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esfínter

Esfínter

Un esfínter es un músculo anular o circular que rodea una abertura o un pasaje del cuerpo humano o de cualquier otro animal y que es capaz de cerrarla. Cuando el músculo se contrae, cierra el orificio y cuando se relaja, permite su apertura.

Por razones obvias, el primer esfínter en ser reconocido y nombrado desde la antigüedad fue el esfínter anal, ya que es el único visible y el primero del que se tiene conciencia. Con el avance de los estudios anatómicos, se reconocen al menos unos 25. Además existen los esfínteres precapilares que regulan el paso de la sangre desde una arteriola al lecho capilar, especialmente en la circulación mesentérica.

«Esfínter» proviene del latín tardío sphincter, derivado del griego antiguo σφιγκτήρ sphinktḗr,  ‘apretar’, ‘ceñir’, ‘cerrar’

“Esfínter” deriva del latín tardío sphinctēr, ēris ‘músculo esfínter del ano’, documentado en los escritos de Celio Aureliano, médico romano que quizá floreció en el siglo V d. C. quien lo tomó del sustantivo griego σφιγκτήρ sphinktḗr: ‘el que ciñe o aprieta’, como el sphincter ani o el esfínter anal, que naturalmente permanece en estado de contracción, salvo durante la defecación.

Σφιγκτήρ su vez proviene del verbo σφίγγω (sphíngō), ‘yo aprieto’, σφίγγειν (sphingnein) ‘ceñir’, ‘rodear apretando’, ‘cerrar’, ‘atar rápido’. A un brazalete o un collar lo llamaban σφιγγίον (sphingíon) porque rodea el brazo o el cuello. Asimismo, Estratón (Στράτων) de Sardes menciona la palabra σφιγκτήρ en Antología Palatina XII. 7., en donde hace alusión a la pederastia (παιδεραστία).

Spinthēr

Mucho antes que el término médico-anatómico latino sphinctēr, está documentada la palabra spinthēr, ēris (sin la ‘c’), tomada del mismo vocablo griego, pero con el significado de brazalete que llevaban las mujeres en la parte alta del brazo izquierdo, atestiguado en escritos del comediógrafo romano Plauto (siglos III-II a. C.) y del gramático latino S. Pompeyo Festo (c. siglo II d. C.). También había un sobrenombre romano ‘Spinthēr’, que citan Quintiliano y Plinio.

σφιγκτήρ sphinktḗr con el sentido médico actual desde los siglos I-II d. C.

El término σφιγκτήρ ya lo usaban con el mismo sentido actual los médicos griegos Rufo (siglo I) y Sorano (siglo II), que se destacó por sus tratados sobre ginecología y obstetricia. Ambos médicos nacieron en Éfeso, Asia Menor.

 σφιγκτήρ = σφίγγ (sphing-) + -τηρ, -τωρ (-ter, -tor)

La palabra σφιγκτήρ sphinktḗr está constituida por el tema o raíz σφίγγ (sphing-) “apretado”, “ceñido”, más el sufijo -τηρ, -τωρ -tēr, -tōr que indica agente o instrumento. Por lo tanto,  σφιγκτήρ es “lo que sirve (-τηρ) para apretar o cerrar (σφίγγ-)”. 

Algunos esfínteres importantes

Ya mencioné que los anatomistas reconocen al menos 25 esfínteres en el cuerpo humano.

1- E. anal, sphincter ani (del latín anus, ‘ano’). El e. anal está formado por una capa interna de fibras lisas circulares del esfínter interno. Por fuera de éstas se encuentra otra capa de fibras circulares, pero estriadas, que forman el e. externo de naturaleza voluntaria. Es decir, uno puede controlarlo a voluntad, pero en casos de diarrea intensa ¡Quién sabe! Los niños aprenden a controlarlo entre los 2-3 años de edad, o sea, ya no evacúan en el calzón. Muchas enfermedades pueden producir incontinencia fecal o pérdida del control de la defecación: enfermedades de la médula espinal, anomalías congénitas, traumatismos en recto o ano, senilidad, prolapso, diabetes, etc.

2- E. vesical, sphincter vesicae. Es una capa de fibras vesicales (de la vejiga urinaria) alrededor del orificio interno de la uretra, al que cierran durante su contracción.  

Los niños aprenden a controlarlo desde los 3-4 años, es decir, ya no se mean en el calzón.  Pero a veces se retrasa su dominio.

La incontinencia urinaria, enuresis diurna y nocturna (durante el sueño) también puede deberse a muchas causas: accidente cerebrovascular (hemorragia o infarto cerebral), cálculos vesicales (piedras en la vejiga), cáncer prostático o vesical, esclerosis múltiple, hipertrofia prostática benigna (HPB), lesiones de la médula espinal, neuropatía diabética, Síndrome de Guillain-Barré, etc. Alrededor del 33% de los ancianos tiene cierto problema para controlar la micción o la acción de orinar.

La enuresis es la incontinencia urinaria nocturna, cuando la persona está dormida. Regularmente se presenta en niñas y niños mayores de 5-6 años, y es muy raro que el problema siga. Suele deberse a ciertos trastornos orgánicos o a estrés psicológico, que parece ser la causa más importante (98-99% de los casos). Enuresis es un neologismo decimonónico que literalmente significa ‘orinarse encima’, formado con elementos griegos: ἐν, ‘en’, más el verbo οὐρέω, ouréo ‘yo orino’.

3- E. del cardias, s. cardiae. Fibras musculares entre el extremo inferior del esófago y el estómago que normalmente mantiene el paso cerrado, pero se abre para dejar pasar los alimentos que provienen de la deglución.

4- E. del píloro, s. pylori o pyloric. Es un engrosamiento de la capa muscular del estómago que rodea el paso al duodeno.

5- E. del iris, s. iridis. Esfínter muscular de la pupila, inervado por el tercer par craneal o nervio oculomotor, que contrae y dilata la pupila.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 26 de mayo de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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