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yeyuno, entre el duodeno y el íleon

¿Qué es el yeyuno?

El yeyuno es la segunda sección del intestino delgado, entre el duodeno y el íleon. En el humano tiene una longitud de unos 2,4-2,8 metros, alrededor del 40% de toda la longitud intestinal. Tiene paredes más gruesas, con mayor diámetro, está más vascularizado y posee mayor motilidad que el íleon. Etimológicamente significa ‘intestino vacío’, debido a que habitualmente esta porción intestinal se encuentra sin contenidos alimenticios en un cadáver.

File:Illu small intestine español.png
El yeyuno es la porción del intestino delgado entre el duodeno y el íleon. Imagen de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Illu_small_intestine_espa%C3%B1ol.png

Etimología de ‘yeyuno’

Yeyuno proviene del latín jējūnum intestinum (mencionado por el  médico Celso del siglo I d. C.) que quiere decir, ‘intestino vacío’ o ‘yeyuno’, por la razón que acabo de explicar. Jējŭnum es el neutro del adjetivo jējŭnus, a, um que significa ‘que está hambriento’, ‘ávido de’; en sentido figurado, ‘sediento’, ‘seco’, ‘árido’, ‘estéril’, ‘improductivo’, ‘escaso’, ‘flaco’, ‘insignificante’.

Sin embargo, la forma predominante en latín clásico era jējŭnium o iēiŭnium: ‘ayuno’, ‘dieta’, ‘hambre’, ‘día de ayuno por motivos religiosos’, ‘abstinencia de comer ciertas cosas’ ‘debilidad debida al ayuno’, ‘flaqueza’.

El verbo jējŭno, jejunāre (ayunar) deriva de jējŭnus (diccionario Gaffiot p. 868), y dio origen en español al término ‘ayuno’ y al verbo ‘desayunar’, palabras que explico en otra entrada.

Probable origen indoeuropeo

Estos vocablos se relacionan con la raíz proto itálica *jagjūnos, a su vez de la raíz PIE +Hieh2ģ-ie/o- con la idea de “sacrificar”, “adorar en ritos religiosos», ya que muchas veces estos rituales se hacían por las mañanas con el estómago vacío, es decir, en ayunas (De Vaan pp. 296-297). Raíz también vinculada a ἅζομαι (házomai, ‘honrar’) en griego antiguo; yájati (‘honrar’, ‘adorar’, ‘sacrificar’) en sánscrito, etc.

Frases latinas relacionadas

Jejunĭum Cerĕri instituĕre (Livio): ‘instituir un ayuno en honor a la diosa romana Ceres’.

Jejunĭo aegrum vexare (Celso): ‘molestar a un enfermo con la dieta’.

Sedāre jejunĭa (Ovidio): ‘mitigar o aplacar el hambre’.

Jejunĭo laborans terra (Columela): ‘tierra improductiva o sin sustancia’.

Jējūnum intestinum (Celso): ‘el yeyuno, el segundo de los intestinos delgados’.

Jējŭnum, calco del griego νῆστις

Cuando Celso utiliza el término jējūnum para nombrar a la porción intestinal que no conserva el contenido alimenticio, sino que pronto lo pasa al íleon, se supone que lo tomó como un calco o tal vez una traducción de la vieja palabra griega νῆστις (nēstis), que desde tiempos de Homero (siglo VIII a. C.) significaba ‘el ayuno’, ‘alguien que no ha comido’. Hipócrates escribió también νῆστις para nombrar al intestino yeyuno, que siempre se encuentra vacío en los cadáveres. Según Empédocles (siglo V a. C.), Nēstis era el nombre de una diosa de Sicilia que personificaba al elemento ‘agua’. Del mismo modo, llamaban así al pez comestible mújol, por las mismas razones.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 1 de julio de 2022.

Categoría: ciencia, patrimoniales

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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