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viudo, viuda, viudez, viudedad

Definición de viudo, viuda…

  • Viudo y su femenino viuda, como adjetivo, significa “que ha perdido su consorte  a causa de su muerte y no ha vuelto a casarse”. A veces se usa como sustantivo. La viuda vino a la fiesta. Vimos al viudo con nueva pareja.

En México y otras regiones de América, algunas aves y cierta planta reciben también el nombre de ‘viuda’

  • Viudez (sustantivo) la condición o estado del cónyuge viudo. Con el sufijo -ez, en sustantivos abstractos femeninos señala la cualidad expresada por el adjetivo del que deriva. Altivez, brillantez, candidez, estupidez, honradez, intrepidez, lucidez, madurez, rapidez, robustez, sensatez, vejez.
  • Viudedad es lo mismo que ‘viudez’, nada más que en este caso cambia el sufijo -ez por -dad, que también forma sustantivos abstractos a partir de adjetivos. Cuando tal adjetivo es bisílabo (con dos sílabas), lo más común es que cambie a -edad, por ejemplo, viudedad, ebriedad, terquedad, mocedad, necedad, gravedad, sociedad y cortedad. Este sufijo deriva del latín -itas, -etas que indican calidad o condición: “viudedad es la condición (-edad) de ser viudo o viuda”

Origen de ‘viudo’, ‘viuda’

Según Corominas, el femenino ‘viuda’ está documentado en castellano desde el siglo XII, en cambio ‘viudo’ hasta finales del XV.

La palabra v. proviene del latín clásico vĭdŭus que quiere decir “viudo”, “sin cónyuge”, porque la muerte se lo ha llevado, y su femenino ‘viuda’, de vĭdŭa. Ambas formas se documentan desde las obras del comediógrafo romano Plauto (siglos III-II a. C.), pero escritores como Cicerón, Plinio el Viejo, Séneca, Columela y Ovidio también utilizan los términos en sus obras.

De una manera más general, vĭdŭus conlleva la idea de “privado o falto de” (como el viudo o la viuda que ha sido privado de su pareja), “que le falta alguna cosa”, “separado de alguna cosa”, “desolado”. Basta con leer las siguientes expresiones de la antigüedad:

Viduum arboribus solum: “tierra sin árboles”.

Viduus a lumine: “oscuro”, “privado de luz”.

Vidua columba (Plinio): “paloma que ha perdido su compañero”, “paloma viuda”.

Viduum cubile (Ovidio): “dormitorio o aposento desierto por falta de marido o mujer”.

vĭdŭus y vĭdŭa se transformaron en ‘viudo’, ‘viuda’ por metátesis

El paso de vĭdŭus y vĭdŭa a ‘viudo’, ‘viuda’ en español, se dio por un proceso llamado metátesis, o sea, el cambio de lugar o transposición de algún sonido en un vocablo. Por ejemplo crocodilo-cocodrilo y murciégalo-murciélago.  

Viudo tiene el mismo origen indoeuropeo que las palabras inglesas widower (viudo) y widow (viuda)

No es necesario ser un experto en lingüística para advertir que ‘viuda’ y ‘widow’ son palabras que muestran semejanza en su morfología. Esto se debe a que tienen relación con la raíz indoeuropea *u̯eidh- que contiene la idea de ‘separar’, ‘dividir’, también asociada a términos como: 

  • En latín: individuus (indivisible), indivisus (que no se puede partir o dividir), dividuus (divisible), viduitas (privación, viudez), divido, dividere, (dividir, separar), etc. En griego ἠίθεος eítheos (un joven aún no casado) y su femenino ᾐιθέη, eithée (equivalente a παρθένος parthenos), una joven doncella no casada.
  • En inglés: widower, widow (viudo, viuda), del inglés medio widewe, del antiguo inglés wuduwe; wituwa (viuda) en antiguo alto germano; en sánscrito vidhuh (soltero), vidhavā (viuda).

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 28 de mayo de 2023.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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