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ridículo, ridiculez, extravagante…

Introducción

Hay dos términos homógrafos ‘ridículo’ con distinto significado y diferente etimología, aunque ambos derivan del latín.

1- Ridículo, significados: 

A) Adjetivo. Es ‘lo que provoca risa o burla, generalmente por su extravagancia o rareza’. (Mira nada más que vestido tan ridículo). ‘Escaso, corto, excesivamente pequeño’. (Lo que me quieres pagar por mis servicios es ridículo). ‘Situación ridícula en que cae una persona’. (Llegaste al ridículo con tus peticiones). 

B) Adverbio. En ridículo. ‘Expuesto a la burla o menosprecio de la gente, con o sin razón justificada’. Usado con los verbos ‘dejar’, ‘estar’, ‘poner’ y ‘quedar’. (Me dejó en ridículo. Lo puso en ridículo. El señor quedó en ridículo).

C) Sustantivo. ‘La acción o el efecto de hacer alguna cosa que puede ser objeto o motivo de sarcasmo o risa burlona, por jocoso y extravagante’. ‘Palabras o acciones dirigidas a producir dichas burlas’.

2- Ridículo

Ridículo es ‘un bolso que usaban las señoras para llevar sus cosas personales’. Esta palabra procede del latín preclásico y clásico reticulus, diminutivo de rēte, genitivo rētis ‘red’, (muy raramente ‘trampa’, ‘engaño’)’, de donde derivan palabras como red, reticulado, reticular, reticulariácea, reticulitis (inflamación del bonete en los rumiantes), retículo, reticulocito (eritrocito joven), reticulocitopenia, reticulocitosis, reticuloendotelial, retina.

3- Ridiculez:

‘Ridiculez’ es ‘algo ridículo o extravagante, cosa muy pequeña o escasa’. Esta palabra está formada por: ‘ridículo’ + el sufijo ‘-ez’ formador de sustantivos abstractos que expresan la cualidad del adjetivo del que provienen. Ejemplos: estupidez de estúpido, redondez de redondo, horadez de honrado, brillantez de brillante, inmediatez de inmediato, etc.

Etimología de ‘ridículo’ (extravagancia, objeto de burla)

Ridículo es una palabra que proviene del latín rīdĭcŭlus, a, um, ‘digno de risa’, ‘risible’, ‘chistoso’, ‘gracioso’, ‘que hace reír’, extravagante’, ‘absurdo’ (Cicerón). Plauto (siglos III-II a. C.) usó el término ridiculissĭmus. El neutro es rīdĭcŭlum ‘dicho o hecho gracioso’, por ejemplo, ridiculum facere (Cicerón), ‘hacer algo gracioso’. Ridiculus absorbere… (Horacio), ‘cómico por su forma de tragar…’.

Rīdĭcŭlus proviene del verbo rīdēo, rīdēre que significa ‘reír’, reírse’, ‘sonreír’, ‘burlarse de’, ‘mostrarse risueño’. Palabras más o menos afines: iocari jocari (bromear), deridere (reírse de), arridere (mostrarse risueño), faustus (feliz), etc.

Otras expresiones relacionadas

Dulce ridere (Ovidio) ‘sonreír dulcemente’; ridere fletu mixto (Estacio) ‘reír y llorar a un tiempo’; rideo hunc (Horacio) ‘me hace reír ese hombre’.

En conclusión, esta palabra contiene la idea de ‘algo que causa risa por su rareza o extravagancia’. No de balde proviene del verbo rīdēre (‘reírse’, ‘burlarse’, ‘mofarse’). 

EXTRAVAGANCIA, EXTRAVAGANTE

El término extravagancia significa “acción y efecto de hacer algo raro o alejado de lo común, hasta el grado de resultar negativamente llamativo”. 

Y extravagante (adjetivo, a veces sustantivo) es “el que comete extravagancia”, “el ridículo o excesivo, que actúa fuera de lo común”; deriva del latín medieval extravagantis, nominativo extravagans, acusativo extravagantem, “extravagante”, “que vaga más allá de ciertos límites”, “inusual”, “extremo”; es el participio de presente del verbo extravagari, “desviarse”, “alejarse”, “errar más allá”, “salirse de los cauces normales”. Del latín: a) extra, ‘fuera de’, ‘sin relación’, ‘contra’; más b) văgor, văgāri, “vagar”, “errar”, “andar de aquí para allá”, “caminar a la ventura”, “vagabundear”, de văgus, “el que anda errante, indeciso, de una parte a otra”

Por lo tanto, ‘un extravagante’ (extravagantis, extravagans) es “el que vaga (văgor, văgāri) fuera (extra) de ciertos límites o lugares”. Esta palabra no existe en latín clásico ni tardío, sino que se registra durante la Edad Media. 

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 18 de octubre de 2022.

Categoría: cultismos, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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