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Toribio, nombre de origen incierto

Introducción

Toribio es un nombre personal masculino que probablemente tuvo su origen en España durante el Imperio romano tardío.

Las principales variantes son: Thuribe (francés), Turibio o Turribio (italiano), Turybiusz (polaco), Toríbio (portugués).

Etimología de ‘Toribio’

La verdad es que el origen exacto del nombre se desconoce. Algunos creen que tiene raíces hebreas. Por allí también circula la idea que significa “niño ruidoso” y que proviene del griego, pero a lo mejor se trata de sólo una semejanza lingüística. Veamos.

En latín tardío y medieval está documentado el nombre Turibius, que sin fundamento claro, algunos dicen que deriva del antiguo griego θόρῠβος = thórybos que quiere decir ‘ruido’, ‘algarabía’, especialmente ‘ruido confuso’, como el que se forma cuando mucha gente se reúne, ‘griterío’, ‘alboroto’ (Eurípides, Sófocles); también ‘tumulto’, ‘confusión’ (en Heródoto). Voz que deriva de θρόος = thróos (‘griterío de mucha gente’, desde la Ilíada; ‘el ruido que produce el descontento de una multitud’, en escritos de Tucídides) y θρέομαι = thréomai (‘gritar’).

Otros sugieren que sea el nombre modificado de alguna localidad ibérica, o que tenga un origen celta.

Personajes españoles con este nombre

Tres personajes religiosos españoles llevaron este nombre: Toribio de Astorga (402-460), obispo español. Toribio de Liébana (floreció en 527-530) y Toribio Alfonso de Mogrovejo (1538-1606), un sacerdote español, arzobispo de Lima que murió en Zaña, Perú.

Toribio es un nombre poco común. Un tío, hermano de mi madre se llamaba Toribio. Durante mi niñez tuve muy buena relación con él. Era muy bromista y tenía un trato excelente. Murió allá por los años 1970s.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 12 de septiembre de 2022.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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