Definición de insecto
Insecto es cualquier animal invertebrado que en su estado adulto típicamente (hay numerosas variantes) tiene el cuerpo segmentado y envuelto en un tegumento de quitina; un par de ojos compuestos, dos antenas, seis patas, tres pares de piezas bucales y cuatro alas, aunque pueden tener dos, como las moscas y zancudos, o ninguna, como los piojos y las pulgas. La clase Insecta del phylum Arthropoda es la más inmensa en zoología, con aproximadamente un millón de especies conocidas. Y como dato interesante, los insectos son prácticamente inexistentes en el mar abierto, con solo cinco especies del orden Hemiptera, familia Gerridae, género Holobates son verdaderamente marinas, que viven en la superficie de los mares tropicales y subtropicales del mundo.
Etimología de insecto
La palabra insecto proviene del latín insectum (cuyo plural insecta literalmente significa ‘insectos’ o ‘animales cortados o hendidos’), que es el singular neutro de insectus (in- ‘interno’, más sectus, ‘cortado’, ‘dividido’), participio pasado del verbo insecāre que significa ‘cortar’, ‘hacer una incisión’, vocablo formado por: 1) el prefijo in- ‘dentro, al interior’, 2) el verbo seco, secāre ‘hender’, ‘dividir’, ‘cortar’, de donde también derivan las palabras secante, segmento y sección. En insectum está además el sufijo -tum (-to, -do en español, como en ‘olfato’ y ‘costado’) formador de sustantivos que indican el resultado de una acción.
En conclusión, “insectum es el animal cuyo nombre se debe al aspecto de su cuerpo, que parece estar cortado o dividido en segmentos». Pues por lo general (no siempre), se ven tres porciones principales: cabeza, tórax y abdomen. Insecta, -orum aparece ya con el sentido biológico de ‘insectos’ en escritos del naturalista romano Plinio el Viejo (23-79 d. C.).
Antecedentes
Insectum, es un calco semántico que el latín tomó del griego antiguo ἒντομον, ἒντομα (ζώα) τά, “animales con cortes en su cuerpo, registrado en Aristóteles. De ἒντομή, ‘una incisión’ (en Hipócrates), ‘un corte como en los insectos’ (en Aristóteles). A veces también tomó el significado de ‘una grieta’, por parecer que la tierra estaba profundamente cortada. Derivado de ἒντομος, ον, ‘cortado en piezas’, usado en la antigüedad para referirse a víctimas ofrecidas a las almas de los muertos; finalmente del verbo εντέμειν = entémnein, ‘hender’, ‘cortar’, ‘grabar’, ‘ofrenda a los muertos’, documentado en el Agamenón (Ἀγαμέμνων), línea 16, del dramaturgo griego Esquilo (¿525-456? a. C.).
El verbo entémnein está formado por el prefijo ἐν- (en-, ‘en el interior de’, ‘dentro’, como en la palabra encéfalo), opuesto al prefijo ἐκ(ς)-, ek(s), ec(s)-, (‘fuera’, ‘de dentro hacia fuera’), y el término τόμος = ‘tómos’ (tomus en latín, ‘pedazo’, ‘trozo’), ‘una porción que ha sido cortada’, que también ha originado las voces anatomía, átomo, tomografía, dicotomía y tomo, referido a uno de los libros que compone una obra manuscrita o impresa de considerable extensión, como una enciclopedia o un diccionario.
Con insectum (insecto, cortado internamente) se han formado palabras como: insectología o ‘estudio de los insectos’, un término realmente en desuso, que llegó a utilizarse en el siglo XVIII, pero fue desplazado por el neologismo entomología (del griego entomo- y logos, logía = λόγία, ‘tratado o estudio’), “la ciencia que estudia los insectos”, término acuñado en el mismo siglo por el suizo Charles Bonnet (1720-1793).
Otros términos derivados de insectum:
Además de insectología, de insectum provienen las palabras:
1) insectívoro, ‘que come insectos’, del latín voro, vorare, ‘devorar’, ‘comer’, ‘engullir’.
2) insecticida, ‘algo que mata insectos’, con el componente latino -cida, ‘matar’, ‘exterminar’, de caedo, caedere, ‘derribar’, ‘herir’, ‘matar’, ‘abatir’, ‘podar’.
3) insectil, ‘relacionado con los insectos’, un adjetivo de poco uso.
4) insectario (un lugar donde se tienen insectos, del latín moderno insectarium, de insecta (insectos) y el sufijo arium, ‘lugar de’, como en el término campanario.
5) insectícola, de insecti- más –colous, del verbo latino colo, colere, ‘habitar’, cultivar’, del que deriva colonus, ‘colono’, que significa ‘que vive sobre el cuerpo de los insectos’, por ejemplo, ciertos ácaros que pueden verse en el vientre de algunos escarabajos. Sin duda, un término raro que encontré en un diccionario anglosajón, como insecticolous, pero no localicé en español, análogo a arborícola, ‘que vive en los árboles‘ o rupícola, ‘que vive en las piedras.
6) Insectífugo, de insecti– más el verbo latino fugo, fugare, ‘poner en fuga’, ‘ahuyentar’, ‘alejar’, del sustantivo fuga, ‘huida’, ‘fuga’, ‘evasión’. Un insectífugo es lo que conocemos como ‘repelente de insectos’.
Autor: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 29 de septiembre de 2020.