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mea culpa

¿Qué indica la expresión mea culpa?

Mea culpa es una expresión latina que significa “por mi culpa”. Forma parte de la oración confíteor, que se pronuncia en la misa y en la confesión, que señala el reconocerse culpable de haber hecho algo malo.

La Mea culpa (expresión sustantivada), se utiliza también como admisión de haber cometido un error, que debería haberse evitado: «lo hice, sabiendo que debí haberlo impedido ¿Por qué Dios mío?«

Se debe escribir en letra bastardilla (mea culpa), porque es una frase en latín.

¿De dónde proviene mea culpa?

La frase proviene de una oración de confesión de pecados, conocida en latín como el Confiteor Deo [confieso ante Dios], utilizada en el Rito Romano al comienzo de la misa, o al recibir el sacramento de la Penitencia. El origen de este ritual parece remontarse al periodo medieval. Gramaticalmente, meā culpā está en el caso ablativo, con un significado instrumental, como un medio de recibir el perdón de Dios.

En la forma actual del confíteor, tal como se utiliza en la celebración de la Misa, el mea culpa se dice tres veces, la tercera con la adición del adjetivo maxima, «muy grande», el superlativo del adverbio magis (en mayor cantidad, más), que suele interpretarse  como «muy grave», acompañándose de la acción de golpearse el pecho. Y se dice: mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa, “por mi culpa, por mi culpa, por mi grave culpa”.

El rito cristiano de golpearse el pecho

Hay dos pasajes bíblicos del Nuevo Testamento en el libro de Lucas, escrito en el siglo I d. C.:

Lucas 18:13- “Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador”.

Lucas 23:48- “Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho”.

Creo que esta añeja tradición se debe a que la palabra pecho (del latín pectus, pectoris) también se usó en la antigüedad con la connotación de ‘sentimiento’, ‘corazón’, ‘alma’, ‘valor’, ‘espíritu’, ‘entendimiento’, ‘memoria’, ‘pensamiento’, reflexión’, ‘afecto’, ‘amor’, ‘lugar donde residen el afecto, valor, coraje, disposición y el ánimo’. Y es que nadie puede negar que las emociones, sentimientos y otras afecciones o pasiones del ánimo las sentimos en el pecho, en nuestro corazón. Invito al lector a que lea el artículo ‘pecho, expectoración’ en esta misma página.

La oración del confíteor (Confiteor Deo) en latín y en español

Circulan varias versiones. Aquí una de ellas:

“Confiteor Deo omnipotenti, beatae Mariae semper Virgini, beato Michaeli Archangelo, beato Joanni Baptistae, sanctis Apostolis Petro et Paulo, omnibus Sanctis, et tibi pater: quia peccavi nimis cogitatione verbo, et opere: mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa. Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, beatum Michaelem Archangelum, beatum Ioannem Baptistam, sanctos Apostolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te Pater, orare pro me ad Dominum Deum Nostrum”.

TRADUCCIÓN

“Confieso a Dios Todopoderoso, a la Santísima Virgen María, al Beato Arcángel Miguel, al Beato Juan Bautista, a los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los Santos y a ti, Padre, que he pecado muchas veces, de pensamiento, de palabra y de obra, por mi culpa, por mi culpa, por mi grave (o gran) culpa. Por eso ruego a la Santísima Virgen María, al Beato Arcángel Miguel, al Beato Juan Bautista, a los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los Santos, y a ti, Padre, que implores a Dios nuestro Señor por mí”.

Entre …‘de pensamiento, de palabra y de obra’ y …‘por mi culpa, por mi culpa, por mi grave culpa, se golpea el pecho tres veces.

Estructura de ‘mea culpa

1- M, en español es el adjetivo posesivo átono ‘mi’, apócope de mío(s), mía(s), siempre va antepuesto al nombre, en este caso, «culpa». M es el caso ablativo, femenino singular de meus, que significa ‘lo que es mío’, ‘mío’, como en meus est (‘tomado lo tengo’, ‘ya es mío’) y mei meorum (‘mis amigos y parientes’, ‘los míos’, ‘los más allegados’).

2- Culpa, ae que significa ‘culpa’, ‘falta’, ‘negligencia’, ‘defecto’; por ejemplo, ponere in culpa (mirar o considerar a alguien culpable) y abesse a culpa (estar libre de culpas, ser inocente). Ver el artículo ‘culpa’ aquí.

El verbo confĭtĕor, eri, en castellano, ‘confíteor

Confĭtĕor (en modo indicativo, yo confieso, yo reconozco), ēris, fitēri, fessus sum, es un verbo cuya forma arcaica era confiterier (documentada en la obra Cistellaria o La Cestita del comediógrafo latino Tito Maccio Plauto ¿254-184? a. C.), y significa ‘confesar’, ‘declarar’; ‘revelar’, ‘mostrar’, ‘hacer saber’, ‘reconocer su falta o su error’, como un delincuente confeso, de confessus (‘confeso’, como ‘delincuente confeso’), participio de confitēri. 

Confĭtĕor está formado por con-, de a) cum-, preposición caso ablativo que indica ‘en compañía o unión de’, ‘con’, más b), el verbo fătĕor, fassus sum, fătēri, ‘confesar’, ‘reconocer’, ‘declarar’, ‘dar a conocer’. Por ejemplo en fāteri de facto turpi (Cicerón), ‘confieso una acción vergonzosa‘, de turpis (feo, vergonzoso) y  fătĕor peccavīsse (Plauto), ‘confieso que he cometido una falta’, de peccātum, ‘falta’, ‘error’, pecado’.

Luego entonces, la oración Confiteor Deo es “yo confieso (confĭtĕor) mis faltas o culpas ante Dios” (Deo, caso ablativo, Deus, nominativo, que significa ‘Dios’).

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 27 de octubre de 2021.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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