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Minerva, Atenea

Minerva, Atenea son nombres mitológicos

Posiblemente derivado del latín mens que significa «intelecto», pero tal vez de origen sánscrito o a lo mejor etrusco. Minerva era la diosa romana de la sabiduría y la guerra, aproximadamente equivalente a la diosa griega Atenea . Se ha utilizado como nombre de pila en el mundo de habla inglesa desde después del Renacimiento.

Minerva se utiliza en español como nombre de mujer y tiene sus orígenes en la mitología romana, pues en la antigüedad tenían una diosa originalmente llamada Mĕnerva, después Mĭnerva, que tenía semejanza o equivalencia con la diosa griega Αθηνη ‘Athena’ o Atenea’, hija de Zeus.

Origen del nombre Minerva

El origen del nombre Minerva es algo discutible. Sin embargo, se cree que deriva del latín mens, genitivo mentis, sustantivo femenino que en la antigüedad se usaba principalmente con los significados de: ‘mente’, ‘alma’, ‘intelecto’, ‘entendimiento’, ‘razón’, ‘juicio’, ‘discernimiento’, ‘reflexión’, ‘pensamiento’, etc. (Gaffiot p. 966-967). Término asociado a la raíz indoeuropea  *‌‌men-1 (otros la tienen como *men-3) con el significado de ‘pensar’, ‘actividad espiritual’ con derivados que se refieren a ‘estados mentales y del pensamiento’. 

Otros opinan que su nombre deriva del sánscrito (otra lengua indoeuropea) manar, que significa “inteligencia”, “espíritu”, naturalmente emparentado con mens en latín. Asimismo, otros creen que Minerva es un nombre de origen etrusco, que, si así fuera, entonces no sería de origen indoeuropeo, sino tirsénico ¡Quién sabe!

La estatua de Minerva, ubicada en la Glorieta Minerva de Guadalajara, México. Artista Joaquín Arias Méndez, 1952. Fuente/fotógrafo ProtoplasmaNiño. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:La_Minerva,Guadalajara,_Jalisco-_6.tif

Pallas

A veces también aparece Minerva bajo el nombre de Pallas o Palas (Virgilio, Ovidio) del griego Πάλλας, debido a que en el mito de la diosa Atenea o Palas Atenea (la equivalente griega de Minerva), se dice que ella tuvo una amiga y compañera de infancia con ese nombre, que era hija de Tritón, con la que compartía su gusto por cultivar las artes militares. Palladium era una estatua de Palas, que según los troyanos, creían que había caído del cielo en el templo de su ciudadela o fortificación, y que era su protectora. Conviene además mencionar que el nombre de Palas se relaciona nada más a la diosa de la guerra. 

El mito grecorromano

Minerva era hija de Júpiter, el dios romano identificado con el Zeus griego. Considerada como la diosa romana de la sabiduría y las artes, equivalente a Atenea entre los griegos. Fue adorada en toda Italia, era la Minerva de los etruscos, y sólo en Roma tuvo un carácter asociado con la guerra. Usualmente la describen llevando un vestido o manto de mallas o cota, un yelmo para protegerse la cabeza y además una lanza. Los romanos le dedicaban los botines de la guerra.

Mĭnervālĭa eran las fiesta que los romanos dedicaban a Minerva y Mĭnervĭum era el nombre de su templo, que se encontraba en el monte Celio (una de las siete colinas de Roma), donde se dice que Rómulo fue ayudado por los etruscos. Fue parte de la tríada capitolina, junto a Júpiter y la diosa Juno, de donde proviene el nombre del mes de junio.

El Quinquatrus

Esta diosa era la más importante para los artesanos, eruditos, y los que cultivaban las artes, de manera que era especialmente adorada por las asociaciones de artesanos, artistas y hombres cultos. Tiempo después asumió un rol como el de Atenea, diosa de la guerra, por eso terminó por ser venerada junto con Marte, en el festival Quinquatrus, que finalmente se hizo propio de ella.

Estas festividades se celebraban en marzo durante cinco días. Quinquatrus proviene de quinque, que precisamente significa “cinco”, de donde deriva la palabra quinquenio o el tiempo que dura cinco años.

Por lo tanto, Minerva puede traducirse como una mujer de amplio entendimiento y sabiduría, pero además, la que representa las actividades de guerra. Del mismo modo que Atenea, quien era la diosa olímpica —nacida ya armada—, del cráneo de Zeus, que tenía a su cargo la defensa de las ciudades y de los oficios, el arte de tejer, alfarería y escultura.

Lecturas:

Mythology. An Illustrated Guide. 1998. 168, 178, 186.

New Larousse Encyclopedia of Mythology. 1969. pp. 37, 125, 136, 160, 208-209. London-New York.

Ediciones impresas.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 10 de marzo de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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