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crimen, criminología, criminalística

Definiciones de crimen, criminal y criminoso

Crimen

Un crimen es una falta, delito o quebrantamiento grave de la ley. Entendiéndose en este caso por ‘grave’, algo ‘grande’, ‘de gran importancia’. Aunque no es lo único que caracteriza a un crimen, en términos coloquiales suele tratarse de un homicidio o asesinato. Cometer y purgar un crimen. Está sentenciado por varios crímenes. Crimen pasional. Crímenes de guerra’.

Un hecho o falta muy grave y censurable, es decir, que merece la reprobación y crítica de alguien. Es un crimen tirar la comida. Hay tanta gente hambrienta en el mundo, que… Es un verdadero crimen contaminar los acuíferos.

De la palabra ‘crimen’ se derivan términos como: criminal; criminalidad; criminalista; criminalización; criminalizar; criminología; criminalística; criminológico, ca; criminólogo, ga.

CRIMINOLOGÍA Y CRIMINALÍSTICA

La criminología es una rama de la sociología, que trata sobre el estudio científico del crimen y los criminales, un enfoque sociológico de las causas determinantes de la criminalidad, la personalidad del delincuente y posibles formas de su prevención. Es un término híbrido, porque se compone de un elemento latino, (crimin- o-) y uno griego (-logía). Del latín crīmĕn (en origen, acusación); más el sufijo -logía, del griego -λογία, ‘estudio’, ‘tratado’, de λόγος, ‘explicación’, ‘discurso’, ‘narrativa’, nombre verbal de λέγω (légō), ‘yo digo’, ‘yo converso’. La mayoría de las ciencias tienen en su nombre este componente: acarología, citología, edafología, entomología, histología, fisiología, geología, herpetología, limnología, malacología, mastozoología, meteorología, microbiología, sismología, virología, zoología; mientras que otras no, como la astronomía y la cosmografía.

En cambio la criminalística o ciencia forense, es el conjunto de técnicas utilizadas por la policía investigadora y la justicia para determinar las pruebas científicas de un crimen, así como identificar al autor del mismo. De manera más simple, la criminalística se refiere a los indicios y circunstancias de un crimen. Criminalística proviene del alemán Kriminalistik (del latín criminalis = ‘criminal’), más el sufijo nominal (que denota ‘conocimiento’, ‘principio’) -istica, –istic, –ics, del latín -ica, a su vez del griego -ικα, plural neutro de -ικός / -ική. La criminalística inició en Europa durante el siglo XIX, cuyo primer antecedente fue la dactiloscopia.

Se considera al austriaco Hans Gross (1847-1915) como el fundador de la criminalística, así como el primero en usar el término en alemán en su trabajo “Handbuch für Untersuchungsrichter als System der Kriminalistik» (Manual del Juez como Sistema de Criminalística), 1893. En el que hace un análisis detallado de las huellas que deja un criminal o culpable de un delito grave.

Felonía

Según las leyes criminales de Estados Unidos, los delitos graves que regularmente se sancionan con prisión mayor a un año en cárceles federales o estatales, se llaman felonías, felony en inglés (crímenes mayores, asesinatos, robos con escalo). Felonía es un término que procede de “felón”, tomado del francés félon, onne (literalmente, que comete traición; malvado, cruel). Felón, felonía (delito grave) son americanismos cuyo uso en español no se acostumbra regularmente. Eso se deja para una corte en Colorado o en Nueva York.

Etimología del término “crimen”

Es interesante mencionar que en la antigüedad romana, la palabra crimen no tenía en primer término el significado toral que ahora le damos, es decir, ‘homicidio’, ‘asesinato’, que es casi lo primero que nos viene a la mente cuando escuchamos el vocablo:

“Crimen” es un cultismo que proviene del latín clásico crīmĕn, genitivo crimĭnis, que en origen significa “acusación ante los tribunales”, “denuncia”, “demanda”, “calumnia” “imputación”, “reproche”. Después, ya en latín posclásico: “la falta”, “el crimen mismo”, “infamia”, “suceso criminal”, “adulterio”, “daño”, “fechoría”, “culpabilidad”, “delito”. In crimen vocare “acusar”; sine crimine “irreprochable, sin crimen”; crimini dare alicui aliquid “reprochar a uno algo”; esse in crimine (Cicerón) “estar perseguido por la justicia”; crimen falsum (Cic.) “imputación calumniosa”; perpetuae crimen posteritatis eris (Ovidio) “te hará cargos la posteridad”; como ahora decimos «te juzgará la historia».

Algunas palabras derivadas de crīmĕn 

  • Crīmĭnālis significa “criminal” (Código Justiniano).
  • Crīmĭnātĭo, ōnis: “acusación malintencionada”, “reproche”. 
  • Crīmĭnātŏr, ōris: “acusador malévolo”, “el calumniador” (desde los tiempos de Plauto, siglos III-II a. C.).
  • Crīmĭnor, crimināri: “acusar”, especialmente de manera calumniosa.
  • Crīmĭnōsus: “calumniador”, “difamador”, “murmurador”. Ahora el DLE dice que criminoso es el criminal, el reo o delincuente.
  • Incrimināri (en español ‘incriminar’) es un verbo, que ya en latín tardío significa “incriminar” o acusar a alguien de un delito grave. Con el prefijo in- que en este caso indica ‘a’, ‘hacia’ más el verbo crimināri (acusar) arriba citado. 

Crīmĕn deriva del verbo cerno, cernere

Crīmĕn proviene del verbo cerno, cernĕre, que en origen significa “cerner”, separar con una criba o tamiz las partículas más gruesas, tamizar. En sentido figurado, discernir, distinguir mediante el uso de la inteligencia o a través del entendimiento; conocer, percibir, decidir, resolver, zanjar o eliminar las dificultades para decidir si alguien es culpable o no de un crimen. Este es el verdadero sentido de “crimen”, porque lleva implícita la idea de que los tribunales lleguen a un veredicto sobre si alguien es un criminal o culpable de un delito o no. 

Probable origen indoeuropeo de «crimen»

La raíz IE *(s)krē-, *krei- (separar, cortar, distinguir, discriminar) se asocia a los vocablos latinos: crīmĕn, crĭsis (crisis en español), cerno, cernere (tamizar, separar, distinguir); certo, certere (combatir, contender, disputar, de donde la palabra certamen); certus (resuelto, determinado, cierto); cribrum (tamiz, criba). En griego κρίσις (crisis), κρινῶ (krī́nō), κρίνειν (krīnein). En realidad esta raíz posee muchísimas variantes y una gran cantidad de palabras que de ella derivan, según las hipótesis de los lingüistas. 

Aquí, sólo una muestra de términos que pertenecen a este grupo: crimen, criminal, porque, como arriba expliqué, durante la antigüedad romana era importante separar al inocente del culpable de un crimen, criterio, crítico(a), crisis, diacrítico, discernir, discriminar, endocrino, exocrino, excremento (la materia que debe separarse o eliminarse del cuerpo), hematocrito, secretario, ia, secreto y muchas otras.

Crimen contra la humanidad

Crimen contra la humanidad es la ejecución de un plan concertado o pactado: genocidio, deportación masiva, exterminio, esclavitud, desaparición forzada, deportación, tortura, apartheid o segeregación racial, inhumanidades cometidas contra las poblaciones civiles. También se dice “crimen de lesa humanidad”. Leso o lesa es un adjetivo que significa ‘que ha recibido un daño’, del latín laesus, el participio pasado del verbo laedo, laedere (ofender, injuriar, molestar, herir, lastimar, dañar). Los crímenes contra la humanidad están inspirados en motivos filosóficos, políticos, raciales, religiosos, y son perpetrados en la totalidad o una parte de cierta población civil.

Crimen de guerra

Un crimen de guerra es la infracción dolosa de la reglamentación del derecho de Guerra, tal y como aparece en los textos internacionales. Consiste en violaciones de leyes y costumbres, e implica pillaje, asesinatos, violaciones, secuestros y ejecución de rehenes. Los horrores de la guerra.

Crimen organizado

Forma de criminalidad propia de grupos de personas bien estructuradas, que violan la ley de manera habitual, con la finalidad de fortalecer sus recursos económicos. Los miembros que dirigen al crimen organizado ven en esta actividad como una auténtica empresa con fines lucrativos, a pesar de operar al margen de las leyes establecidas y causar mucho daño a la sociedad.  

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 29 de septiembre de 2023.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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