Introducción

El litio es un elemento altamente reactivo, blando, color blanco-plateado, del grupo 1 o de los metales alcalinos (los otros son: sodio, potasio, rubidio, cesio y francio). Su símbolo químico es Li; número atómico 2; peso atómico 6,941; punto de fusión 180,5°C; punto de ebullición 1342°C; gravedad específica 0,534 (es el elemento sólido más ligero, la mitad de la densidad del agua); valencia + 1. Forma aproximadamente el 0,006 % de la corteza terrestre, con 2 isótopos estables,  ⁶Li y ⁷Li; éste último, es el más abundante (92,5% en la naturaleza). Se cree que el litio fue liberado durante el Big Bang, aunque es mucho menos abundante que otros elementos.

Historia y etimología de ‘litio’

El litio fue descubierto en 1817 por el químico sueco Johan August Arfwedson (1792-1841) y el nombre le fue dado al año siguiente (1818) por Jöns Jacob Berzelius (1779-1848), que era el profesor de Arfwedson. Ese mismo año fue aislado este elemento por el químico inglés Sir Humphry Davy (1778-1829) por electrolisis del óxido de litio.

Johan August descubrió el litio mediante el análisis de un mineral blanco llamado petalita (LiAlSi₄O₁₀), un silicato de litio y aluminio, el cual fue descubierto en una roca el año 1800 por el naturalista brasileño José Bonifácio de Andrade e Silva (1763-1838). Roca encontrada en la isla de Utö, que tiene las minas de hierro más viejas de Suecia, al sur de Estocolmo.

En años anteriores, algunos químicos habían estudiado este mineral, pero no tuvieron éxito en encontrar este elemento. Arfwedson determinó que la roca estaba compuesta aproximadamente por 80% se silicio, 17% de aluminio y 3% de álcali, el cual vió que no era potasio, ni magnesio y después de otras pruebas, se convenció que estaba ante un nuevo elemento, con mayor capacidad de reaccionar que los otros álcalis. Entonces el químico y profesor Berzelius se dio a la tarea de escribirle una carta al químico y médico francés (quien ayudó a Lavoisier en diversas investigaciones) Comte Claude Louis Berthollet (1749-1822) y explicarle el nuevo descubrimiento y el nombre que él había propuesto para el nuevo elemento, así como la razón de esa elección. En ella le decía:

«Hemos decidido llamar a este álcali Lithion* (en el francés actual e inglés es lithium) para recordar que este elemento fue descubierto en el reino mineral, es decir, en un material rocoso, en contraposición con los otros dos metales alcalinos (sodio y potasio) que se descubrieron a partir de materiales del reino vegetal». 

Por lo tanto, a este elemento lo nombraron  litio por ser identificado en una roca (asociación de minerales) y no en materia viviente vegetal.

La palabra litio procede entonces del latín científico (año 1818), lithia** más -ium, un sufijo latino o terminación de ciertos nombres neutros, como en la mayoría de los elementos químicos (actinium, aluminium, beryllium, cadmium, helium, magnesium, niobium, rubidium, sodium, vanadium, etc.). -Ium también participa en términos biológicos: conidium, antheridium, syncytium, ommatidium.

Lithia en latín moderno deriva de *lithion (como originalmente lo llamó Berzelius) del griego litheion, neutro de litheosis (piedra) de lithos (λίθος), que en griego antiguo significa ‘piedra’, palabra documentada desde los poemas homéricos (hace unos 2800 años), en referencia a “las piedras lanzadas por los guerreros”. También Hipócrates y Aristóteles usaron el término para denominar las “piedras o cálculos en la vejiga urinaria”.

**Lithia u óxido de litio (Li₂O) es un polvo blanco con fuertes propiedades alcalinas, empleado en cerámica y otros usos.

λίθος (piedra), término usado para acuñar neologismos

La antigua palabra λίθος se ha utilizado como elemento en la acuñación de muchos términos. Algunos ejemplos: 

• Litosfera o litósfera: corteza exterior sólida de la Tierra. La zona de rocas rígidas que se extiende desde la superficie terrestre hasta una profundidad de 50-100 km (la corteza y el manto superior).

• Litocálamo: caña fosilizada.

• Litoclasa: las grietas de una roca.

• Litocola: antiguo pegamento para piedras.

• Litiasis: La formación de cálculos (concreciones) en la vías biliares, urinarias, etc.

• Litocenosis: evacuación de fragmentos de cálculos después de la litotricia o su aplastamiento.

• Litoclisma: inyección en la vejiga de líquidos que disuelven los cálculos.

• Lituresis: expulsión de arenillas con la orina.

• Calcolítico: o la Edad del Cobre, tiempo prehistórico entre el Neolítico y la Edad de Bronce.

• Otolito: concreciones de carbonato de litio en el laberinto del oído interno de los peces, con funciones en la audición y el equilibrio.

• Paleolítico: primera o más antigua fase de la Edad de Piedra, seguida por el Mesolítico o Edad de Piedra Intermedia y luego el Neolítico.

• Litología (más o menos lo mismo que petrografía), litotomía, litografía, litoide…

Algunos usos del litio

En farmacología, el litio, en forma de carbonato es un tratamiento primario para el desorden bipolar, para eliminar los episodios maníacos y calmar al paciente; aunque su efecto puede necesitar de varias semanas. Suministrado por largos periodos de tiempo puede ser útil para prevenir los accesos maníaco-depresivos o al menos, reducir su severidad. Su mecanismo de acción no se conoce bien. 

Suministrado por vía oral es fácilmente absorbido; sus efectos adversos principales en la primera semana son: fatiga, debilidad, tremor leve de las manos, diarrea, náusea, vómito, sed, boca seca y poliuria. La mayoría pueden desaparecer, pero la sed, la poliuria y temblor de manos pueden persistir. 

También se utiliza en la fabricación de cierto tipo de baterías, productos de cerámica, vidrios, esmaltes, lubricantes para altas temperaturas, en las bombas nucleares…

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 3 de octubre de 2021.