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cáustico, que quema o corroe

¿Qué es cáustico?

En origen, el vocablo ‘cáustico’ es un adjetivo, aunque a veces se usa como sustantivo:

  • Capaz de destruir la textura de algunas cosas. Carcomer sustancias por acción química.
  • Que quema, disuelve o corroe los tejidos orgánicos.
  • Persona que dice cosas agresivas, que critica con una malicia ingeniosa y aguda o hace comentarios acerbos.
  • Un medicamento que desorganiza los tejidos como si los quemase, produciendo una escara o costra (DLE).
  • Cualquier sustancia o material cáustico como el hidróxido de sodio (NaOH) o sosa cáustica, con múltiples aplicaciones industriales. Para otros significados, ver este enlace.

Etimología de la palabra ‘cáustico’

Cáustico proviene del adjetivo latino caustĭcus (diccionario Gaffiot p. 279), ‘que quema’, ‘que abrasa’; también caustĭca spuma, ‘un tipo de jabón con el que los germanos coloreaban su pelo’; ‘lejía muy acre’; y el sustantivo caustĭcum, ‘cierta sustancia cáustica’ (en escritos de Plinio el Viejo).

Caustĭcus deriva del adjetivo griego καυστικός = kaustikós (que quema, refiriéndose a ciertas sustancias), de καυστός = kaustós (quemado), adjetivo verbal o participio de καίειν kaíein ‘quemar’, de καίω = kaíō (yo quemo). El término «holocausto» contiene también el adjetivo kaustós.

Los sufijos –ikos e -icus en kaustikós y caustĭcus

En el término καυστικός podemos ver el sufijo de relación forjador de adjetivos o que señala cierta característica, -ικός (-ikós), como en la palabra κλινικός (klinikós, ‘clínica‘) o ‘lo relacionado con la cama’. Y en caustĭcus el sufijo latino -icus (-ico) con el mismo significado; por ejemplo, en los términos anémico y raquítico. Luego entonces, «cáustico es la propiedad (-ico) de ser capaz de quemar (kaustós.

Nexos indoeuropeos

Καυστικός y caustĭcus son vocablos vinculados a la raíz indoeuropea *kēu-2 (kǝu-, kū-), con la idea de ‘quemar’, ‘encender la lumbre’, también relacionada con las palabras griegas: καυ̃σις (kausis), ‘ardiente’, ‘incendio’;  κα̃λον (kalon), plural κᾱλα ‘madera seca’, ‘leña para hacer fuego’; καυαλέος (kaualéos), ‘tostado’, ‘seco’, ‘reseco’; κήλεος (kéleos), ‘en llamas’, ‘ardiente’; καῡμα (kauma), ‘quemadura, especialmente de sol’; ‘fiebre quemante’ en Hipócrates. También se relaciona con palabras latinas: encaustĭcus, cauterĭum, hypocaustum. Los tres vocablos fueron tomados por el latín del griego antiguo.

NAOH, KOH

La sosa cáustica o hidróxido de sodio (NAOH) y la potasa cáustica o hidróxido de potasio (KOH) son ejemplos muy comunes de sustancias cáusticas. Estas dos bases (sustancias básicas o alcalinas) se utilizan como productos para la limpieza de cañerías o albañales. Destapan drenajes obstruidos por su acción cáustica o desintegradora, que transforma grasas, pelos y otras sustancias orgánicas, en una especie de materia jabonosa y soluble que es eliminada.

Algunos productos cáusticos se usan como agentes que actúan destruyendo localmente tejidos cuando se aplican en la piel; removiendo ciertas lesiones como verrugas y varios tipos de manchas. También se usan para tratar diversas micosis dérmicas y algunas heridas abiertas. Por ejemplo, el nitrato de plata, puede quemar verrugas. El ácido salicílico (crema, gel, champú) también es muy eficaz en la eliminación de callos (hiperqueratosis), verrugas (antiverrucoso), manchas por queratosis seborreica (queratolítico) y algunos tipos moderados de acné. Promueve la descamación.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 7 de noviembre de 2021.

Categoría: breves, cultismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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