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forestal, deforestar, reforestar

Definiciones de forestal, deforestar, reforestar

Forestal (adjetivo) es lo relacionado con los bosques, su estudio, conservación, cuidado y aprovechamiento.

Deforestar es un verbo que significa ‘eliminar los árboles o plantas forestales de un terreno. Término formado con:

A) el prefijo de- (del latín de-) con diversos significados, pero en este caso indica ‘privación’, ‘eliminación’. Por ejemplo en ‘demencial’, ‘defoliante’, deformar (quitar la forma), decolorar (quitar el color).

B) Forest (lexema), en francés antiguo significa ‘bosque’, que dio origen a forêt en francés actual.

C) La terminación o desinencia -ar, propia de muchos verbos como ‘amar’, ‘cantar’, ‘estrujar’, ‘acomodar’, ‘cazar’, ‘bailar’, ‘soñar’.

Reforestar es un verbo antónimo de deforestar. Consiste en volver a poblar un terreno con plantas forestales. Volver a plantar árboles en un área que por diversas razones (tala, incendio, plagas insectiles, enfermedades) los había perdido. Tratar de reponer un bosque que se había perdido.

Está formado con el mismo lexema y desinencia que ‘deforestar’. Nada más que ahora lleva el prefijo re- (del latín re-) que en este caso indica repetición, volver a, reposición, o también intensificación. Por ejemplo en ‘reiniciar’, recordar, rememorar, rehacer, reconstruir, redirigir, reelegir.

Etimología de ‘forestal’

La palabra ‘forestal’ proviene (según el DLE) de forestalis (bosque, selva, bosque que está afuera o en los alrededores de las áreas pobladas) en bajo latín (era el latín vulgar hablado en la Edad Media), a su vez del antiguo francés forest (bosque).

Otras fuentes (en lo personal me parecen más acertadas) dicen que forestalis pasó al francés medieval forest (bosque). Es decir, lo consideran al revés: primero el latín forestis y después forest en francés y de ahí el adjetivo ‘forestal’ en español, ‘forest’ en inglés, y forêt en francés con el significado de “bosque”.

Forestalis de forestis silva

En realidad forestalis en latín medieval es un acortamiento de forestis silva que se traduce como bosque (silva) o “lugar con muchos árboles y otro tipo de plantas, que se localiza en un lugar externo o afuera (forestis) del pueblo y no está cercado”. Silva (a veces también la forma menos correcta sylva) significa en latín: bosque, selva, vegetación, maderas, medios, recursos.    

Bien, pero ¿Por qué la idea de ‘forestal’ va en el sentido de ‘lo que está afuera’?’ Se debe a que en Europa medieval, especialmente en Inglaterra, forestalis era un terreno boscoso de los Señores o gobernantes, ubicados fuera de sus casas o castillos, dedicado a sus actividades de caza. También un terreno no cercado con bosque, a diferencia de un parque vallado.

Forestalis, forestis es un derivado del latín clásico: el adverbio fŏrīs (afuera, en el exterior, exteriormente, opuesto a intus, ‘dentro’); de fŏrĭs (puerta, la entrada) y su plural fŏres, forĭum (las puertas, las entradas) que se usaba más. Gaffiot p. 679.

Probable origen indoeuropeo de ‘forestal’

Estos vocablos están relacionados con la raíz IE *dhwer- Pokorny dhu̯ē̆r‑ 278 (puerta, entrada, especialmente en plural, entrada a un lugar cerrado o cercado). Vinculada a términos como: foro, forastero, forense, foráneo, forajido, y además ‘tiroides’, porque la glándula parece estar formada por dos puertas o escudos. Nada más que ‘tiroides’ es un derivado del antiguo griego. Conviene que lean mi artículo sobre ‘tiroides‘.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 26 de junio de 2023.

Categoría: ciencia, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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