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saliva

Saliva, definición

La saliva es un fluido acuoso, ligeramente viscoso, algo opalescente, segregado por las glándulas salivales, que humecta y ablanda el alimento en el interior de la boca antes de ser deglutido. Además contiene la enzima ptialina o alfa amilasa que convierte el almidón en maltosa y dextrina.

En el humano, hay tres pares de glándulas salivales, más las glándulas más pequeñas dispersas en el tejido superficial de los carrillos, los labios, la lengua y el paladar.

Ubicación de las glándulas salivales en un humano. Imagen de https://www.shutterstock.com/es/image-vector/parotid-salivary-glands-anatomical-inner-structure-2073586841 

Etimología de la palabra saliva

“Saliva” procede del latín sălīva que significa lo mismo, es decir, ‘saliva’, ‘baba’. Probablemente, (según De Vaan, página 536), derivado del radical protoitálico *sal-iwo~, *sal-es-ro- “sucio amarillento”.

En el diccionario de latín medieval de DuCange, fluor salivae (flujo de saliva), año 1152.

Algunas palabras derivadas de “saliva”.

  • Sălīvārĭus, a, um. Parecido a la saliva.
  • Sălīvătīo, onis. Salivación, producción de saliva.
  • Sălīvāre. Salivar, escupir, producir un líquido viscoso. 

Frases de la antigüedad con el vocablo “saliva”

  • Cochlearum saliva (Plinio). La baba de los caracoles.
  • Lacrimationum salivae (Plinio). Lagrimeo, llanto, lloriqueo.
  • Saliva siderum (Plinio). El rocío de miel de los astros. En latín, sidus, sideris significa un grupo de estrellas, una constelación, de donde proviene la palabra “sideral”. No confundir con “siderurgia” del griego σίδηρος, sídēro, “hierro”, pero eso es otro asunto.

A pesar que “saliva” es una voz que existe en prácticamente todas las lenguas romances, no se tiene claro su más remoto origen. Con nexos indoeuropeos no muy convincentes, aunque se han propuesto algunos.

Partiendo del hecho de que la s. ajena suele parecer algo repulsiva, se ha tratado de encontrar alguna relación o parecido de la palabra “saliva” con algunos términos en otras lenguas. Por ejemplo:

Gaélico (lengua céltica insular) seile, sal, de donde saile en irlandés.

Alemán moderno. Speichel. 

Neerlandés. Speeksel.

Slime en inglés (baba, cieno, la sustancia viscosa que cubre el cuerpo de un pescado, algo que no gusta), de slim en antiguo inglés, relacionado con el germánico schleim (resbaladizo, baboso, lúbrico), que algunos asocian a la raíz indoeuropea *(s)lei- (viscoso, lodoso).

Sol (oscuro, sucio) en inglés antiguo; salo, genitivo sahves (lodo, suciedad, grisáceo) en antiguo alto alemán; sölr (sucio, amarillento) en nórdico antiguo; slavojocije (entre grisáceo y azulado) en eslavo antiguo;  solovoj (en ruso), color crema; σίαλονsíalon”(griego antiguo) saliva, líquido sinovial en Hipócrates. Līmax, ācis, en la antigüedad romana significaba caracol, babosa, en sentido figurado, ‘cortesana’, ‘prostituta elegante’ ¿Porque muchos hombres la besuquean y la ensalivan? Quizá.

Esta fuente relaciona a la palabra s. con la raíz indoeuropea *sal- (2) «turbio, lodoso, grisáceo”

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Datos adicionales sobre la saliva

Normalmente la saliva es insípida, inodora, viscosa y levemente alcalina. Se neutraliza por la acción del jugo gástrico al ser tragada. Su gravedad específica es de 1,002 a 1,006. Una persona normal produce de 1,0 a 1,5 litros en 24 horas. El flujo varía entre 0,2 ml por minuto (12 ml/hora) a un máximo de 4,0 por minuto (240 ml/hora).

Composición

99,5% de agua; sales (cloruros, sulfatos, carbonatos, fosfatos), gases en solución, y a veces ciertas sustancias anormales que el cuerpo excreta, por ejemplo, acetona en pacientes diabéticos. Las sustancias orgánicas principales son: enzimas (maltasas, ptialina y lisozimas de efecto bactericida, por eso los animales se lamen las heridas); proteínas como sero albúmina, globulinas y mucinas. Y pequeñas cantidades de urea, ácido úrico, creatina, y aminoácidos. Elementos celulares como leucocitos y células epiteliales.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 12 de septiembre de 2024.

Categoría: ciencia, cultismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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