patrimoniales, varios
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obispo, arzobispo, patriarca, presbítero

¿Qué es un obispo?

En la iglesia católica, un obispo es un miembro de alto rango, que tiene autoridad en diversos aspectos sobre otros clérigos y supervisa una diócesis o distrito. El término también se aplica a iglesias anglicanas, ortodoxas o cristianas de Europa oriental y en ciertos grupos luteranos y metodistas. Estas iglesias enseñan que sólo los obispos poseen plenitud sacerdotal y, por lo tanto, nada más ellos pueden ordenar clérigos y realizar ciertas funciones, y son además  considerados como los sucesores de los apóstoles de Cristo.

La dignidad de obispo ha sido, por tradición, una atribución propia de hombres, pero desde finales del siglo XX, han sido nombradas algunas mujeres (obispas), siendo emblemático el caso de Barbara Clementine Harris (1930-2020), quien fue ordenada el 11 de febrero de 1989, en la Diócesis de Massachusetts, Iglesia Episcopal de la Comunidad Anglicana.   

Un arzobispo es un obispo de una iglesia metropolitana, que tiene a su vez el máximo rango sobre una archidiócesis o provincia integrada por varias diócesis. Por lo tanto, el arzobispo tiene un máximo rango o categoría y ejerce su mandato sobre varios obispos.

ETIMOLOGÍA DE LAS PALABRAS ‘OBISPO’ Y ‘ARZOBISPO’

‘Obispo’ deriva del latín vulgar (medieval) *biscopus, *ebiscopus, del latín tardío (siglos II-VII) epĭscŏpus, que en primer término significó, ‘el que preside o vigila la venta de comestibles’; pero también, ‘relacionado con el que vigila’. Durante los primeros años del cristianismo:  ‘dignidad de obispo’; ‘supervisor espiritual de una iglesia local o de cierto número de iglesias’, el que dirige una iglesia’. Como término eclesiástico, epĭscŏpus pasó a otras lenguas con una estructura similar: bisceop (antiguo inglés), bisshop (inglés medio), bishop (inglés actual); évêque (francés); bispo (portugués); vescovo (italiano); Bischof (alemán); bisschop (neerlandés); easborg (irlandés); pīīspa (finlandés); episcopŭ (ruso). 

epĭscŏpus y presby̆tĕr

Durante los primeros siglos del cristianismo, se utilizaron algunas veces de manera intercambiable los términos epĭscŏpus y presby̆tĕr (del griego πρεσβύτερος presbýteros, «el más anciano». Así lo usaron escritores como San Jerónimo y otros religiosos de la cristiandad.

‘Arzobispo’ procede del latín tardío archiepiscŏpus (epĭscŏpus más el componente archi- que significa ‘ser el primero’, ‘el que tiene mayor jerarquía’, como en las palabrasarquitecto‘ y ‘arquisinagogo’), literalmente, ‘obispo de alto rango’, ‘jefe de obispos’, un título que comenzó a usarse en las iglesias cristianas desde el siglo IV, y unos cuatro siglos después comenzaron también a llamarse ‘patriarcas’ del latín patriārcha, y este del griego πατριάρχης (patriárchēs), de πατήρ (patér, ‘padre’) ‘príncipe de una iglesia’, por ejemplo, de Alejandría, Constantinopla, Antioquía y Jerusalén (Century Dictionary p. 294).

Desde los siglos VIII-IX, las iglesias occidentales comenzaron a otorgar el título de arzobispo a los obispos metropolitanos, tradición que persiste hasta nuestro tiempo. 

epĭscŏpus y archiepiscŏpus son palabras de origen griego

1- Epĭscŏpus procede del griego ἐπίσκοπος (epíscopos), ‘supervisor’, ‘observador’, ‘sobreveedor’; de επί- (epí-), ‘sobre’,’encima’, más el verbo σκοπειν (skopein, asociado a la raíz indoeuropea *spek- ‘observar’) ‘ver’, ‘observar’, ‘estar atento a lo que se ve’. Luego entonces, el obispo está supervisando lo que sucede en su diócesis.

La palabra Ἐπίσκοπος desde los tiempos de Homero

Remontándonos aún más en el tiempo, ἐπίσκοπος aparece en la Ilíada y la Odisea con el significado de ‘el guardián’, ‘el vigilante’. Así mismo, los atenienses comisionaban funcionarios públicos o jefes superiores llamados ἐπίσκοποι (epíscopoi) para ciertos asuntos del Estado. Pero, como ya se ha señalado, en tiempos apostólicos (después de Cristo), era un superintendente eclesiástico, un sobreveedor, un inspector.

La verdad es que en el Nuevo Testamento (escrito en lenguaje común griego del helenismo llamado koiné, hablado desde Alejandro Magno hasta más o menos el año 500) se usan de forma intercambiable los términos ἐπίσκοπος (obispo) y πρεσβύτερος (presbýteros), presbyter, presbytĕri en latín eclesiástico, que literalmente significa “el más anciano”.

2- Archiepiscŏpus deriva del griego ἀρχιεπίσκοπος (archiepískopos), ‘obispo principal’, de ἀρχι- (archi-), ‘principal’, ‘el primero’, ‘el que manda o dirige’; y ἐπίσκοπος (epíscopos), ‘supervisor’, ‘obispo’. 

Ἀρχιεπίσκοπος es término documentado en escritos de Theodoretus o Teodoreto de Ciro, Siria (¿393-460?), un teólogo y comentarista bíblico de la Escuela de Antioquía, quien fuera obispo hacia el año 420 d. C. 

Citas bíblicas 

El apóstol Pablo (siglo I d. C.) escribió epístolas pastorales (cartas) a sus discípulos Timoteo y Tito, contenidas en el Nuevo Testamento, y que hablan de las cualidades y deberes de los ministros de la iglesia:

I Timoteo 3:2 “Pero es necesario que el obispo sea, irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero…”.

Tito 1:7 “Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios…”.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 26 de agosto de 2022.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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