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arácnido

Arácnido, concepto y definición

“Arácnido” es un animal invertebrado que pertenece al phylum o filo Arthropoda y clase Arachnida o artrópodos quelicerados (que tienen quelíceros, del griego χηλή = kēlē, ‘pezuñas’, ‘garra’, ‘zarpa’, ‘pinzas de cangrejo’ + κέρα -ατος, kéra, keratos, ‘cuerno’, ‘antena de artrópodo’). En taxonomía, las arañas son de la clase Arachnida (arácnidos), orden Araneae (Clerck 1757).

Los arácnidos son artrópodos que tienen cuatro pares de patas, que respiran por pulmones o filotráqueas (como los escorpiones, uropígidos y amblipígidos) o por tráqueas y filotráqueas como las arañas. Tienen una dieta líquida, ya que capturan presas, generalmente insectos, pero primero los dilaceran, los digieren y los convierten en líquido que luego ingieren. Carecen de antenas, tienen ojos simples, con pedipalpos sensoriales (las tenazas del alacrán son sus pedipalpos), un cuerpo dividido en cefalotórax y abdomen, y mayoritariamente viven en tierra firme. 

A excepción de muchas especies de ácaros y garrapatas que parasitan plantas y animales, así como algunos opiliones carroñeros, la gran mayoría de arácnidos son carnívoros depredadores.

Este interesante grupo de artrópodos incluye arañas, escorpiones, pseudoscorpiones, ácaros, solífugos, palpígrados, uropigios, amblipigios, opiliones, garrapatas, etc

Seis tipos de arácnidos: tarántula, escorpión, garrapata, ácaro, opilinones, solífugos. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Arachnid_collage.jpg

Origen del término “arácnido”

Mientras que la palabra “araña” es patrimonial y procede del latín preclásico y clásico «arānea«, el término “arácnido” es un neologismo formado con la palabra griega ἀράχνη (aráchne o arákhne) que significa “araña”, “telaraña”. Ambos términos parecen derivar de la hipotética raíz *arak-sn, pero como nada más existen en latín y griego, lo más probable es que no tengan relación indoeuropea y se trate de vocablos de un origen mediterráneo incierto. Probablemente *arak-sn se asocie también al término griego ἄρκυς = árkus que significa “red”, “red para cazar”, pero se trata sólo de una hipótesis no probada (véase). Como sucede con muchas palabras, ărānĕa en latín, araña en español no tienen un origen claro y los etimologistas se devanan los sesos por encontrarlo.

Lamarck acuñó el término Arachnida

El nombre de la clase Arachnida (del filo Arthropoda), fue propuesto en 1801 por el naturalista francés Lamarck (1744-1829) en su Système des animaux sans vertèbres (Clasificación de los invertebrados), tomando el viejo término griego ἀράχνη arriba mencionado. En este trabajo categorizó a los equinodermos (estrellas y erizos de mar), arácnidos (arañas, ácaros, escorpiones, etc), crustáceos (cangrejos, camarones) y anélidos (sanguijuelas, lombrices de tierra), que antes estaban considerados en el antiguo taxón de los Vermes y además dejó bien clara la separación entre insectos y arácnidos. Pero no se crea que sólo Lamarck se ocupó de los arácnidos. Otros naturalistas como Cuvier (1798), Lareille (1802), Macleay (1821), Pearce (1936) y otros también contribuyeron.

El mito griego de la joven mortal Arachne y la diosa Atenea

En Lydia —Λυδία, Lȳdia, un antiguo reino de Asia Menor que floreció entre los siglos VII-VI a. C., pero cuyos orígenes se remontan al segundo milenio antes de Cristo—, vivía una joven mortal llamada Aracne  —Ἀράχνη, Arákhnē, «araña»—, quien era reconocida por su habilidad para hilar y tejer. Cierto día se atrevió a retar a la diosa Atenea (Minerva para los romanos) a competir con ella. Atenea se presentó ante la joven con el aspecto de una vieja mujer y le dijo que desistiera de su ingrato desafío, pero Arachne se negó. Entonces Atenea reasumió su aspecto divino y aceptó el reto.

Aracne inmediatamente pasó hilos por su telar y con mano hábil guió la lanzadera a través de la tensa red. Cuando terminó, envió su trabajo a Atenea para que lo examinara. La diosa intentó en vano descubrir alguna imperfección en él, pero lo que intensificó su rabia fue que Aracne eligió como tema para su trabajo las infidelidades de Zeus, su padre, quien la engendró en sus amoríos con Metis. Encolerizada —nunca aceptaba que alguien la superara— por su fracaso y no dispuesta a admitir la derrota, hizo trizas su trabajo y Aracne, profundamente entristecida, decidió ahorcarse, pero antes de morir, Atenea se compadeció de ella y mejor la transformó en araña y la condenó eternamente a hilar y a sacar de su propio cuerpo el hilo con el que tejer su tela.

¿Quién era Atenea?

Atenea (en griego ático,  Ἀθηνᾶ, Athēnâ o Ἀθηναία, Athēnaía era la gran diosa de la guerra y de Atenas, benevolente en la paz pero temible en la guerra, mandamás de la artesanía, especialmente de la cerámica, el arte de tejer y la construcción de navíos. Su madre era Metis (Μῆτις, Mễtis, una de las primeras amantes de Zeus), de quien heredó su prudencia y sapiencia. Por estos atributos, le tocó proteger a Odiseo, al que muchos consideran el más astuto de los héroes griegos. Asimismo, esta diosa era muy accesible con los humanos, mientras que otras se mantenían distantes.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 18 de octubre de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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