eterno, eternidad, eternamente, longevo
¿Qué significa el adjetivo «eterno”?
Eterno es “sin principio ni fin”; “que dura por siempre”; “siempre existente”. Imperecedero, interminable, perpetuo, inmortal. El antónimo es finito o «que tiene fin«, del latín clásico finītus que significa “finalizado”, “acabado”, “circunscrito”, “delimitado”. La filosofía materialista dice que el universo es eterno. ¿Es eterno el tiempo? no lo sé. El sueño eterno es la muerte. ¿Será cierto que el alma existe separada de nuestro cerebro y, por lo tanto, es eterna?
El término “eterno” también se utiliza de manera coloquial con el significado de: “que reincide o se repite con mucha asiduidad”; o también “que se extiende o prolonga en exceso”. Ya vas a comenzar con tu eterno sermón. Se me hizo eterno el tiempo que esperé durante la cirugía de mi hermano.
Cuando los cristianos decimos Dios Eterno o Padre Eterno, nos referimos a él, que siempre ha existido y nunca se extinguirá. ¡Oh Padre Santo!, protege y guía mi existencia en esta vida. Vida eterna. Principios eternos.
Eternidad
“Eternidad» es un sustantivo que significa: “Tiempo infinito”. “Duración sin principio ni fin”. “Existencia eterna comparada con la vida mortal”. “El estado sin fin al cual el alma —según se cree— pasa después de nuestra muerte». «Verdades o principios considerados como inacabables». En sentido figurado, “un aparentemente interminable período de tiempo. Los espíritus duran una eternidad. Que su alma alcance la paz por una eternidad. Los dinosaurios vivieron en la Tierra durante una eternidad; nada menos que unos 170 millones de años.
Eternamente
La palabra “eternamente” es un adverbio que significa “de manera eterna”, “de manera infinita”, “por siempre jamás», “por siempre”. Ya coloquialmente, a veces abusamos de este adjetivo: “Te querré eternamente”. Eternamente te amaré”. “He vivido eternamente amando los libros”.
La palabra “eterno” procede del latín clásico
“Eterno” (adjetivo) es un semicultismo que proviene del latín æternus o también aeternus, que en principio significa: “lo relacionado con lo que dura una vida, con el curso de la vida”, y poco a poco comenzó a tomar sentido de “eterno”, “perpetuo”, “que no tiene principio ni fin”, “para siempre”, “que se eleva por encima del tiempo”, “inmortal”. Cicerón escribió Aeterna domus,“el cielo», recordemos que domus en latín es el domicilio, la casa; así que el cielo es la casa eterna de los dioses. Aeterna templa caeli (Varrón) “el templo eterno del cielo”. In aeternum (Lucrecio), “desde siempre y para siempre”.
También existe en latín la palabra sempiternus con un significado semejante, pero el significado de “sin principio ni fin”, es más vívido en aeternus, una designación metafísica de la eternidad. En otra ocasión me ocuparé de analizar el adjetivo sempiternus.
Eternidad
“Eternidad” es un sustantivo que viene de aeternĭtas, que significa “eternidad”, “sin principio ni fin”, “duración eterna de las almas (animorum). Æternitastua (Plinio el Viejo), “tu eternidad”, refiriéndose al emperador Trajano, quien, igual que Plinio, vivió en el siglo I y parte del II d. C. Y es que aeternĭtas era el título que recibían los emperadores.
Aeternĭtas deriva de æternus, más el sufijo -tas, -ātis que forma sustantivos abstractos (que no denominan cosas materiales) derivados de adjetivos (en este caso de æternus).
Eternamente, el sufijo -mente
El adverbio eternamente significa “de manera eterna”. Formado de “eterno” más el sufijo -mente, muy utilizado para formar adverbios a partir de adjetivos. Como lo explico en la entrada “mente, mentalmente”, el sufijo adverbial -mente, es el ablativo singular de mens, que va al final de un adjetivo y que nos indica el modo en el que algo se hace: ágilmente (con agilidad), finalmente, humildemente, mentalmente, rápidamente, pobremente, lentamente, velozmente, torpemente, magistralmente, sabiamente y muchos muchos más.
El origen de la palabra latina æternus. El término “longevo”
El adjetivo æternus (y su forma tardía aeternus) es en realidad una acortamiento o síncopa (con la eliminación del componente –av-) de aevĭternus que también significa “eterno”, y este del sustantivo ævum y su nominativo singular aevus que significa: “edad”, “época”, “tiempo largo o prolongado”, “siglo”. También “vida”, “duración”, “era”, “tiempo con el sentido de duración de las cosas”. Ya en latín medieval se usó con el sentido de “entre el tiempo y la eternidad” (Du Cange).
Entonces en aevĭternus encontramos el componente aevum recién explicado, la vocal de unión -i- más la terminación latina -ternus, una forma del sufijo -ernus generador de adjetivos relacionados con la temporalidad, como en sempiternus y hesternus (relativo al ayer, o a la noche pasada).
Eternizar
El verbo eternizar se forma con “eterno” más el sufijo generador de verbos -izar del latín tardío tardío -izāre, tomado del griego -ίζειν -ízein como en las voces modernizar, aterrizar, estigmatizar, etc. En latín clásico había el verbo aeternāre hacer eterno, eternizar, perpetuar, inmortalizar, prolongar indefinidamente el tiempo.
En documentos de la antigua Roma aparece el antropónimo masculino Æternĭus (don Eterno).
Longevo
Precisamente el adjetivo “longevo” resulta del latín longaevus (viejo, de larga vida). Por la unión de longus de longum (extenso, largo, largos tiempos) más aevum (el tiempo que duran las cosas o la vida). Los términos Medievo (sustantivo), medieval (adjetivo) también deriva de aevum.
El diptongo latino ae y su forma arcaica æ
El diptongo (secuencia de dos vocales diferentes que se pronuncian en una sola sílaba. DLE) ae y su forma antigua æ, en tiempos ya pasados se escribía y pronunciaba ai. Por ejemplo aer pasó a aire; terrae (plural de terra) quedó como terrai. Asimismo, en latín, “ae”, algunas veces se redujo a “e”. Por ejemplo, saeculum, seculum (siglo) y scaena, scena (escena).
Relación indoeuropea de aeternus y el resto de términos ya mencionados
La raíz indoeuropea *aiu̯-, *ai̯u- que contiene la idea de “energía vital” está relacionada con aeternus, aeternalis, longevus, aevum, aeviternus, etc. En antiguo griego αἰών = aiṓn (época, que dio la palabra española eón); οὐ =ou que significa “no”, “ninguno”, de donde el término “utopía”, o lugar inexistente; ὑγιής = ugiés, “sano”, de donde el término “higiene”; αἰές = aiés o ἀεί = aeí, “eternamente”, “siempre”, “indefinidamente”; ἀίδιος = aídios, “perpetuo”, “eterno”, etc. Para más detalles, véase aquí.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 4 de octubre de 2025.