Concepto de ‘cobarde’
Cobarde es una palabra que puede usarse como adjetivo o como sustantivo y suele definirse como “una persona que le falta valor o coraje para enfrentar situaciones de peligro o de dolor, que muestra miedo de una manera vergonzosa o humillante”.
Etimología
Esta voz procede del francés antiguo couard que significa ‘cobarde’, y que en inglés derivó en coward con igual significado, a su vez procedente de cöe, cüe, coue (cola) con el sufijo peyorativo -ard, como en las palabras francesas chauffard (valentón, matacuás, mal conductor); fuyard (fugitivo). En el año 1100 se documenta en francés medieval como cuard.
Couard, couart o coart provienen de cöe, una forma dialectal de la región norte francesa, del antiguo vocablo cüe, procedente del cultismo latino cauda, cōda (Gaffiot p. 276), en latín vulgar, que significan ‘cola de los animales’, probablemente con el sentido de “parte suelta o colgante del animal”, como en las antiguas frases: caudam jactare popello, que se traduce “para halagar a la población como perros meneando la cola”; y caudam trahere, “llevar cola, para decir que se están burlando de uno”. Según de Vaan (p. 99), cauda quizá se relaciona con la raíz *kh2u-, de donde *keh2u-d-, que tal vez derivó en el hipotético radical *kaud-.
Cauda (cola)-cobarde
Bien, pero, ¿Qué relación tiene cauda con cobarde? Sucedió que el término ‘cobarde’ (couard en francés) se gestó en la Edad Media al comparar las actitudes de una persona que muestra cobardía —que es cobarde, pusilánime o timorato— con la conducta de los perros, los lobos y otros animales, de bajar la cola y colocarla entre sus patas traseras, como muestra de sumisión y miedo, que lo pueden hacer ante la conducta retadora y amenazante de otros animales o del hombre. Luego entonces, “un cobarde es como un pobre perro con la cola escondida entre las patas”. Cobarde en italiano se escribe codardo y en portugués covarde.
Refrán
Hay un dicho muy popular en México que dice: “el valiente vive mientras el cobarde quiere”, cuyo mensaje se interpreta en el sentido de que una persona envalentonada y arrogante que molesta por mucho tiempo a un cobarde, puede ocasionar que éste de pronto se arme de valor y de coraje, decida matarlo o al menos darle una gran paliza.
Fuente:
- Le Petit Larousse Illustré. 2012. p. 276. Paris. Edición impresa.