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Salomé, Herodes

Salomé, originalmente, un nombre de mujer 

Salomé, en origen, es un nombre de mujer, sin embargo, se usa también en hombres, precisamente, un exalumno mío, que ahora es médico cirujano, así se llama.

Etimología de ‘Salomé’

Este nombre deriva del arameo (lengua semítica que habitualmente hablaba Jesús), ሰሎሜ (literalmente paz y bienestar) y está relacionado con “Salomón”, del hebreo שְׁלֹמֹה‎ = Šᵉlōmō o también šəlōmōh (su paz o tranquilidad) del término שָׁלוֹם = shalom que significa «paz”, “tranquilidad”, “armonía”. En árabe es Salaam.

El arameo comenzó a reemplazar al hebreo entre los judíos, después de que estos fueron derrotados por los babilonios en el siglo VI antes de Cristo. aunque fue preservado para fines religiosos.

Así mismo, Salomón, shalom o šālōm, Salomé, Absalón, islam, musulmán y otros, derivan de la raíz semítica *šlm- (paz, bienestar). El nombre Salomé pasó del arameo al griego como  Σαλώμη = Salōmē.

Sobre el origen del nombre ‘Herodes’

Herodes es un nombre bíblico pero de origen griego, que se documenta en varios libros del Nuevo Testamento (Mateo, Marcos, Lucas, Hechos): Ἡρῴδης, Ἡρώδης, literalmente «canto, salmo o alabanza (ᾡδή) al héroe (ἠρως)», ya latinizado como Hērōdēs en escritores romanos como Cicerón y Horacio del siglo I a. C.

En el término se distinguen los componentes: a) ἠρως = Hḗrōs (héroe, gran guerrero) y ᾡδή = odé (canto, alabanza), que pasó al latín ōda (canto), del verbo ἀείδω = aeído (cantar, alabar).

Hay algunas mujeres de nombre Salomé que se citan en el Nuevo Testamento 

Entre ellas, sobresale Salomé (siglo I d. C.), princesa de Judea, hija de Herodes II o H. Filipo (¿- 34?), a su vez, hijo de Herodes el Grande (¿73/62 a. C.-?), rey de Judea nacido en Palestina —de quien se dice, tuvo 9-10 esposas y 14 hijos— que, bajo la influencia de su hermana Salomé, princesa idumea, asesinó a su esposa (Mariamne, 57-29 a. C.), a dos hijos (Alejandro y Aristóbulo), un hermano, a su abuelo y a su madre. Así mismo, según el evangelio (Mateo 2: 1-19), mandó matar masivamente a los recién nacidos (hasta los dos años de edad) en Belén, como un intento por desaparecer a Jesús; pero su padre José recibió en sus sueños a un ángel del Señor que le ordenaba huir a Egipto con el niño hasta la muerte de Herodes.

Herodes el Grande es citado en Mateo 2:1 y en Lucas 1:5.

Salomé danza frente a Herodes Antipas para complacerlo

Como arriba se menciona, Salomé es la hija de Herodes II y Herodías o Ἡρῳδιάς* (y por tanto nieta de Herodes el Grande), y más tarde hijastra de Herodes Antipas (el Tetrarca de Galilea, por designación de Augusto), también hijo de H. el Grande, pero con distinta mujer y el segundo esposo de Herodía, antagonista de Juan el Bautista (Mateo 14:3-11, Marcos 6:17-29). 

*Ἡρῳδιάς, Ἡρωδιάς se traduce como Herodías; el femenino de Herodes, que en la biblia vulgata latina aparece como Hērōdĭăs: “mujer adúltera que trama la muerte de San Juan Bautista”, haciendo danzar a su hija para complacer a Herodes Antipas, su segundo marido.

El historiador judeo romano Tito Flavio Josefo del siglo I d. C. (37-100), relata algunos detalles sobre estos hechos en su obra «Antigüedades de los Judíos» 18:136-137, escrita hacia el año 94. Y en ella menciona el nombre de Salomé como la danzante hija de Herodías que pide la cabeza de Juan el B. Porque en la narración de Marcos 6:17-29 no aparece escrito Salomé, sino que nada más dice que “la hija de Herodías danzó, y agradó Herodes”.

Los evangelios de Mateo y de Marcos cuentan los hechos

Después de bailar ante su padrastro, Salomé pide la cabeza de Juan el Bautista en bandeja de plata, que de hecho ya estaba prisionero.

Los evangelios afirman que Salomé fue la que bailó ante Herodes Antipas (su tío y padrastro) y pidió la cabeza de Juan en una bandeja a petición de su madre. Narración que puede leerse en el libro de Mateo 14:3-12 y en Marcos 6:19-29.

Aunque también influyó lo que le dijo Juan el Bautista a Herodes Antipas: “no es lícito tener la mujer de tu hermano” (Marcos 6:18), es decir de Herodías. Recordemos que el padre de Salomé, era hermano —por línea paterna— de H. Antipas.

La danzarina canadiense Maud Allan (1873-1956) representando a Salomé en 1906. Imagen tomada de https://www.behindthename.com/name/salome

 Salomé, la discípula de Jesús

En el N.T. aparece un segundo personaje femenino con el nombre Salomé. También conocida como María Salomé, fue la mujer de Zebedeo y la mamá de los apóstoles Santiago el Mayor y Juan el Evangelista (primero discípulo de Juan Bautista y después de Jesús). 

Se trata de una de las mujeres que acompañó a Jesús de Nazaret (Mateo 20:20-25) y presenció su crucifixión (Mateo 27:55-56). Y luego Salomé constató, junto a María Magdalena y a María la madre de Jacobo, que la tumba de su maestro Jesús estaba vacía, según puede leerse en Marcos 16:1-8, en donde se relata que las mujeres “vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron.. Y ellas se fueron huyendo del sepulcro, porque les había tomado terror y espanto…”. Finalmente, comunicaron a los apóstoles el milagroso suceso de la Crucifixión.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 25 de octubre de 2023.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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