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dendrología, el estudio de los árboles

¿Qué es la dendrología?

Dendrología es la ciencia o tratado sobre los árboles, arbustos y lianas o bejucos, así como otras plantas que poseen estructuras leñosas. Se considera a menudo como una rama de la botánica sistemática y forestal, ya que en gran medida trata sobre lo relacionado con la taxonomía de las plantas leñosas, así como su cuidado o cultivo. La dendrología se relaciona con ciencias como la ecología, biogeografía, la paleobotánica o el estudio de las plantas fósiles, etc. Algunos llaman a la dendrología biología forestal, pero me parece que este es un término más amplio, porque necesariamente se refiere a los árboles, pero también a los suelos, las enfermedades y plagas forestales, relaciones ecológicas y otros temas relacionados.

Etimología de ‘dendrología’

La palabra ‘dendrología’ está compuesta por el prefijo de origen griego dendr-, dendro-. (δένδρο-), ‘árbol’ y -λογία, (-logía), ‘estudio o tratado’, como en las palabras biología, geología y meteorología.

δένδρον, déndron

Dendro- deriva del griego antiguo δένδρον = déndron, (genitivo δενδρέων) que significa ‘árbol’, desde los tiempos homéricos; δένδρον ἐλάας (déndron eláas, ‘el árbol del olivo’); δενδρίτης (dendrítes, ‘lo relacionado con un árbol’). Estos términos se asocian a la raíz indoeuropea *deru-, *dreu- (estar firme o duro, sólido, inalterable, con referencia especial a los árboles leñosos). Raíz IE también vinculada a términos como duro, duramadre (la meninge más externa), duramen (la porción más oscura, central y dura de un tallo leñoso y sus ramas), induración, druida (clase sacerdotal entre británicos y galos).

Palabras acuñadas con δένδρον

Con el vocablo δένδρον = déndron se han acuñado varias palabras, entre otras, dendrocronología (datación de los anillos de crecimiento), dendrícola (que vive en un árbol, igual que arborícola, del latín arbor, ‘árbol’), dendrografía (descripción de los árboles), dendrolimnético (lo relacionado con agua de lluvia que se acumula en huecos de los árboles), dendrolito (árbol o tallo leñoso fosilizado o petrificado), dendromorfo (que tiene la forma de un árbol), Dendrobium (un género de orquídeas), Dendrocolaptidae (familia de aves que viven en regiones tropicales), Dendroctonus (género de un insecto coleóptero, familia Curculionidae que destruyen coníferas, del griego κτόνος = któnos, ‘asesino’, ‘destructor’), dendroide (semejante a un árbol, arborescente), dendrólogo (biólogo especializado en el estudio de los árboles).

En las ciencias médico-biológicas

Dendrita, dendriforme, dendrítico, Dendroaspis (literalmente, ‘serpiente de los árboles’, género de serpientes familia Elapidae de África extremadamente venenosas, donde se incluye la temible mamba), dendro-dendrítico (sinapsis entre dendritas de dos neuronas), dendrofagocitosis (la absorción de porciones de astrocitos en proceso de degeneración por las células de la microglia)

Primer uso de la palabra dendrología

El naturalista italiano Ulisse Aldrovandi (1522-1605) escribió Dendrologiae naturalis o Historia Natural de los Árboles, publicado después en Bolonia en 1665 por Ovidio Montalbani (1601-1671), por lo que se considera a Aldrovandi como el creador del término. Sin embargo, fue hacia el año 1708 cuando la palabra comenzó a utilizarse de manera generalizada. Entre los siglos XVIII-XIX comenzó a estudiarse la dendrología como una rama de la botánica.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 6 de enero de 2022.

Categoría: breves, ciencia

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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