patrimoniales, varios
Dejar un comentario

peligro, peligroso, peligrosidad

Definiciones

La palabra ‘peligro’ significa: a) “posibilidad o de plano la inminencia de que algo malo suceda”. María está fuera de peligro; b) “Cosa o persona que tiene o crea peligro”. Lo que hace este señor constituye un peligro para su familia; c) “Estar o encontrarse en peligro”; d) “estar expuesto al riesgo de sufrir daños o pérdidas”. Tu salud corre peligro. Si cruzas el río, estás en peligro de perecer ahogado.

‘Peligroso’ es un adjetivo que quiere decir: a) refiriéndose a cosas o personas, «que crea o contiene peligro”. Puede resultar peligroso tocar la cabeza de un perro desconocido; b) dicho de personas, “proclive a dañar o a cometer delitos». Un borracho peligroso. Un prófugo peligroso.

En el término ‘peligroso’ está presente el sufijo adjetival -oso, del latín -osus, que por lo general  indica abundancia, como en: hermoso (formōsus) sabroso, pavoroso, fervoroso, tenebroso, amoroso, oneroso (onerōsus), odioso, ominoso (ominōsus), penoso, perezoso, apestoso, valeroso, temeroso, vanidoso, mentiroso, oloroso y un largo largo etcétera

‘Peligrosidad’ es un sustantivo que indica: a) “la cualidad o condición de ser peligroso”; b) “algo o alguien que probablemente se convierta en un peligro”. La proximidad del huracán aumenta la peligrosidad de la navegación. Tener relaciones sexuales con personas desconocidas conlleva una alta peligrosidad de contraer infecciones venéreas. El vocablo ‘peligrosidad’ contiene el sufijo de cualidad o condición -dad, -idad, del latín -tas, -ātis; por ejemplo en las palabras: personalidad, barbaridad, soledad, verdad (verĭtas, -ātis), vanidad (vanĭtas, -ātis), etc.

Etimología de la palabra ‘peligro’

‘Peligro’ proviene de la metátesis (cambio de lugar de algún sonido, en una palabra) del término medieval periglo, derivado de la síncopa (supresión de algunas letras o sonidos) del latín clásico pĕrīcŭlum, pĕrīclum (Gaffiot, 1150), que en origen significa ‘ensayo’, ‘prueba’, ‘intento’, ‘experiencia’. Pero luego significó ‘peligro’, ‘amenaza’, ‘riesgo’ ¿Por qué? Simplemente debido a que, cuando alguien intenta o prueba hacer algo nuevo, que nunca lo había intentado, muchas veces ―no siempre, claro, todo depende de lo que trate de ensayar― se expone a ciertos peligros o amenazas.

Si uno quiere, por ejemplo, probar una nueva técnica de redacción, no se arriesga a una situación peligrosa. Pero cuando el germano Karl W. Otto Lilienthal (1848-1896) se convirtió en la primera persona en pilotar con éxito un planeador en vuelo ¡Sin duda estaba enfrentando una situación altamente peligrosa!

Expresiones latinas relacionadas

  • Periculo meo (Plauto): ‘bajo mi responsabilidad’.
  • Salus sociorum summum in periculum vocatur (Cicerón): ‘la salud, el bienestar de los aliados está seriamente amenazado’.
  • Periculum suscipere (Cicerón): ‘exponerse a un peligro’.

Relación indoeuropea de las voces pĕrīcŭlum, pĕrīclum

Estos términos están relacionados con la raíz indoeuropea *per-2 (probar, arriesgar, someterse a amenazas). Otras fuentes la tienen como *per-3. También asociada a palabras latinas como: experior, experiri (experimentar, probar, someter a prueba); peritus (de donde el término ‘perito’, hábil, experto, experimentado); perite (adverbio que significa hábilmente); periclitare (poner a prueba, ensayar, arriesgar, tratar de ver); experimentum (ensayo, prueba) ¿Quién diría que ‘peligro’ es una palabra relacionada con ‘experimento’, ‘perito’ y ‘pericia’, ‘pirata‘, ‘empírico? 

Así mismo, esta raíz IE tiene nexos con las antiguas palabras griegas: πει̃ρα, ‘peíra’ (un intento, una prueba, una experiencia); el verbo πειράω, -άζω, ‘peiráo, -azo’ (experimentar, arriesgarse, hacer la prueba, ir a la aventura) de donde surge la palabra griega πειρατής, ‘peiratés’, (atacante, el que intenta atacar barcos), que pasó al latín como pirāta, en español, ‘pirata’, porque se lanzan a situaciones muy peligrosas. La palabra inglesa peril (peligro) también proviene de pĕrīcŭlum, pero a través del francés péril. En portugués (perigo), italiano (periglio, periclo, pericolo, periculo), obviamente con el mismo origen.

En inglés, danger y hazard significan ‘peligro’ o ‘riesgo’, con algunos sinónimos como ‘risk’, ‘peril’, ‘threat’, ‘pitfall’ etc.

Naturalmente que en este sitio básicamente se trata de explicar el origen de palabras en español. Pero sólo a manera de ejemplo, y para que el lector vea, cómo es que toda palabra, en el idioma que sea, tiene su propia etimología, señalo brevemente el origen de ‘danger’ y ‘hazard’. 

Danger (exposición o vulnerabilidad a un peligro): Del inglés medio (siglos XII-XV) daunger, ‘poder’, ‘dominio’, ‘perjuicio’; del antiguo francés (siglos IX-XV) dangier, dongier, a su vez del larín vulgar no atestiguado *dominarium, ‘poder’, ‘autoridad’; del latín clásico dŏmĭnĭum, ‘dominio’, ‘mando’, de dŏmĭnus, ‘propietario’, ‘señor’, ‘jefe’, ‘poseedor’, finalmente de dŏmŭs, ‘residencia’, ‘palacio’, ‘templo’, ‘patria’, ‘sepulcro de mármol’ ¿Por qué? Bueno, creo que debido a que la gente poderosa casi siempre se consideraba (todavía a veces por desgracia) como una posible fuente de castigo y opresión, un peligro (¡Danger!). 

Este ejemplo sirve para demostrar que muchas palabras del inglés (más de la mitad) tienen origen latino, aunque a primera vista no lo parezca, como acre, unidad de área del latín ager (campo, tierra fuera de la ciudad).

Hazard (probabilidad de daño o accidente, peligro, riesgo), del inglés medio hazard, del antiguo francés hasard, ‘juego de dados’, tomado del español medieval azar, ‘mala suerte al lanzar los dados’, del árabe az-zahr (primero significa ‘flor’, especialmente blanca, después ‘suerte’), al-zahr ‘dado’, yásara, ‘él jugó a los dados’. Así que hazard que sobre todo significa ‘riesgo’, o ‘peligro’, tiene ese origen, porque en el juego de azar existe un nada despreciable peligro de perder.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 12 de junio de 2022.

Categoría: patrimoniales, varios

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *