Definición
La palabra ‘carisma’ significa: A) “una rara cualidad o poder atribuido a aquellas personas, quienes han demostrado una extraordinaria habilidad de mando o liderazgo para asegurar la veneración de gran número de individuos”. B) en teología: “una gracia, poder o talento divinamente inspirado, tales como la habilidad de producir milagros” (The American Heritage Dictionary. 1979). También: una especial atracción o encanto que inspira devoción hacia alguien.
En realidad, el significado original, que perduró durante la Antigüedad y el Medievo, tenía un carácter místico o religioso, pero el sociólogo y economista alemán Max Weber (1864-1920) le dio un carácter más laico: “capacidad para atraer o cautivar”. Ejemplo: nuestro dirigente sindical tiene carisma. El presidente carismático.
El significado de ‘carisma’ en los diccionarios españoles
- Primera vez que aparece el término en el diccionario de la RAE, año 1729: Charisma (su escritura original). Sustantivo masculino. “Merced, don, dádiva graciosa, y liberal. Es voz Griega de Charis, que se interpreta gracia, y la ch se pronuncia como K…”
- RAE 1780: Carisma. Sustantivo masculino. “En la mística se llama así el don gratuito que concede Dios con abundancia a alguna criatura. Charisma”.
Y así siguió hasta que al fin, en 1983 el diccionario de la RAE dice:
- “Carisma. Teología. “Don gratuito que concede Dios a algunas personas en beneficio de la comunidad”. ‖ Por extensión, “se aplica a algunas personas que tienen el don de atraer o subyugar por su mera presencia o por su palabra”.
Como acabo de mencionar, el término entró al lenguaje culto gracias a los trabajos del alemán Max Weber, especialmente en su obra de 1921 Wirtschaft und Gesellschaft, traducida al inglés en 1954: On Law in Economy and Society (Sobre el Derecho en la Economía y en la Sociedad), en la que dice que la autoridad carismática fue o es una forma distinta de lo que dictan las tradiciones y las leyes. Además, “afirma que carisma (charisma) es cierta cualidad en la personalidad de un individuo, por la que se considera como una clase aparte de los hombres ordinarios y, por lo tanto, catalogado como poseedor de poderes sobrenaturales, o al menos excepcionales” (Richard L. Bushman). Léase además este artículo de Milosevic y Erin Bass.
Personajes auténticamente carismáticos
En el lenguaje cotidiano y popular, muchos líderes se consideran carismáticos; pero la verdad es que en su sentido original, tal denominación sólo se aplica a personajes muy especiales, por ejemplo, Jesucristo, Mahoma y Mahatma Gandhi. Pero ahora se usa el vocablo de forma rutinaria, y decimos que tiene carisma cualquier persona con ciertas habilidades para ganarse la simpatía de la gente; aunque no posea ni remotamente el grado de excelencia de los ya citados.
Origen etimológico de ‘carisma’
Carisma y el adjetivo carismático (lo relacionado con el carisma o que posee carisma) son palabras de origen griego que llegaron al español del latín tardío chărisma, ătis con el significado de “gracia o don de Dios”; entendiéndose por “don” un ‘regalo divino’, una ‘cualidad considerada como un obsequio de Dios o de la naturaleza’. Chărisma es un término atestiguado en escritos del teólogo norafricano Quinto S. F. Tertuliano (c. 160-220 d. C.) y el poeta cristiano latino, nacido al norte de España, Marco Aurelio Clemente Prudencio (c. 348-410 d. C.) en su Apotheosis, una defensa de la Trinidad.
Chărisma deriva del griego antiguo
‘Chărisma’ procede del griego χάρισμα (chárisma o khárisma) que significa ‘una gracia, favor, don, regalo, beneficio o habilidad especial que viene de Dios’. En el Nuevo Testamento, libro I de Corintios 12, se encuentra la palabra χάρισμα, donde se habla de la diversidad de los dones espirituales, que pueden manifestarse con la facilidad para pronunciar palabras de sabiduría o de ciencia, o dones de sanidad (capacidad para sanar enfermos), para hacer milagros, para profetizar, para tener discernimiento de espíritu, etc.
Χάρισμα es un derivado del verbo χαρίζεσθαι (charízesthai), ‘obsequiar, dar una gracia o don’; de χάρις (cháris) que quiere decir ‘gracia’ (gratia en latín), ‘honra’, ‘encanto’, desde los tiempos homéricos. Término que escribieron también con ese místico significado personajes ilustres como Hesíodo (siglo VIII-VII a. C.), Píndaro (s. VI a. C.); Heródoto, Tucídides y Sófocles (s. V a. C.), Aristóteles del siglo IV a. C., y otros. La palabra χάρις se usó, tanto con un sentido objetivo (el hecho de recibir honra, don o gracia), como subjetivo (gracia, don, bondad, longanimidad, benevolencia o favor sentidos tanto por el que lo recibe como el que lo otorga (¿Un dios?).
Esto puede resumirse así:
«Carisma» < español medieval charisma < latín tardío < chărisma, ătis < griego antiguo y eclesiástico < Χάρισμα < χαρίζεσθαι < χάρις. Quizá de la raíz indoeuropea *ḡher- (querer, necesitar, desear)
La raíz IE *ḡher- y su forma arcaica *g̑her‑ (Pokorny 1. 440), también está relacionada con las palabras de origen griego ‘eucaristía’, ‘crestomatia’, ‘querofobia’, etc. Y el verbo latino hortor, hortari (exhortar, animar, invitar), de donde provienen las palabras ‘exhorto’, ‘exhortar’, ‘exhortación’.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 26 de junio de 2022.