Definición
La palabra morgue es un sustantivo femenino de origen francés (galicismo), y designa a “un lugar donde los cadáveres de personas desconocidas, o cuya causa de muerte se ignora, son retenidos temporalmente para ser examinados, identificados o para fines de estudio, etc., antes de ser entregados a familiares o amigos para su inhumación o cremación. La mayoría de las veces se trata de personas que han muerto fuera de su casa por violencia, suicidio o accidente.
Etimología de morgue
Este término procede del francés ‘morgue’, que en el siglo XV significó ‘aspecto de la fisonomía indicando ciertos sentimientos’. Para 1538 se documenta con el significado de ‘semblante orgulloso’, ‘actitud arrogante o altiva’, ‘hacer una mueca o una contorsión del rostro’. Era lo que se llama “hacer la morgue”, o sea, ‘manifestar una mueca, tener una expresión de disgusto o insolencia’.
Este significado se debe a que antes de que la morgue fuera un depósito de cadáveres, el término se usó para denominar al postigo o portillo interior de una prisión, por donde los custodios pudiesen ver con detenimiento el rostro de prisioneros nuevos, y así poder identificarlos en lo sucesivo (1611).
Morgue se interpreta entonces como ‘una mirada orgullosa’, ‘altiva’, ‘arrogante’, ‘mirada hosca’, ‘mirada ceñuda’. Se supone que los encarcelados mostraban esa arrogancia por saberse observados y encontrarse en su nueva condición de reclusos.
Sobre el origen de la palabra morgue
El origen del término morgue es muy discutido. Se considera derivado verbal del antiguo francés *morguer, ‘tratar con arrogancia’, ‘ver con solemnidad’, ‘severidad en el semblante’, del latín vulgar *murricare, ‘hacer una mueca’, ‘un gesto de arrogancia’, ‘hacer mala cara’, literalmente ‘actitud arrogante’. A su vez de *murrum, ‘algo que frena o reprime la expresión normal del rostro’, como un bozal colocado en el hocico de los animales’, del radical *murr- (hocico).
Una de las cosas más importantes para identificar un cadáver es ver su cara. Y como *murricare hace referencia a la actitud facial, se transfirió la palabra al hecho de observar el rostro de los muertos “desconocidos”.
Antecedentes históricos
La edificación donde estaba la prisión parisiense era una fortaleza llamada Grand Châtelet (el «gran pequeño castillo», ubicado en el margen derecho del Sena). Châtelet es el diminutivo de castillo (chastel), del latín castellum, ‘castillo’, ‘fortaleza’, ‘refugio’. Esta fortificación fue construida en madera por Carlos el Calvo (823-877) hacia el año 870. En 1130 fue reconstruido en piedra por el rey Luis VI (1081-1137).
Hacia 1674 comenzó a llamarse morgue al lugar donde se depositaban los cadáveres no identificados, para ser reconocidos por sus parientes. A diario acudían muchas personas. Unas en búsqueda de algún familiar fallecido, otras por morbo, pues los cuerpos se mostraban a todo el público en el sótano, en aquel tiempo llamado Basse–geôle, literalmente ‘el sótano de la prisión’ del Grand Châtelet. Fue demolido en 1808 por orden de Napoleón. Y cambiado a otro lugar, próximo al cuartel de policía y a la escuela de medicina, establecimiento público de enseñanza superior en París, fundado por el teólogo Robert de Sorbon (1201-1274) en 1257.
Antecedentes medievales
Los antecedentes de “la morgue” tal vez se remonta al siglo XIV, cuando los cuerpos tirados en la calle y en el río Sena eran trasladados al calabozo del Châtelet. Los primeros registros de encarcelamiento en este sitio datan del año 1651. El diccionario de la Academia Francesa de 1694, conservaba la definición de que “la morgue era el lugar donde eran retenidas personas consideradas como perdidas y olvidadas”. En 1713, al final del reinado de Luis XIV, se volvió una práctica habitual exhibir cadáveres para su identificación. Para 1718, el diccionario decía que “la morgue es un lugar en el patio del Châtelet donde se exhiben cadáveres ahogados en el río o encontrados en la calle».
Como consecuencia, la morgue se convirtió en el siglo XVIII, en una institución que los parisinos visitaban cuantas veces lo quisieran. Estos calabozos fueron clausurados en 1792 y transferidos a otro lugar.