’, ‘echar fuera’. De donde procede el verbo inglés to eject, ‘expulsar, arrojar, echar fuera’.

Origen de ‘cădāvěr

La palabra cădāvěr proviene del verbo cădo, căděre, que significa ‘caer’, ‘caerse’, ‘desplomarse’, ‘sucumbir’, ‘morir’. La frase de Cicerón es muy clara: in prœlio cadere, significa “morir en la batalla”. En retórica y gramática, ‘terminar’, ‘finalizar’.

Algunos términos derivados de cădo, căděre 

El verbo cadere tiene muchos derivados. Aquí sólo anoto los siguientes: el participio cāsŭs  (infortunio, caída, desastre, desgracia, revés); decessus (muerte, cese, ida, “para siempre jamás”, “para nunca más”); occāsiō (oportunidad, ocasión); cāssare (deshacer, anular); cāssabundus (el que con frecuencia titubea o duda); cădūcus (próximo a caer, decrépito, perecedero, en sentido figurado, epiléptico, porque cae); dēcidere (morir, sucumbir, perecer); excidere (escaparse, desaparecer); incidere (anular, cortar); occidere (caer, perecer, sucumbir, el descenso de un astro por el poniente, de donde procede “occidente”, porque ahí caen todos los astros cuando se ocultan).

La terminación -ver de cadáver

Que cădāvěr deriva del verbo cado, y su infinitivo cadere (caer), no hay duda. El problema, no totalmente resuelto, es saber de dónde llegó la terminación -ver (cada- de cado + -ver). Los lingüistas han propuesto algunas hipótesis

Michiel Vaan, por ejemplo sugiere: “La forma ‘cadáver’ es difícil de explicar… se asume el participio *kada-wes- ‘haber caído’, lo que está bien semánticamente… y ¿por qué se habría lexicalizado la forma neutra?” Ernout-Meillet (p. 81) proponen lo mismo, pero citan como referencia a Stolz-Leumann.

Vínculos indoeuropeos de cădāvěr 

La palabra  cădāvěr y todos los términos relacionados, se asocia a la raíz indoeuropea  *k̂ad-1-, *kad- (caer). Palabras como accidente, cadáver, cadencia, caduco, caer, cascada, caso, casuística, decadencia, decaer, incidencia, incidente, occidente y otras, forman parte del mismo grupo.

πτῶμα (ptôma) πίπτειν (píptein)

Los griegos tenían la palabra πτῶμα (ptôma) para nombrar a “un cadáver”, “el cuerpo de un hombre muerto que no puede sostenerse por sí mismo”. Término que deriva del verbo πίπτω (pī́ptō), πίπτειν (píptein) que significa ‘caer’, ‘abatirse’, ‘hundirse’, ‘caer en la ruina’, ‘caer en la batalla’, pero en la antigüedad no se usó en medicina.

PTOSIS

El vocablo médico “ptosis” significa ‘caída de un órgano o víscera por debilidad de los músculos abdominales. También del párpado superior (blefaropotosis)’, fue tomado del antiguo griego πτῶσις (ptōsis), ‘caída’.

La ptosis es un signo del síndrome de Hornerd-Bernard, con parálisis del simpático cervical, que produce ptosis, miosis (contracción de la pupila del ojo), anhidrosis (sudar poco o nada) y enoftalmos (lo contrario a exoftalmos u ojos saltones), paresia (contracciones musculares disminuídas) oculomotora y miastenia grave (myasthenia gravis), es decir, debilidad o astenia muscular.

Las palabras πτῶσις, πίπτω, ειν, etc., está relacionado con la raíz indoeuropea *pet-, petǝ- (volar, precipitarse, caer), que agrupa voces como: áptero, síntoma, petición, petulante, apetito, ímpetu, perpetuo, pináculo, Archaeopterix, díptero, isóptero, lepidóptero, ortóptero, himenóptero, sifonáptero, homóptero, hemíptero y muchas más. Términos anatómicos y médico-biológicos como pteridofita, pterigión, pterigofaríngeo, pterigoide, pterigomaxilar, ptomaína, ptomatinuria, ptosis y otras, también tienen relación con *pet-.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 31 de mayo de 2023.

Categoría: ciencia, cultismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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