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colmena

Colmena es una estructura, un receptáculo natural o artificial donde las abejas viven en el panal que ellas construyen, para depositar la miel y alimentar a sus crías. 

Etimología

El origen de esta palabra no es muy bien conocido, y es explicado utilizando vocablos hipotéticos. Por eso se anotan antecedidos por un asterisco. Posiblemente procede de *kolmēnā (colmena), un probable vocablo celta. Derivado a su vez del radical galo kolm-, que originó *kŏlmos, ‘paja’. El término bretón kôlôen-wénan, de kôlô ‘paja’ y wénan ‘abejas’, significa esencialmente lo mismo, ‘abejas anidadas en una estructura de paja’. Ya que las colmenas eran hechas de paja por los apicultores de Europa durante la Edad Media.

Probablemente la raíz indoeuropea *k̂olǝmo-s, *k̂olǝmā, de donde quizá deriven *kolm-, *kolem- (pasto, caña, junco) está asociada a *kolmēnā. Vinculada además con healm (paja), en inglés antiguo; halmr (pasto) en nórdico antiguo; culmus (tallo del trigo, tallo, techo de paja), en latín; kálamos = κάλαμος (un tipo de junco), en griego antiguo; que también significó: ‘caña o junco’ usado como material en techo de viviendas, para cubrir paredes, como materiales para acostarse, ‘contenedores’, ‘flechas de caña’, ‘una vara para medir’, ‘catéter de cirujano‘ y otros significados.

La subfamilia indoeuropea céltica  

El bretón es una lengua celta britana hablada en la región noroccidental francesa de Bretaña (Bretagne, en francés) que, después de una larga historia que se inicia en el siglo IX, fue incorporada a ese país en 1532.

El céltico es una subfamilia del lenguaje indoeuropeo, subdividido en la rama bretona (que incluye al bretón, el córnico, el galés) y la rama gaélica o goidélica, que contiene los idiomas: irlandés, gaélico-escocés y el manés.

Por lo antes dicho, se acepta que el vocablo colmena no es de origen latino ni griego, sino céltico.

Una digresión 

Las evidencias más antiguas de los pueblos celtas proceden de Hallsttat, Austria (al este de Salzburg). Excavaciones en ese lugar revelaron cientos de tumbas con una antigüedad aproximada que se remonta al año 700 a. C. Estos pueblos fueron uno de los primeros noreuropeos en utilizar el hierro. Hacia el año 500 a. C. los celtas se dispersaron a Francia, Portugal, España y las Islas Británicas. También colonizaron el norte de Italia y alcanzaron a llegar a Roma, que saquearon en el año 390 a. C., pero esto parece no haber tenido algún efecto significativo para el crecimiento del poderío romano.

Entre los siglos IV-III a. C., los celtas se movieron hasta los Balcanes, incluyendo Grecia y Bulgaria. Hacia los años 300-100 a. C., los romanos conquistaron grandes extensiones europeas; así que sólo los celtas de Gales, Escocia, Irlanda, Bretaña francesa y el suroeste de Inglaterra preservaron su propia cultura. Esto nos permite concluir que buena parte de la población blanca de Estados Unidos (no toda, por supuesto) es de ascendencia celta (B. Wiles. 1998. The World Book Encyclopedia).

Los romanos llamaron a estos pueblos Celtae, Celtarum, ‘los celtas’, particularmente los habitantes de la Galia Central. El geógrafo e historiador griego Hecateo de Mileto (hacia 550-476 a. C.), los llamó en el año ―517 los Κελτοί (Keltoí), y en el siglo ―V, Heródoto también los mencionó. Fueron un pueblo prerromano, que vivieron desde las islas Británicas y España, hasta Asia Menor, siendo absorbidos por el Imperio romano, lo mismo que los bretones, galos, boyos, celtíberos (asentados en parte de España) y gálatas.

Colmenas naturales y construidas por el hombre

Beehive on peepal tree, Bee hive in its natural form.
Una colmena natural colgando sobre la rama de un árbol. Un nido con muchas abejas. Fotografía tomada en India. Del sitio https://www.dreamstime.com/beehive-peepal-tree-bee-hive-its-natural-form-beehive-hanging-peepal-tree-branch-its-natural-form-lots-bees-image150201398

Las colmenas naturales donde las abejas anidan y hacen su panal de cera, pueden encontrarse en huecos o grietas de rocas, en troncos, ramas de árboles vivos o muertos, etc. Pero la apicultura o el antiguo arte de criar abejas, ha elaborado desde épocas muy lejanas (el Neolítico o aún antes) diversos tipos de cavidades o receptáculos de materiales diversos: paja, madera, troncos huecos, barro, cerámica, arcilla. Muchas especies de avispas, igualmente insectos himenópteros, como las abejas, pero de la superfamilia Vespoidea, familia Vespidae, también construyen panales, pero de un material delgado, semejante al papel, y muy a menudo cuelgan de troncos, ramas, rocas o habitaciones.

Colmenas hechas de madera, donde se observan abejas activas, cerca de Mankato, Minnesota. U. S. A. Foto tomada por Jonathunder el 21 de agosto de 2010. Copiada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Beehives_in_Mankato,_Minnesota.jpg

https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 18 de diciembre de 2020.

Categoría: ciencia, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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