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siroco

Origen de la palabra «siroco»

Siroco viene del italiano sirocco, de scirocco, tomado del árabe hispano šaláwq “viento del mar”, finalmente del latín salum: “el mar”, “olas embravecidas”, “alta mar”. En sentido figurado, “vagar sobre un mar de infortunios”. Mentis salum (Apuleyo), “agitación del espíritu”, cuando traemos muchas cosas en la mente.

Salum fue tomado del griego antiguo σάλος = sálos, “sacudida del mar”. En latín medieval existía el término siroccus, sirocchus que significa “viento del sureste”.

Entonces: siroco < sirocco šaláwq < salum.

En francés se registra siloc (viento del sureste) a mediados del siglo XIII, tomado del italiano scirocco, que a su vez llegó del árabe hispano šaláwq ya citado. 

Otros dicen que siroco es un término que deriva del árabe, pero que tiene raíces semíticas no latinas

Otras fuentes dicen que scirocco en italiano procede directamente del árabe šarq que significa  “este”, “levante”, “el oriente”. Asociada a la raíz semítica occidental *śrq- (surgir o venir del sol), *śarq- (surgimiento del sol). Siguiendo esta secuencia, “siroco” deriva entonces de šarq, “el este”, “punto de donde sale el sol, del verbo šaraqa, “surgir”, “brillar”. Pero el problema es que el siroco no es un viento del este, sino del sudeste. Por eso, parece más creíble la explicación del primer párrafo.

En francés se registra siloc (viento del sureste) a mediados del siglo XIII, tomado del italiano scirocco, que a su vez llegó del árabe hispano šaláwq ya citado.

Otros vientos semejantes

Jaloque

Al siroco también se le llama en el sureste de España jaloque; con el mismo origen ya mencionado para siroco, pero en vez de llegar del italiano, fue tomado del catalán [e]xaloc, con igual significado, es decir, “viento del sudeste”. O sea que la lengua catalana convirtió el término árabe šaláwq (viento del mar) en [e]xaloc.

Lebeche 

Lebeche es un viento del sudoeste de características semejantes que sopla en España y otras regiones del litoral Mediterráneo, pero procede de la región de Libia. Su nombre viene del árabe hispánico labáč, a su vez clásico latín Lĭby̆cus, a, um, “de Libia”; Liby̆ce “a la manera de Libia”.

COMENTARIOS FINALES

El siroco es un viento cálido y que empieza muy seco, con temperaturas a menudo mayores a los 40°C, que sopla desde el desierto del Sahara hacia el litoral norte del Mediterráneo, atraído por depresiones ciclónicas. Es frecuente sobre todo en primavera y en otoño. Es un viento del sudeste desagradable que incrementa la evaporación y produce sequía, perjudicando los cultivos en el norte de África. Pero cuando llega a la costa mediterránea europea, arrastra humedad del mar Mediterráneo (con una anchura promedio de 800 km) y se vuelve un viento húmedo, que trae niebla y lluvias.

Puede alcanzar velocidades de 100 o más km/hora. Se origina en una masa de aire tropical muy seco y caliente y se desliza hacia el norte, impulsado por el movimiento de bajas presiones ciclónicas.

Por lo general, lleva polvo del Sahara y produce tormentas violentas por varios días en el sur de Europa.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 30 de abril de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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