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sarcófago

Definición

Sarcófago es una obra de piedra para sepultar un finado, que se construye levantada del suelo. Un féretro de piedra, especialmente esculpido o labrado, con frecuencia expuesto como un monumento.

Etimología

Este sustantivo procede del latín sarcŏphăgus, a, um, literalmente, ‘féretro de piedra que consume o devora la carne’. Plinio el Viejo (s. 23-79 d. C.), en Historia Naturalis 2, 211 y 28, 140 menciona sarcophagus lapis (piedra devoradora de carne) para referirse a cierto tipo de mármol asiático extraído de canteras en Troas (una región en los alrededores de Troya), del que se hacían sepulcros, en los que, a los 40 días, se consumían completamente los cadáveres hasta los huesos, menos los dientes. Sin embargo, esta explicación es cuestionable. Más bien, ideas religiosas y el folclore pudieron haber influido en la denominación ‘féretro devorador de cadáveres’. De sarcŏphăgus deriva el verbo sarcŏphăgo, are que significa ‘enterrar’, ‘depositar en la tumba’, y, por metonimia, ‘encerrarse uno dentro de sí mismo’.

Sarcófago en griego antiguo

Sarcŏphăgus a su vez deriva del griego antiguo σαρκοφάγος λιθος σαρκοφάγος (sarcophágos, lithos sarkophágos), ‘ataúd de piedra caliza que devora la carne de un muerto’, igualmente llamado así porque se consideraba con la propiedad de consumir la carne de los muertos ahí depositados.

La palabra σαρκοφάγος, con el sentido de ‘que come carne’, ‘un animal carnívoro’, la utilizó Aristóteles (384-322 a. C) en su Historia Animal. También, se usó con el significado de ‘una piedra que consume el cuerpo de los difuntos…’, de la cual el mejor tipo era traído de Assos (Ἄσσος), región de Troas (Τρῳάς, en la costa de la actual Turquía). Término derivado de σαρκός (sarkós), genitivo de σάρξ (sárx), ‘carne’, más -φάγος (-phagos), de ἔφαγον (éphagon), el pasado de φάγω (phágō), φάγειν (phagein), ‘comer’, ‘devorar’.

El término griego sarkóphagos pudo también ser usado con el simple significado de ‘féretro’. Del mismo modo, en latín sarcŏphăgus, tal vez se usó para referirse a un ataúd de cualquier material. De cualquier modo, la palabra sarcófago (el que devora la carne de un muerto), tiene, según muchos autores, un origen macabro o ¿Porqué no? tétrico.

La raíz indoeuropea (IE) *twerk-, en Roberts-Pastor y *tu̯erk̂-, en Pokorny p. 1102, con la idea de ‘cortar’, está relacionada con el término σαρκός (carne). Mientras que φάγειν (comer) se asocia a la raíz IE *bhag- (dividir, distribuir, racionar, repartir, compartir).

Algunos ejemplos de palabras que llevan sarx y phágein

Con el término sarx, sarkós (carne) tenemos muchas palabras, por ejemplo: sarcoma (cáncer que surge de tejido mesenquimatoso), como músculo y hueso, que puede afectar huesos, riñones, vejiga, pulmones, bazo, parótidas; Sarcosporidia (orden de protozoos que pertenece a la clase Sporozoa y que parasitan músculos de vertebrados superiores); Sarcophagidae o sarcofágidos, familia de insectos dípteros (un tipo de mosca), de 5-15 mm de largo, con especies comunes, semejantes a las moscas domésticas, cuyas larvas son, por lo general, carroñeras; algunas parasitan otros insectos o se desarrollan en heridas cutáneas de vertebrados, de donde proviene su nombre, ‘moscas devoradoras de carne’. Muchas veces se desarrollan en cadáveres humanos y de otros animales.

Mosca familia Sarcophagidae. Probablemente la especie Sarcophaga nudosa, alimentándose de carne en descomposición. Foto tomada por Muhammad Mahdi Karim en Dar es Salaam, la capital de Tanzania, hasta 1974. Puerto ubicado en la costa del Océano Índico. https://en.wikipedia.org/wiki/Flesh_fly#/media/File:Sarcophaga_nodosa.jpg

 Con phagein se han acuñado vocablos como: fagocito (célula devoradora), hematófago (que se alimenta de sangre, como las pulgas y los mosquitos), entomófago (que come insectos), fitófago (herbívoro, que se alimenta de hierbas), etc.

DATOS HISTÓRICOS

Sarcófago egipcio

En la Micropaedia, tomo 10, páginas 449-450 de La Encyclopaedia Britannica, edición impresa, más o menos se puede leer, entre otras cosas:

“Los primeros féretros de piedra usados por los egipcios de la Tercera Dinastía (circa 2650-2575 a. C.) fueron diseñados para simbolizar palacios de barro cocido, con un arreglo ornamental de falsas puertas y ventanas. En la Dinastía 11 (¿2081? a. C.), comenzó en Egipto el uso de sarcófagos con forma de caja de madera o de piedra caliza, así como en las costas libanesas de Biblos. En la Dinastía 17 (c. 1630-1540 a. C.) fueron usados féretros con formas semejantes a humanos, con una cabeza esculpida, con hojas de papiro engomadas, y después se usaron la madera, el barro cocido o la roca. Resalta el hecho que para miembros de la realeza, algunas ‘máscaras’ fueron hechas de oro sólido, como para Tutankamón (s. XIV a. C.).”

“Entre las Dinastías 18-20, hacia 1539-1075 a. C., las personas de la clase alta eran depositados en féretros de madera o de metal, a su vez contenidos en sarcófagos de piedra, práctica que continuó hasta el periodo helenístico ptolemaico (305-30 a. C.).”

Mundo grecorromano

“En la región del mar Egeo, no precisamente en la Grecia Continental, féretros o cofres  rectangulares de terracota o arcilla cocida, con signos complejos pintados, fueron utilizados en tiempos minoicos (c. 2000-1570 a. C.). A veces estos sarcófagos semejaban cámaras o bañeras. Asimismo, los fenicios crearon en el siglo V a. C., un sarcófago de mármol, de forma humana, del tipo egipcio; y en el periodo helenístico elaboraban féretros de plomo y sarcófagos de mármol labrado.”

“En Italia, desde el siglo VI a. C., en adelante, los etruscos usaban sarcófagos de piedra y de terracota,  y después del siglo III a. C., se usaron en Roma sarcófagos esculpidos. Con frecuencia, figuras labradas con el difunto reclinado en un lecho sobre la tapa.”

Sarcófago de los esposos del siglo VI antes de Cristo. Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia, en Roma, Italia. Imagen tomada https://es.wikipedia.org/wiki/Sarc%C3%B3fago#/media/Archivo:Villa_Giulia_-_Sarcofago_degli_sposi.jpg

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 23 de octubre de 2020.

Categoría: cultismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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