definición de Éxodo
Éxodo (abreviado Ex.) fue el nombre que los traductores de la Septuaginta (LXX) dieron al segundo libro bíblico del Antiguo Testamento, donde se narra la salida de los israelitas hacia la Tierra Prometida (Tierra de Canaán), guiados por el principal protagonista de la narración, Moisés, quien recibe instrucciones de Dios de liberar de la esclavitud a su pueblo. Pero el término ‘éxodos’ (ἔξοδος) ya existía en griego varios siglos antes, aunque no precisamente con el sentido de “migración masiva de personas”. Ya lo veremos más abajo.
Por extensión, un éxodo es una ‘emigración, especialmente masiva, de personas’. El éxodo rural es la emigración de la población labriega a los grandes centros urbanos, principalmente hacia los grandes núcleos industriales. En nuestros días existe un éxodo hacia Estados Unidos de migrantes mexicanos y centroamericanos en busca del sueño americano.
Origen del término ‘éxodo’
‘Éxodo’ procede del latín eclesiástico Exŏdus (Gaffiot p. 627) del griego Ἔξοδος, nombre que le dieron en la Septuaginta (c. siglos III-II a. C.) al segundo libro del Pentateuco, cuya autoría se atribuye a Moisés. Así mismo Ἔξοδος (nombre propio) fue tomado de la antigua palabra ἔξοδος = exodos, cuyos principales significados y aplicaciones eran:
1- Salida, pasaje para salir de algún lugar.
2- la desembocadura de un río, porque sus aguas salen hasta el mar.
3- La acción de salir de la vida mediante la muerte. Pues sí, ya que al fallecer, la persona se sale o se aleja de la existencia, con todas sus implicaciones, afortunadas y desafortunadas.
4- Manera de salir de una dificultad.
5- Salida, desenlace o término de una obra teatral. En los dramas romanos, una farsa o sátira representada como una pieza final o como un interludio.
6- Una expedición militar, porque necesariamente deben de salir de sus cuarteles.
7- Recuerdo que sale de la memoria.
8- Procesión o cortejo, porque presupone la movilización de personas que van de un lugar a otro, a menudo con carácter religioso.
Como puede advertirse, ἔξοδος no aparece con el significado de “una migración masiva de personas abandonando un lugar”, sino que fue en la Septuaginta (traducción al griego koiné de los textos bíblicos hebreos) que se le dio esa connotación.
ἔξοδος opuesto a ἔσοδος
La palabra ἔσοδος (esodos) significa ‘un camino o una puerta para entrar’ ‘una entrada’, precisamente lo contrario a ἔξοδος (exodos).
Componentes de la palabra ἔξοδος
El término ἔξοδος (exodos) se compone de:
1- El prefijo griego ἐξ-, antes de una consonante, ἔκ- (similar o igual al latín ex-) que indica ‘fuera’, ‘fuera o lejos de’, del indoeuropeo *eĝhs (eĝhz)- ‘de’, ‘fuera’, ‘desde’, como en las palabras exégesis, exarca(o), exoesqueleto, ectoparásito, y ectodermo (porque antes de una consonante toma la forma ec-).
2- Ὁδός (hodós, forma alterna οὐδός, houdós documentada sólo una vez en la Odisea) que significa ‘camino’, ‘senda’, atestiguado desde los himnos homéricos, así como en los antiguos escritores griegos Hesíodo, Esquilo, Aristófanes, Demóstenes, Eurípides, Heródoto, etc. También, ‘la acción de viajar’, lo mismo por tierra que por mar (en aquellos tiempos no había aviones). ‘Incursión’, ‘pillaje’ (en la Ilíada). En sentido metafórico, ‘manera de hacer o decir algo’, ‘curso de acción’; ‘método’, ‘sistema’. Las palabras ‘éxodo’, método, ‘odómetro’ y ‘episodio’ llevan el componente hodós.
Probable origen indoeuropeo de hodós
Según el lingüista holandés Robert Stephen Paul Beekes (1937-2017), hodós quizá tenga relación con la raíz indoeuropea *sod- («curso», con el sentido de “carrera”), vinculada con palabras eslavas, como el ruso xod «curso, progreso», tal vez tomado del iranio; y a-sad- («pisar, seguir»), el avéstico apa-had- («irse; debilitarse»). Pero la relación entre ellos no está muy clara, al igual que la conexión con la raíz PIE *sed- «sentarse», que ha sido sugerida por el lingüista estadounidense Calvert Watkins (1933-2013) ¡Ambos vivieron 80 años! (información obtenida de “Exodus”, Etymonline).
Un poco más sobre el Éxodo
El Éxodo es el segundo libro del Antiguo Testamento y el segundo de la Torá, en hebreo bíblico תּוֹרָה Torah, literalmente ‘instrucción’, ‘doctrina’, o el Pentateuco en el cristianismo. El libro trata sobre la esclavización del pueblo de Israel en Egipto y su salida (éxodo) a la Tierra Prometida. De todas las historias sobre el antiguo Israel, ninguna fue más relevante que el relato del Éxodo, el evento más importante en la historia del Pueblo Elegido. Gracias al Éxodo, Israel se consolida como una nación, o sea, el Pueblo de Dios.
Como recién lo expliqué, éxodo significa “salir, abandonar o alejarse de un lugar”. Sin embargo, en hebreo, este libro se llama vē’ elleh shĕmōth que significa “y estos son los nombres de” o sencillamente shĕmōth, “los nombres de”, debido a las palabras iniciales del libro que citan a los ancestros de las doce tribus que dejaron Egipto: Éxodo 1-5 “Y estos* son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto con el patriarca Jacob; cada uno entró con su familia: Rubén, Simeón, Levi, Judá, Isacar, Zabulón, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser. Y todas las almas que procedieron de la parte superior del muslo (entiéndase área genital) de Jacob llegaron a ser setenta almas, pero José ya estaba en Egipto.
*La letra ‘Y’ en el texto original (regularmente en las biblias no aparece) nos da a entender que el Éxodo es en realidad una continuación del relato iniciado en el Génesis, y que termina en Gén. 50:24-26. Si no fuera por eso, la narración del Éxodo sería francamente enigmática.
El libro del Génesis precede al Éxodo,
El libro del Génesis, que precede al Éxodo, inicia la historia del pueblo de Israel, sin embargo, la verdadera historia de los israelitas como nación se inicia en este libro, que presenta la idea de un Dios que les trae la liberación de la esclavitud y forma un perdurable relación con ellos. Aunque Dios y los israelitas son personajes centrales en la narrativa, es Moisés —caudillo militar, legislador y profeta— quien lleva el rol central del relato.
Los primeros 19 capítulos describen el éxodo; relato que culmina con el encuentro de Moisés con Dios en el Monte Sinaí (Gén. 19:16-25). Y recibe los Diez Mandamientos (20:2-17). La última sección del libro (capítulos 25-40) trata sobre la construcción del Tabernáculo, un santuario construido por Moisés y los israelitas, un lugar donde se guardaba el arca del Testamento.
La narración del Éxodo contiene dos himnos en verso: el Canto de Moisés (15:1-18) y el Canto de Miriam (15:21), la hermana mayor de Moisés y Aarón, que pueden ubicarse en el tiempo en que los eventos allí descritos sucedieron. Tal vez hacia los primeros años del siglo XIII a. C., tiempo en el que se supone vivió Moisés, quien murió en el Monte Nebo a la edad de 120 años, y fue llorado por 30 días por los hijos de Israel en los campos de Moab; y así se cumplieron los días del lloro y del luto de Moisés (Deut. 34:5-8). Una historia apasionante.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 30 de noviembre de 2022.