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Ara-altar

Ara es un sinónimo culto del vocablo “altar”

Ara (femenino) y altar (masculino) son dos sustantivos españoles que significan lo mismo, es decir, “altar”. Y «ara” proviene del latín āra (altar, una constelación austral, etc.), y su forma antigua asa, voz relacionada a la raíz indoeuropea *as- o *ā̆s- que significa “quemar”, porque ahí se quemaban las ofrendas. En cambio “altar” procede del latín clásico y posclásico altārĕ, altaris y su plural altārĭa que significa “un lugar o plataforma prominente o elevada para ofrecer sacrificios a los dioses”, derivada del latín altus (alto) y se asocia a la raíz  indoeuropea *al-2 (crecer); debido a que tradicionalmente, los altares se localizaban en lugares elevados.

Los términos latinos de la antigüedad āra y altārĕ, altaris existieron de manera simultánea, y vemos testimonios de ello en escritos de Plauto, Cicerón, Virgilio y otros.

Enfatizando entonces —porque lo considero necesario— “ara” se asocia a la raíz indoeuropea *as-, *ā̆s- (“quemar”, por eso su forma arcaica asa), resaltando la idea de quemar las ofrendas de un sacrificio. Mientras que “altar” se vincula con la raíz IE *al-2 (elevado, alto), en alusión a que los altares se erigían típicamente en lugares prominentes, abultados, elevados.

El término dominante es «altar», mientras que «ara» es un sinónimo culto que se utiliza —con el sentido de altar— más raramente, al menos en México. Pero tiene otros usos que más abajo explicaré.

Para más información sobre este tema, y cuestiones históricas sobre los altares, estimo necesario que el lector consulte la entrada “Altar-ara” en este mismo sitio.

Actualmente «ara» significa:

Significado actual de la palabra “ara”: a) ‘altar donde se ofrecen sacrificios’, b) ‘altar para los ritos religiosos’, c) ‘mesa o piedra consagrada sobre la que extiende el sacerdote los corporales para celebrar el santo oficio de la misa’. En astronomía, Ara es el nombre latino de la constelación del ‘Altar’.

Ara deriva del latín preclásico y clásico

Nuestro sustantivo femenino “ara” procede del latín preclásico (siglos III-II a. C.) y clásico (siglos I a. C.-I d. C.) āra y su forma antigua asa, con los siguientes significados principales:

A- “el altar”, “altar cuadrado para ofrecer sacrificios a los dioses”.

B- “Asilo”, un lugar donde los perseguidos encuentran refugio y seguridad. Por eso en la entrada “altar” digo que “los altares servían como consuelo y refugio inviolable, invulnerable o seguro a desdichados, desventurados, miserables, esclavos, criminales, canallas.

C- Ciertas rocas que sobresalían en el Mediterráneo recordaban a los altares, por eso las llamaban ārae (en escritos de Varrón).

D- Monumento honorífico (en Cicerón).

E- Una de las 13 constelaciones celestes del sur o Australes que ya los griegos y romanos reconocían a pesar de vivir en una latitud Norte media: Roma casi 42°N y Atenas 38°N. El astrónomo y geógrafo grecorromano Claudio Ptolomeo (¿100-170? d. C.) incluyó estas constelaciones australes (entre ellas Ara, el Altar) en la lista de 48 que reconoció. Ahora tenemos 88 reconocidas.

La constelación austral del Altar. Autor Jan Heweliusz. Ara – Prodromus astronomiae 1690. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Ara_-Prodromus_astronomiae_1690(5590667)_(cropped).jpg

La constelación austral Ara, “El Altar”.

La constelación austral del Altar, en latín “Ara Centauri” o el Altar del Centauro Chirón, se encuentra al sur de Escorpión, “Scorpius” (las estrellas θ ‘theta’ y η ‘eta’ de su cola) y al norte de las constelaciones aún más australes, Ave del Paraíso, “Apus”, el Triángulo Austral, “Triangulum Australe” y el Pavo, “Pavo”. Las coordenadas celestes de la constelación Ara (el Altar) están aproximadamente entre los 47° y los 74° Sur.

Según la mitología griega, Ara es el altar del Centauro, una constelación que no es vecina, pero que se encuentra algo cercana. Durante algún tiempo, Altar y Centauro formaron parte de una sola. Cuenta el mito que en este altar, Zeus quemaba incienso para celebrar el triunfo de la lucha entre los dioses contra los titanes. Llama la atención que ninguna de las estrellas del Altar tiene un nombre, sino que sólo se reconocen con letras griegas.

Bueno, esta es una versión del mito, pues hay otras, por ejemplo, que Ara o el Altar pertenecía al dios Dioniso, o también era el Altar que construyó Noé después del Diluvio, y…

¿Quien era Chirón en la mitología griega?

Chirón, era una criatura mitológica —considerada como la criatura más inteligente sobre la tierra, maestro de personajes como Hércules— mitad hombre, mitad caballo, cuyo nombre se escribía Χείρων = Cheíron, que en antiguo griego se puede traducir más o menos como “habil en las manos”, por lo tanto, su nombre se relaciona con nuestros términos modernos quirúrgico, cirugía, quiróptero, quiropráctico y otros.

Es también muy importante mencionar que los que divisamos esta constelación desde el hemisferio Norte (México, Panamá, Grecia, España, Italia), vemos al altar “de cabeza”, o sea que su base está hacia el sur (cerca de la cola de Escorpión) y su parte superior, arrojando lumbre, mira hacia el sur, muy lejos de los observadores de latitudes bajas y medias del norte. Pero lo que debe resaltarse es que los antiguos imaginaban al Altar como un lugar donde se quemaban las ofrendas, justo el significado indoeuropeo del término āra, *ā̆s- (“quemar”).

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 28 de julio de 2025.

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