álamo, alameda, olmo, chopo
Al álamo los romanos lo llamaban pōpŭlus
El álamo es un árbol salicáceo dioico y caducifolio que echa la flor antes de que broten las hojas (como el duraznero). El fruto es una cápsula policárpica que lleva un mechón de pelos blancos.
Álamo es una palabra que viene tal vez de una lengua germánica, pero los romanos de la antigüedad lo llamaban pōpŭlus —por lo tanto, el término “álamo” no procede de pōpŭlus—, de donde derivó el término español “chopo”, referido a algunos tipos de álamo. Pōpŭlus lleva acento largo en la ō y una ŭ con acento breve; en cambio, pŏpŭlus era “pueblo” en latín (véase aquí).
Pōpŭlus pasó al francés como pleupier (álamo), al italiano pioppo, al inglés poplar y al alemán como Pappel; en cambio, en español, a través de un complicado cambio fonético y morfológico, nos dio el término “chopo”, como también se conocen algunas especies de esta planta salicácea.

Chopera municipal. Galilea (La Rioja). Autor Santiago Alonso. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Chopera_municipal.JPG
El vocablo latino pōpŭlus no tiene una etimología muy clara
El vocablo latino pōpŭlus (chopo, álamo) no tiene una etimología bien conocida, pero parece relacionado con la raíz latina tal vez prerromana pamp-, pap-, que lleva la idea de “hinchar”, “hacer crecer”, que daría los términos latinos păpŭla (pápula, costra, postilla) y su derivado păpilla (el pezón, la teta de los animales, postilla, botón de rosa) así como pampĭnus (sarmiento, pámpano, hoja de parra). Entonces, quizás el nombre del árbol pōpŭlus (raíz pamp-, pap-, “hinchar”), se debe a la forma globosa del fruto o de alguna otra estructura de la planta con aspecto globuloso.
En cambio, el Century Dictionary dice que pōpŭlus tal vez sea un derivado de *palpulus, de la raíz *palp- que aparece en el verbo latino palpitare: temblar, moverse rápidamente y con frecuencia, palpitar ¿Porque las hojas del álamo son temblonas?
Pero además, el término pōpŭlus (el álamo), aunque a primera vista parece, no tiene relación con la palabra latina pŏpŭlus (el pueblo) que explico aquí. Pōpŭlus (álamo) es mencionado por Plinio el Viejo, Virgilio, Ovidio, Horacio y otros.
El sustantivo álamo probablemente deriva o se relaciona con alguna lengua gótica (germánico oriental) y relacionada con el vocablo “olmo” del latín clásico ulmus
Pero, como recién lo mencioné, lo curioso es que “álamo” no es un término derivado de pōpŭlus, que en español dio lugar al vocablo chopo (un tipo de álamo). Así que “álamo” es una voz muy distinta a pōpŭlus. “Alamo” probablemente deriva o se asocia a algún dialecto gótico (el gótico es una lengua indoeuropea extinta de la rama germánico-oriental), tal vez derive de *alms (término no documentado) emparentada con almr en lengua nórdica, elme en alto alemán antiguo, elm en inglés moderno, pero atestiguado desde el año 1000 en inglés medio y con el latín ulmus (“el olmo”, árbol de la familia Ulmaceae, orden Rosales), documentado en Plinio, Horacio y Virgilio.
Por lo tanto, “álamo” y “olmo” tienen parentesco etimológico, pero no pōpŭlus ni sus derivados: el francés pleupier (álamo), el italiano pioppo, el inglés poplar, ni el alemán Pappel.
Probablemente ulmus en latín deriva del proto itálico (lengua que se cree era hablada hacia el segundo milenio a. C.) *elmos, *olmos, pero todo esto es hipotético. Es además un término con relaciones indoeuropeas inciertas. De manera que, aunque ambas son latinas, ulmus (olmo) es una palabra muy distinta a pōpŭlus (chopo, álamo).
Álamo y olmo aparecen en el diccionario de Nebrija de 1495
El diccionario de Nebrija de 1495 ya cita “álamo blanco” y “álamo negrillo”. Asimismo en esa misma edición dice que olmo es “un árbol conocido” y que viene de ulmus en latín.
El olmo es un árbol del géneo Ulmus y la familia Ulmaceae
El olmo (del latín ulmus) es un árbol de hoja caduca de la familia botánica de las ulmáceas, con siete géneros. Puede llegar a crecer hasta los 30 m de altura, con hojas de pecíolo corto, ovales y dentadas, con flores rojizo-verdosas en inflorescencias axilares.
Se trata de un árbol de origen euroasiático, pero que se encuentra en todo el hemisferio norte, que tal vez los romanos introdujeron en África durante sus conquistas. Su madera es excelente por su extraordinaria dureza. Por eso desde tiempos antiguos se ha usado en la construcción de naves, muebles, etc.
Alameda es la unión de álamo + -eda
La palabra “alameda” se forma con el término “álamo” arriba explicado más el sufijo o terminación -eda, del sufijo latino -ētum y -ēta, plural de -ētum que forma sustantivos que expresan colectividad, casi siempre referidos a plantas, designando entonces “lugar donde abunda”. Por ejemplo, en latín clásico: arbŏrētum (lugar con muchos árboles, arbolado, bosque), pīnētum (pinar, muchos pinos), nucētum (plantación de nogales), olivētum (lugar plantado con olivos). Y en español actual: alameda, arboleda, robleda, rosaleda, fresneda, olmeda, (muchos olmos), pineda (pinar, pinada y pinal), chopera (lugar con abundantes chopos, de pŏpŭlus, “chopo”). Aunque también -eda se combina con -ar y nos da palabras como polvareda, humareda, enredadera.
El sustantivo “alameda» aparece en el diccionario español-inglés-latín de Richard Percival de 1591.
Carlos Linneo, los olmos y los álamos
Carlos Linneo (1707-1778), naturalista, botánico y taxónomo sueco, decidió tomar íntegro el nombre latino ulmus para establecer el género botánico Ulmus, donde se agrupan entre 30-40 especies de olmos. Asimismo, bautizó al álamo o chopo blanco como Populus alba, y al álamo o chopo negro le puso Populus nigra en 1753. En latín, albus significa blanco mate o sin brillo, como el alba al amanecer, y niger, nigra, nigrum quiere decir negro, oscuro, sombrío, triste, infausto.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 28 de agosto de 2025.