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paria, intocable, delit

Definición

Paria (masculino y femenino). De una manera general, un paria es una persona oprimida despreciada y excluida de las ventajas y el trato del que gozan las demás, por ser considerada inferior. Un individuo miserable, despreciado por todos. Vivir como un paria al que todos rechazan. Desde la primera mitad del siglo XIX, el término paria comenzó a usarse «para cualquier marginado social».

«Paria» en la India

En la India, un paria es un habitante que pertenece a la clase social más baja, que está fuera del sistema de castas (en la India, una casta es un grupo social al que se pertenece por nacimiento, y que impide que sus miembros participen en labores de otras castas). A los parias también los llaman intocables, por creerlos impuros y cuyo contacto tratan de esquivar o impedir las demás castas, pues su contacto manchaba, enfangaba. Los parias o intocables sufren el desprecio, el rechazo, la marginación.

Una mujer dalit o intocable de Bombay de 1942. Según el sistema de castas de la India. File:Dalit or Untouchable Woman of Bombay (Mumbai) according to Indian Caste System – 1942.jpg – Wikimedia Commons

Etimología de «paria»

La palabra española paria llegó al español —según el Diccionario de la Lengua Española— del portugués pária, ya que Portugal tuvo presencia en el sur de la India desde los inicios del siglo XVI. El término ‘paria’ no tiene origen latino, ni griego, ni germánico. Ni siquiera tiene vínculos indoeuropeos, sino que procede del tamil* paṟaiyan, plural paṟaiyar, “marginados sociales”; “los tamborileros”, porque los parias (paṟaiyar) eran los que proporcionaban los tamborileros, sobre todo durante las festividades; oficio heredado de los antepasados. Paṟaiyan deriva a su vez de parai que significa “tambor”, “timbal grande usado en los festivales”, “festival del tambor”.

*El tamil es una lengua dravídica hablada en el sureste de la India y parte de Sri Lanka antes Ceilán).

Paria, intocable, dalit

Además de intocables, a los parias (paṟaiyar) también los llamaban dalits y su singular dalit. Este término viene del idioma hindi dalit que significa aplastado, abrumado, oprimido, del sánscrito dalita, participio del verbo dalayati, ‘romper’, ‘irrumpir’, una variante o derivado de darayati: ‘él quiebra’, ‘rompe’, ‘corta’. Recordemos que el sánscrito es una lengua que se habló en el norte de la India desde el segundo milenio a. C., hasta el siglo III a. C., pertenece a la familia indoeuropea.

Es fácil relacionar el significado de dalit con su etimología, ya que ésta hace referencia a cosas como: ‘aplastado’, ‘oprimido’, ‘romper’, ya que la relación de los parias o dalits con los miembros de las castas está rota por la idea de que los dalits, por su inmunda naturaleza, porque así nacen, no merecen ni tan siquiera ser tocados (son intocables) y esto los mantiene oprimidos, marginados.

Raíz IE *der-

Dalit, plural dalits son términos asociados a la raíz indoeuropea *der- (cortar, desollar,  con derivados sobre piel y cuero. Pokorny 4 *der‑ 206). También vinculada a los vocablos dermis, hipodermis, epidermis, dermatitis, dermatología, etc. Un análisis detallado sobre esta raíz PIE se puede leer aquí y acá.

Comentarios finales

Debido a su modesto rango, los paṟaiyar encontraban trabajo ejecutando labores indeseables consideradas ritualmente asquerosas por los miembros de las castas superiores, como deshacerse de los cadáveres del ganado muerto, interpretar música y realizar algunas funciones en los funerales.

Los parias (parayan) de la India eran numerosos en Madrás y trabajaban para los europeos en el servicio doméstico. Actualmente unos 160 millones de hindúes pertenecen al grupo de los intocables o dalits, que enfrentan discriminación y violencia. Personas, que por su “impureza de nacimiento” según el sistema de castas, los consideran inmundos, por debajo de la naturaleza humana. 

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 18 de abril de 2025.

Categoría: breves, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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