varios
Dejar un comentario

alerta, situación de vigilancia

Definiciones de ‘alerta’

La palabra ‘alerta’ es un italianismo que en nuestra lengua española se emplea sobre todo como adjetivo, sustantivo, verbo, adverbio e interjección:

Adjetivo

La condición de estar atento y vigilante ante un problema, una emergencia o un peligro. Estar presto para percibir y en su caso, actuar. Estar muy despierto y atento. Un buen perro de caza se mantiene alerta a cada sonido y movimiento en el campo. 

Sustantivo

Situación de vigilancia o atención extrema, especialmente ante un peligro o también ante una oportunidad. Se mantiene la alerta permanente, ante la proximidad del tornado. Debo permanecer alerta por si surge la posibilidad de que me acepten como miembro honorario.

Un aviso de carácter urgente. Una alerta a los conductores ante posibles avalanchas. 

Verbo

Llamar a alguien a un estado de alerta. Alertar a la población sobre la peligrosidad de la Covid-19.

Hacer que alguien sea consciente de algún riesgo o peligro. El gobernador alertó a los habitantes de posibles conatos de violencia

Adverbio

Con vigilancia y atención, cuidadosamente. Viven en alerta permanente las comunidades cercanas al volcán Popocatépetl. 

Interjección

¡Mantente alerta! En cualquier momento pueden repetirse los contagios.

Etimología de ‘alerta’

‘Alerta’ es un término que proviene del italiano all’erta, que significa “en la guardia”, “vigilancia”. Lo que el Dizionario etimologico della Lingua Italiana dice sobre all’erta, nos ilustra muy bien el sentido del vocablo: All’erta. “Grito nocturno con el que se llama a los soldados en las plazas fortificadas para que estén en guardia, que es lo mismo que decir que se mantenga la frente vuelta hacia arriba, como suele hacer el que está alerta”.

Alerta-alarma 

Entonces “alerta” se refiere al hecho de estar muy atento o muy presto para afrontar alguna situación que exige actuar con rapidez y eficacia. Mientras que “alarma” es un aviso o señal de cualquier tipo que advierte de la proximidad de un peligro. Bueno, incluso cuando suena una alarma de reloj, nos está advirtiendo que si nos quedamos dormidos, existe el peligro de no llegar a tiempo a cierto lugar.

Literalmente, ‘alerta’, ¡Al punto más alto para vigilar! En cambio ‘alarma’ ¡A las armas!

Sin duda, alerta y alarma son dos cosas diferentes; pero son términos que el español tomó del italiano y comparten el mismo componente all’, alla (a la, a los, a las), del latín ad illam (a eso), de ad (a), más illam, acusativo femenino del pronombre ille (el, ella, ello), del latín arcaico olle, olli, plural de ollus, con igual significado. Más erta* (elevada, alta, escarpada, cuesta), del latín ērectus, feminino ērēcta, neutro ērēctum (“elevado”, “derecho”, “levantado”; también “altanero”, “erguido”, como el Homo erectus, ‘hombre erguido’). Ērēctus es el participio pasado del verbo erigo, erigĕre (“levantarse en posición vertical”, “elevar”, “levantar”; también “alentar”, “animar”), de donde deriva el cultismo ‘erigir’. De e- (hacia arriba), más rego, regere** (“enderezar”, “volver recto”, “dirigir”, “guiar”, “gobernar”, “conducir”). 

Textualmente: ‘alerta’ se interpreta como “ir a la (all’, al-) torre, que, por estar elevada (-erta*), permite permanecer vigilante”. Torre erta, es la torre de vigilancia. Stare all’erta en italiano significa “estar alerta, estar vigilante, estar preparado para actuar”.

Alerta es la situación en la que se cree llegará algo amenazante. Alarma es tomar las armas, porque ya está a la vista la amenaza.

Palabras derivadas del verbo rego, regere*

Del verbo rego, **regere derivan muchos términos: corrección, correccional, derecho, dirección, enderezar, insurrección, recto, rector, regente, reglamento, regidor, regir, reinar, rey, surgir y muchos más.

Érta 

*érta (forma antigua ertézza) es el femenino de érto, participio del verbo erigo, erigere, que quiere decir: “levantarse en posición vertical”, “elevar”, “levantar”; también “alentar”, “animar”. 

Érta, érto significa:  ‘una cuesta o terreno inclinado’, ‘alto, elevado, escarpado’; también ‘vigilante’ que se posiciona en un lugar elevado. Un lugar volcado hacia arriba difícil de ascender; términos italianos con el origen latino recién citado. Para una mejor comprensión sugiero al lector que consulte esta fuente.  

Relación indoeuropea

Los términos latinos ērectus, erigo, erigĕre; rego, regere ya citados, así como directus (directo); rectio, rectionis (gobierno, administración); rector, oris (guía, jefe, gobernador); rectus (derecho, recto, honrado); el adverbio recta (en línea recta), recte (seguridad, perfectamente, con razón) y otros, se asocian a la raíz indoeuropea *reĝ-1 (recto, rey, enderezar). En Pokorny pp. 854-856, se pueden leer las complejas relaciones de esta raíz IE, tanto con voces latinas, griegas, germanas, etc.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 6 de noviembre de 2022.

Categoría: varios

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *