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egoísmo, egoísta, ego, yo, egotismo

Concepto sobre egoismo, egoista, ego, yo, egotismo

Egoísmo

El egoísmo (sustantivo): “Es la cualidad y disposición del individuo que atiende en primer lugar a su propio interés y lo prefiere al de los demás, porque se tiene un desmesurado amor a sí mismo”. El antónimo del término egoísmo es altruismo.

Egoísta

Egoísta (adjetivo): “Que se preocupa ante todo por el interés propio, que nada más cuida de su provecho y conveniencias y se olvida del bienestar de los otros”. “Egoísta” se forma de “egoísmo” más la terminación -ista, que significa: “Caracterizado por”, “partidario de”, “especialista”, “que ejerce”, como en las palabras artista, ebanista, electricista, guitarrista, socorrista. Del latín -ista, -istes (que hace, que tiene la cualidad), a su vez del griego -istés.

Egoísta s. masculino. «El que solo cuida de su provecho y conveniencias, sin mirar jamás a la utilidad de otros”. Qui omnia ad utilitatem suam refert: «El que todo lo considera para su propio beneficio».

Ego

Ego (sustantivo), del latín ego: Según la teoría psicoanalítica del médico neurólogo Sigmund Freud (1856-1939), “parte de la personalidad, parcialmente consciente que se reconoce como yo, que controla la motilidad y actúa como mediadora entre los instintos (id, en el inconsciente), los ideales (superego) y la realidad del entorno social o físico” 

En otras palabras, “el ego es el ‘yo’ de una persona”. Una persona que piensa, siente, desea y se distingue de los yoes de otras personas y de los objetos de su pensamiento”.

Yo

Yo (sinónimo de ego) es un pronombre personal. Primera persona del singular masculino y femenino. En psicología, es el aspecto de la persona capaz de hacer elecciones y rechazos, y que posibilita el desarrollo como individuo.

Egotismo

Egotismo (sustantivo). Ansia incontrolable de hablar de sí mismo. Los anglosajones consideran al egotismo como sinónimo de vanidad. Del inglés egotism (1714). Más abajo lo explico con más detalle.

Egoísmo en el diccionario de la Real Academia Española de 1817

RAE 1817: Egoísmo s. m. “El cuidado y esmero en procurar la propia conveniencia, sin mirar jamás a la utilidad de otros”. Nihil praeter suum commodum et quaestrum curare: “No preocuparse por nada más que su propio beneficio y ganancia”.

La acuñación del término egoísmo tiene un origen no muy claro. Todo parece indicar que nació  en Francia 

Algunos dicen que el término “egoísmo” fue probablemente acuñado en inglés “egoism” en 1714 por el ensayista y político Joseph Addison (1672-1719) en su publicación The Spectator que fundó en marzo de 1711. El sentido original del vocablo egoism era “el uso excesivo del pronombre de la primera persona (I en inglés, yo en español) en algunos escritos de la época”. 

Addison más bien usó egotism* en 1714, como aparece en The Spectator # 562 p. 3, término que a su vez pudo haber sido inventado por alguno de los Port-Royalists** . Addison escribió: The Gentlemen of Port-Royal… branded this Form of Writing (in the First Person) with the Name of an Egotism TRADUCCIÓN: “Los Caballeros de Port-Royal… nombraron esta forma de escritura (en la primera persona) Egotismo (OED). 

C. P. Pfaff-Random House Dictionary

Asimismo, en 1722, el historiador y teólogo protestante alemán Christoph Matthäus Pfaff  (1686-1760) publicó en latín De Egoismo, nova philosophica haeresi “Egoísmo, nueva secta filosófica” (OED). Probablemente tomó “Egoismo” del francés égoïsme.

Otra prueba del origen francés de “egoísmo” es que en la página 623 del Random House Dictionary (Segunda Edición impresa, 1983) dice que egoism deriva del francés égoïsme y que se registra en inglés entre 1775-1785.

*Egotism

Egotism (egotismo en español: “deseo incontenible de hablar o escribir de uno mismo”). Egotism (egotismo) es también “el uso excesivo del pronombre yo; hablar mucho de uno mismo; un sentido exagerado sobre la importancia de uno mismo”. En inglés se forma con el latín ego (yo) más el sufijo griego -ismo, que más abajo explico. Sólo que en lugar de -ismo, -isme, se le agregó -tism quizá por la influencia de palabras inglesas como despotism (despotismo) e idiotism (‘idiocia’, también ‘manera peculiar de hablar’ de idiom, ‘idioma’).

**Port-Royalist

Port-Royalist (hacia el año 1741) del francés port-royaliste, de Port-Royal, un convento cercano a Versalles, Francia: “un miembro o simpatizante de una comunidad francesa laica del siglo XVIII, notable por su educación y retórica. 

Egoísmo es un neologismo híbrido que resultó de la unión del latín ego- (de ĕgŏ) más el sufijo griego -ismo

Ego-

A- Ego viene del latín clásico o antiguo ĕgŏ que significa “yo”. Pero ya en el siglo VI d. C., el latín vulgar hablado en aquel tiempo, que dio lugar a todas las lenguas romances, comenzó a decir eo en vez de ego, eliminando la ‘g’ intervocálica (entre ‘e’ y ‘o’). El portugués y el rumano conservaron el eu; en castellano quedó ‘yo’; italiano, io;  francés, je; catalán jo.

Ego- en latín es el caso nominativo (de la declinación latina) del pronombre personal de la primera persona, es decir “yo”. Según el lingüista De Vaan, p. 187, ĕgŏ (en latín antiguo, es un derivado del proto itálico *egō y este de la hipotética raíz indoeuropea *éǵ- con la noción del “yo”, que de ninguna manera debe haber faltado, ya que los humanos prehistóricos, necesariamente tenían la noción de su “yo”, de su “individualidad”. La misma raíz está asociada a términos como ἔγω (egó) en antiguo griego; el sánscrito अहम् (ahám); el armenio antiguo ես (es); germánico ih; gótico ik, inglés moderno I; francés je o moi de manera enfática; alemán icg, etc.

-ismo

B- El sufijo -ismo del griego -ισμος (-ismos), en origen indica estado o proceso, pero en este caso: doctrina, creencia, simpatía, corriente de pensamiento, inclinación por cierta idea o forma de conducirse en la vida, como en los términos socialismo, capitalismo, marxismo, consumismo, masoquismo, nihilismo, etc. Muchas enfermedades llevan también este sufijo: albinismo, alcoholismo, autismo, astigmatismo, botulismo, cretinismo, daltonismo, estrabismo, paludismo, etc.

Desde la Antigüedad griega se maneja la idea del egoísmo, aun sin la existencia de esta palabra

Aunque el nombre “egoísmo” no existía, ya en los pensadores griegos de la antigüedad, como los sofistas, y poco después en el hedonismo de Epicuro de Samos, se manejan conceptos como el individualismo y el subjetivismo, que, de algún modo, contienen los rasgos de lo que ahora entendemos como “egoísmo”. 

Asimismo, el siglo XVIII está colmado de eruditos europeos que tratan este tema, bajo la óptica de la filosofía, la ética y la psicología. Solo por mencionar algunos: Richard Cumberland, Jeremy Bentham, John Stuart Mill, Richard Price, Francis Hutcheson, David Hume, Adam Smith, August Comte. 

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 27 de mayo de 2025.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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