Obstetricia y ginecología
La obstetricia es la especialidad médica que estudia la gestación, el parto y el posparto o puerperio, incluyendo la fisiología y patología del aparato reproductor femenino durante el embarazo, así como el cuidado de la madre y el feto durante toda la preñez.
La obstetricia está indisolublemente ligada a la ginecología o el estudio de las enfermedades —diagnóstico y tratamiento— de los órganos reproductivos de la mujer, incluyendo las glándulas mamarias. Casi siempre se estudian juntas la ginecología y la obstetricia, por eso vemos con mucha frecuencia, que los especialistas en esta rama de la medicina se hacen llamar “médicos ginecobstetras” o también “ginecoobstetras”.
En realidad —bajo mi perspectiva—, puede considerarse a la obstetricia como una subespecialidad de la ginecología, es decir, “la obstetricia es ginecología, pero aplicada a la mujer (o hembra de cualquier especie animal) embarazada o gestante, agregándole el cuidado del feto.
El médico especializado en obstetricia se llama “obstetra” o “tocólogo”
Obstetra
Obstetra es un sustantivo masculino y femenino (el obstetra, la obstetra) y se forma como un derivado regresivo de “obstetricia” que más adelante se explica. La derivación regresiva es la formación de palabras morfológicamente más simples (por supresión de afijos) que aquellas de las que provienen; por ejemplo: legislar, de legislador, debate de debatir, marcha de marchar. Tocólogo es sinónimo de obstetra, pero este término es un neologismo que más abajo voy a explicar.
Etimología del término “obstetricia”
En la antigüedad grecorromana los partos eran atendidos por mujeres expertas llamadas obstetrices, singular obstetrix, es decir, comadronas o matronas, las encargadas de partear o ayudar a una mujer en el parto.
“Obstetricia” es un término que viene directamente del latín clásico, mientras que “ginecología” es un neologismo que se acuñó con la unión de términos griegos, que explico en esta entrada.
“Obstetricia” es una palabra que viene directamente del latín clásico. En latín renacentista científico se registra durante la primera mitad del siglo XVI, y en español a finales de XVIII
El término “obstetricia” es un cultismo, porque pasó sin cambios desde la antigüedad romana hasta nuestros días. Deriva del latín clásico y tardío obstĕtrīcĭa (en plural neutro), que ya desde entonces significa “las tareas o trabajos de la comadrona, la partera” o de la que asiste a la parturienta”. A su vez del adjetivo obstĕtrīcĭus, “lo relacionado o perteneciente a las comadronas y sus funciones” y este de obsĕtrix su genitivo obstētrīcis que significa “partera”, “comadrona”, “asistente de la parturienta”. Obstetricum nobilitas (Plinio, siglo I d. C.) “nobleza de las parteras”. Peperit Sine obstetricis operā (Plauto, siglo II a. C.) “dio a luz sin la ayuda de una partera”. manūs obstetriciae “manos de partera”.
Asimismo, obsĕtrix (la partera) deriva del verbo obsto y su infinitivo obstāre más el sufijo -trix. El verbo obstāre significa “estar delante de”, también “obstruir el paso”, de donde el actual verbo español obstar, “ser un estorbo o un obstáculo”.
Componentes de la palabra “obstĕtrix” (ob- + -ste- + -trix)
Para entender mejor el sentido del término, conviene describir los componentes de obstetrix:
Ob-
A- El prefijo ob-/obs (relacionado con ἐπί, epi- en griego, porque comparten la misma raíz IE *epi-, *opi- “contra”, “cerca de”, “hacia”) que puede conferir diferentes significados, pero en este caso, en el que acompaña al verbo sto, stare que contiene la idea de “permanencia, inmovilidad o quietud”, ob– da la idea de “delante de”, “en dirección a”, “frente a”, “enfrente de”, “antes”. Muchas palabras latinas llevan este prefijo: Obscenus; obiratio (resentimiento, cólera, ira); obligare (ligar, atar); obliquus (torcido, oblicuo); observare (observar); obsequentis (obediente, complaciente, sumiso); obstinatio, onis (obstinación, tenacidad), etc.
-Ste-
B- El componente -ste- (parado, de pie), del verbo latino sto, stāre que significa “permanecer”, “permanecer inmóvil”, “detenerse”, “estar de pie”. También se usó este verbo con el sentido de: permanecer en cierta ciudad, estar listo para una batalla, permanecer un barco anclado, esperar un siervo una orden, etc. A propósito, nuestro verbo “estar” viene de sto, stare, de donde además derivan muchas voces, como ‘establo’ (porque el ganado permanece ahí confinado), ‘estatua’ (que permanece fija, inmóvil), ‘solsticio’ (sol estático), instituto, estado, establecimiento, estación, prostituta, superstición, existencia, estandarizar, instalación.
-Trix
C) Sufijo de agente -trix, siempre femenino, y que indica “que hace”, pero ya en español se transforma en -triz. Por ejemplo: gĕnĕrātrix, “que genera o produce”, de donde en geometría la palabra “generatriz”, una línea o figura que al moverse genera una figura o un cuerpo. “Meretriz”, de merĕtrix, -īcis “prostituta, porque viene del verbo mereo, merere, mereri “conseguir”, pero en el mal sentido, “adquirir con el comercio ilegal de su persona”, o sea, vender sexualmente su cuerpo (Diccionario De Miguel p. 569.). -Trix se vincula a la raíz indoeuropea *-trih₂.
Por lo tanto, obstetrix puede traducirse como “la mujer que permanece frente a la parturienta para auxiliar a la nada fácil tarea de parir”. De ob– (frente a), -ste- (permanecer) y -trix prefijo femenino que significa “la que hace”.
Tocólogo, tocología
Tocólogo es un derivado de “tocología”, un neologismo acuñado en los años 1820s en griego científico Τόκολογια, Tocology, originalmente, “Tratado sobre el parto”. Para ello, unió el término griego τόκος = tókos que significa el nacimiento de un animal o de un niño, el parto, la cría parida, del verbo τίκτω, τίκτειν = tíkto, tíktein, parir, dar a luz. Más el sufijo logía de λογος, -λογια = logos, -logía: idea, expresión, tratado, estudio. Es decir, Τόκολογια es el tratado (-logía) sobre el proceso del parto (τόκος = tókos).
Si vas a un hospital, en el área de maternidad, puede que leas “obstetricia”, “sala de expulsión” o “tococirugía”. Allí es donde van las parturientas a tener a su bebé, con el cuidado de un o una obstetra o tocólogo(a).
Alfa tocoferol o vitamina E
A la vitamina E también la llaman Alfa tocoferol, que literalmente significa “que lleva, conduce o favorece la gestación y el parto”. Del griego tókos (parto) + pherein (llevar, conducir a). El nombre ‘tocoferol’ se debe a que en ciertas investigaciones hechas entre 1932-35, en la Universidad de California, se logró recuperar la fertilidad a ratas estériles, agregando a la dieta germen de trigo, del que se aisló el tocoferol o vitamina E.
La mayéutica de Sócrates o el método de hacer que un alumno para (entiéndase parir en tercera persona, modo subjuntivo, tiempo presente) sus propias ideas o conocimientos
La Mayéutica es, según Platón (427-347 a. C.), el método usado por su maestro Sócrates (470-399 a. C.) que consiste en que el maestro actúa como un partero, pero partero de ideas y conocimientos, que hace que surjan en la mente del alumno, haciéndole preguntas. La mayéutica fue descrita por Platón en su diálogo Teeteto, probablemente escrito hacia el año 369 antes de Cristo.
La madre de Sócrates era partera
Esta idea del método de la Mayéutica, según los historiadores, fue porque Sócrates era hijo de una partera* griega llamada Fenareta. Como dato curioso, este nombre en griego era Φαιναρέτη (Phainarete) que significa “La que trae la virtud a la luz”. Derivado de φαίνω (phaino) que quiere decir “brillar”, “mostrarse”, “hacerse visible”, más el sustantivo abstracto ἀρετὴ (arete) que significa “virtud”, “excelencia”. Luego, cada vez que Fenáreta o Fenareta ayudaba a una parturienta, traía a un niño virtuoso a la luz. Con phaino, phaneros se acuñó en latín Phanerogamus (plantas fanerógamas) porque sus órganos reproductivos (las flores) son visibles.
*Mayéutica viene de μαιευτικός (mayeutikós) que significa partera, hábil para asistir a una parturienta. Así que los romanos tenían a las parteras que llamaban obstetrix, plural obstetrices y los griegos las llamaban μαιευτικός.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 13 de marzo de 2025.
Maestro siempre al pie del cañón y gracias por esas aportaciones al transmitir sus excelsos conocimientos un saludo cordial