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cónclave

¿Qué es un cónclave?

  • Cónclave es el lugar donde la asamblea de cardenales se encierra para elegir al papa o sumo pontífice, es decir, un recinto cerrado en la Capilla Sixtina del Vaticano. 
  • La misma junta de cardenales participantes de un cónclave.
  • En sentido figurado “congreso o junta de personas que se reúnen para tratar algún asunto de interés común. Una asamblea secreta o muy privada.

Cónclave, forma esdrújula; antes también la forma llana conclave , aunque etimológicamente más correcta, ahora debe evitarse, literalmente “reunidos (con-) en un espacio o recinto cerrado con llave (-clave)”. O también cum clave”, “bajo llave”. El diccionario de 1611 de Sebastián Covarrubias fue el primero en incluir el término ‘cónclave’.

Capilla Sixtina vista desde el domo de la basílica de San Pedro. Septiembre de 2005. Fuente Wikipedia. Autor Maus-Trauden. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cappella_Sistina_-_2005.jpg

El término cónclave ya existía en latín desde hace al menos unos 2300 años

La palabra cónclave se registra en latín preclásico, clásico, tardío y medieval, bajo la forma conclāvĕ, genitivo plural conclāvium, término compuesto por el prefijo con- de cum-, ‘junto’, ‘con’, ‘en compañía de’ + el sustantivo clāvis ‘llave’). En aquellas épocas significaba: Cuarto (o serie de cuartos) de la casa que se pueden cerrar con la misma llave (Cicerón, Vitruvio). Pieza o cuarto alejado o retirado (Tertuliano). Cualquier cuarto, habitación, salón comedor, caja para animales, jaula, gallinero, establo, pero que puedan mantenerse cerrados. Este término está documentado desde el comediógrafo Plauto, quien vivió en los siglos III-II a. C. Así como en escritos de Terencio, Cicerón, Vitruvio, Tertuliano y otros escritores romanos. El adjetivo conclāvātus significa “estar encerrado bajo una misma llave”.

Frases de la antigüedad con conclāvĕ 

conclavia . . . quae una clave clauduntur: “Alojamiento… Que están cerradas con una sola llave”. Unum carceris conclave (Código Teodosiano): “Un mismo calabozo”. Virgo in conclavi sedet: “La doncella está sentada en su habitación”; que puede leerse en la obra Eunnuchus, “Eunuco”, 583 escrita hacia el año 160 a. C. de P. Terencio el Africano del siglo II a. C. Aquí lo pueden ver.

Componentes del vocablo conclāvĕ, conclave (ya en desuso) y cónclave (la forma esdrújula ahora usada)

  1. Con- (también comp- ante ‘b’ o ‘p’), es una variante de com-, de la preposición latina cum- y su forma arcaica quom ‘con’, que significa: en compañía de, en unión de. Aparece en vocablos españoles con las variantes: co-, cog-, con-, cu-, cum-, como prefijo que denota compañía, unión, afinidad, simultaneidad. Por ejemplo, cooperar, correinado, conferencia, concorde, conforme, constelación, congregación, conferencia, conclusión, y por supuesto, cónclave, que literalmente significa ‘reunidos (con-) en un recinto con llave (-clave, de clāvis, “llave”). A veces ‘con’-, ‘co’- funciona con sentido intensificador como en el término ‘coacción’.
  1. -Clave, del latín clāvis que significa ‘llave’. Palabra que dio en español el término patrimonial ‘llave’ (la que sirve para cerrar y abrir puertas, apretar o aflojar tuercas), con el cambio de cl- a ll-, y nuestro semicultismo ‘clave’ (código para enviar mensajes secretos, signos que se combinan para hacer que algo funcione, cosas o factores que nos permiten acceder a algo). Por ejemplo, el NIP o número de identificación personal para los cajeros automáticos es una clave; el famoso password es otra clave o secuencia de caracteres que se necesitan para acceder a una computadora o cualquier otro dispositivo digital. Asimismo, hablamos de la clave del éxito o lo que tenemos que hacer para obtener un feliz resultado de algo que nos proponemos.

Frases de la antigüedad con el término conclāvĕ 

conclavia . . . quae una clave clauduntur: “Alojamiento… que están cerradas con una sola llave”. Unum carceris conclave (Código Teodosiano): “Un mismo calabozo”. Virgo in conclavi sedet: “La doncella está sentada dentro de su habitación”; que puede leerse en la obra Eunnuchus, “Eunuco”, 583 escrita hacia el año 160 a. C., de P. Terencio el Africano del siglo II a. C. Aquí lo pueden ver.

Relación indoeuropea de clāvis

En latín, clāvis (llave), clava (maza, clava), clavator (que lleva una maza), clavulus (clavito, tumor), clavicula (llavecita, clavícula, el hueso), clavus (clavo) y por lo tanto también conclāvĕ (cónclave) se asocian a la raíz indoeuropea *klēu- y *klāu- que significa ‘gancho’, ‘clavija’, ‘rama bifurcada’. Esta misma raíz también se asocia con los vocablos en griego antiguo κλείς = kleís y el diminutivo κλειδίον = kleidíon que ya desde entonces significa ‘clavícula’, por la forma de este hueso que se asemeja a una llave antigua. 

Muchos términos en español se relacionan con esta raíz: conclusión, clavo, claustro, reclusorio, clavícula, exclusivo, clóset, clavija, esternocleidomastoideo, clausura, cláusula, claustrofobia, etc. Esta misma raíz también se asocia con palabras en inglés como clef (clave en notación musical), close (cerrar), close (cercano), closed (cerrado), cloture (clausura).

El vocablo latino conclāvĕ comenzó a emplearse con el sentido de “asamblea de cardenales para elegir un nuevo papa”, entre los siglos XI-XIII

Durante casi 1000 años, desde San Pedro, nombrado por Cristo, hasta Nicolás II, la elección de los papas por los clérigos y fieles no ofreció tantas dificultades. Aunque en realidad llegó a obedecer a la voluntad del jefe de facción o del emperador que era tan poderoso como para imponer su candidato. Además eran frecuentes las rebatiñas y los derramamientos de sangre.

Para evitar estos abusos y tragedias, en 1059, el papa Nicolás II decidió que la elección correspondiera a los cardenales, siempre que el pueblo y el clero la aprobaran. Pero como todo proceso, la completa independencia de los cardenales se logró el año 1179 en el Tercer Concilio de Letrán, durante el papado de Alejandro III. Casi 100 años después, el papa Gregorio X reglamentó la institución en el II Concilio de Lyon de 1274, lo que según muchos historiadores, marca el verdadero inicio de la elección papal mediante los cónclaves. Finalmente, en 1351, Clemente VI (durante el papado de Aviñon en Francia) moderó las limitaciones que las leyes imponían a los cardenales. 

Entre 1621-1622, a 563 años de aquel lejano 1059, el papa Gregorio XV reestructuró el cónclave en muchos aspectos e impuso la pena de nulidad a toda elección pontificia hecha fuera del cónclave. Más recientemente, los papas León XIII (1882), Pío X (1904) —quien reprobó solemnemente el derecho de veto o denegación—, Pío XII (1945), Juan XXIII (1962) y Pablo VI (1975), hicieron más modificaciones a las normas. 

Comentarios finales

La elección del papa es competencia exclusiva de los cardenales desde el año 1059. Después de 15 días o en máximo 20 del deceso del papa —el papa Francisco murió el 21 de abril de 2025 y el 7 de mayo siguiente se va a realizar el cónclave para elegir al sucesor—, los cardenales que no hayan cumplido los 80 años de edad en aquel momento, deben reunirse en el cónclave para elegir al nuevo papa o santo padre. Esta vez serán 138 procedentes de todo el mundo.

80 años, edad límite para que un cardenal pueda votar y ser votado 

Se comprende el límite de 80 años de edad para que un cardenal pueda votar o ser votado, pues la esperanza de vida en nuestros tiempos para alguien de 80 años es más o menos de unos 9-10, pero además, importan las condiciones de salud que permitan el desempeño de un pontífice.

El cierre del cónclave

El cierre del cónclave es muy estricto y debe hacerse por fuera y por dentro, de acuerdo a normas muy minuciosas. El cónclave está rodeado de un severísimo misterio o secreto. A la luz de la tecnología actual, está terminantemente prohibido introducir teléfonos, computadoras, micrófonos, cámaras fotográficas, etc. Asimismo, los cardenales deben permanecer totalmente encerrados hasta que se haya determinado quien es la persona que tomará el cargo de papa en sustitución del recién fallecido.

Fumata negra, fumata blanca

Fumata (del latín fumatus, participio de fumo, fumare, ‘humear’, de fumus, ‘humo’) es la “nube de humo que anuncia el resultado de la votación en la elección de papa” DLE.

Los cardenales están encerrados en la Capilla Sixtina deliberando sobre quién será el sucesor. Y la chimenea se ve desde la plaza de San Pedro, donde los fieles se congregan para esperar la elección del nuevo pontífice. Si después de una elección queman las boletas y sale humo negro (fumata nera en italiano), quiere decir que aún no ha sido electo al sucesor; pero si sale humo blanco (fumata bianca), entonces quiere decir que ya se ha determinado al elegido. Después, el cardenal protodiácono sale y dice 

Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus papam, “Les anuncio un gran gozo:¡Tenemos papa!”

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 29 de abril de 2025.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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